OIE: Protegiendo la salud de la fauna silvestre, se apoya a toda la vida

La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), con motivo del Día Mundial de la Vida Silvestre que se celebra este 3 de marzo bajo el título ‘sustentando toda la vida en la tierra’, ha explicado su labor en la protección de los animales salvajes.

“Los animales, los humanos y las plantas son interdependientes y comparten recursos vitales en una gran variedad de ecosistemas”, ha señalado la OIE en clara referencia al concepto One Health, para señalar que “mantener estos ecosistemas saludables es fundamental para conservar un alto nivel de biodiversidad en la tierra”.

A este respecto, ha precisado la importancia de algunos animales de pequeñas dimensiones, como las abejas que realizan una tarea de vital importancia, la polinización. Por ello, la OIE también tiene el foco puesto en la salud de estos insectos, que ayudan a sostener la vida en la tierra.

Asimismo, en cuanto al esfuerzo del ente internacional para proteger la salud de la fauna silvestre, destaca que en 1944 creó el Grupo de trabajo sobre la fauna salvaje, que tiene como cometido informar y asesorar a la OIE sobre las amenazas a la fauna silvestre y la biodiversidad.

El Grupo de trabajo está compuesto por 7 científicos, “líderes mundiales” en áreas temáticas relacionadas con la salud y el manejo de la vida silvestre, y  celebra una reunión anual en la sede de la OIE en París y mantiene videoconferencias durante todo el año, para identificar problemas emergentes que afectan a la vida silvestre, así como desarrollar una guía para proteger la salud de las poblaciones de fauna salvaje.

LA IMPORTANCIA DE LOS MURCIÉLAGOS Y EL PROYECTO EBO-SURSY

Con más de 1.200 especies, los murciélagos, cuyos cuerpos albergan una gran cantidad de virus sin afectar su salud debido a un sistema inmunológico particularmente eficiente, ejercen un papel fundamental en los ecosistemas en los que están presentes.

Además de ser polinizadores, los murciélagos fomentan la diseminación de semillas, contribuyendo así al mantenimiento de la biodiversidad vegetal. Por otra parte, su papel en la transmisión de enfermedades emergentes como la enfermedad del virus del ébola, según indica la OIE, aún no se conoce bien.

Por ello, financiado por la Unión Europea (UE) y gestionado por la OIE, el proyecto EBO-SURSY tiene como objetivo fortalecer las capacidades de vigilancia para las fiebres hemorrágicas en la vida silvestre.

Este proyecto tiene como uno de sus intereses la ecología de los murciélagos y mejorar la comprensión de su papel en el ciclo del virus del ébola. Por ello estudian los movimientos locales y migratorios de estos mamíferos; cómo los murciélagos usan los recursos en hábitats de murciélagos en conjunto con estudios fenológicos, biológicos y moleculares; y las comunidades de especies de murciélagos y sus interacciones con otras especies de mamíferos.

Estos estudios tienen como objetivo actualizar los mapas de riesgo de las zoonosis emergentes y reemergentes y refinar las estrategias de vigilancia epidemiológica de la vida silvestre para anticipar mejor las epidemias que pueden tener “consecuencias dramáticas” en las poblaciones humanas, así como en la vida silvestre, como los grandes simios.