La infección por gripe aviar del cadáver, la primera detectada en esta especie, fue confirmada en diciembre por el Departamento de Conservación Ambiental de Alaska
Muere un oso polar por gripe aviar en Alaska
La infección por gripe aviar del cadáver, la primera detectada en esta especie, fue confirmada en diciembre por el Departamento de Conservación Ambiental de Alaska
Francisco Ramón López - 03-01-2024 - 11:07 H - min.
El Departamento de Conservación Ambiental de Alaska, de Estados Unidos, confirmó este mes de diciembre la muerte por gripe aviar altamente patógena HPAI A(H5N1) de un oso polar en el municipio de North Slope, la primera en esta especie.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) considera que el oso polar es una especie vulnerable con una población total estimada de 22.000 a 31.000 individuos. Sus mayores amenazas son el cambio climático, la contaminación y el desarrollo energético.
Según informan las autoridades de la zona, los primeros casos de HPAI A(H5N1) en Alaska se detectaron en animales salvajes, tanto aves como un zorro, en abril de 2022. Luego, se confirmó el primer caso en aves domésticas de Alaska en una granja de traspatio de pollos y patos en el distrito de Matanuska-Susitna.
En los Estados Unidos, desde mayo de 2022 hasta el 27 de diciembre de 2023, el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) informó Detecciones del virus HPAI A(H5N1) en 200 mamíferos que comprenden 19 especies diferentes en 26 estados.
Además, a nivel mundial, las infecciones esporádicas por el virus HPAI A(H5N1) en especies de mamíferos suman más de 300 brotes. Estos brotes han ocurrido en 29 especies de mamíferos diferentes y fueron notificados por 13 países miembros a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), desde enero de 2022, incluido un brote en una granja de visones en España.
La incidencia de la enfermedad ha afectado especialmente a Sudamérica, con miles de casos de aves y mamíferos silvestres que han fallecido tras la llegada de la enfermedad al continente. De hecho, según datos de la red de expertos en influenza animal de la FAO y la OMSA (OFFLU), entre la primera detección del virus en América del Sur en octubre de 2022 y noviembre de 2023, se ha reportado la muerte de 597.832 aves de al menos 82 especies y 50.785 mamíferos de al menos 10 especies.
Además, en octubre se detectó en las Islas Georgias del Sur y parte del Arco de Scotia los primeros casos de gripe aviar en la región antártica. En ese momento ya advertían que el riesgo de transmisión viral a otras islas del Arco de Scotia y la Península Antártica se considera alto, y se considera medio a varias islas que se encuentran en la parte sur de los océanos Pacífico, Atlántico e Índico. Desde estos lugares, es probable que el virus HPAI H5 se propague aún más en la región antártica; y desde allí es plausible una incursión en Oceanía.
“Es probable que el virus HPAI H5 se propague aún más entre la fauna antártica, infectando potencialmente a las 48 especies de aves y 26 especies de mamíferos marinos que habitan esta región. El impacto negativo de la IAAP H5 en la fauna antártica podría ser inmenso, porque su presencia en densas colonias de hasta miles de pinnípedos y cientos de miles de aves facilita la transmisión del virus y puede provocar una alta mortalidad”, advierten desde la OFFLU.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud advirtió que la elevada incidencia de gripe aviar en aves de corral, aves silvestres y algunos mamíferos ya plantean un riesgo para los humanos. En la misma línea, el Instituto de Salud Carlos III señaló en un informe que no se no se puede descartar la aparición de infecciones humanas graves esporádicas por el virus de la gripe aviar en entornos hospitalarios de España.