El vicepresidente de la Organización Colegial Veterinaria ha fallecido a la edad de 67 años tras una larga lucha contra una enfermedad y toda una vida dedicada a la profesión veterinaria
Muere el veterinario Luis Alberto García Alía
El vicepresidente de la Organización Colegial Veterinaria ha fallecido a la edad de 67 años tras una larga lucha contra una enfermedad y toda una vida dedicada a la profesión veterinaria
Redacción - 17-02-2023 - 10:07 H - min.
Desde la Organización Colegial Veterinaria (OCV) han comunicado el fallecimiento de Luis Alberto García Alía, vicepresidente de la institución y presidente del Colegio de Veterinarios de Toledo y del Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla-La Mancha.
“Los veterinarios de Castilla-La Mancha y de toda España estamos de luto por el fallecimiento de Luis Alberto García Alía, un hombre con una implicación ejemplar, a la que unía grandes dosis de humanidad y una disposición permanente a dar la batalla en defensa de la veterinaria”, han lamentado desde la OCV.
El veterinario, natural de Lagartera (Toledo), llevaba tiempo combatiendo una enfermedad que finalmente ha terminado con su vida.
García Alía (1955) era licenciado en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid, diplomado en Sanidad por la Escuela Nacional de Sanidad, director técnico en la Península Ibérica de la multinacional genética animal Euribrid (1980-82), veterinario titular propietario por oposición nacional y veterinario oficial de Salud Pública.
Fue veterinario responsable y fundador de la ADS porcino, asesor veterinario de empresas de producción animal y laboratorios veterinarios. Experto del Sistema Nacional de Cualificaciones y Formación Profesional del Ministerio Educación (2004 a 2007), fue profesor asociado colaborador honorífico de Patología Animal en las Facultades de Veterinaria de Madrid y Cáceres entre los años 2003 a 2007.
Desde 2001 fue presidente del Colegio de Veterinarios de Toledo y desde su fundación, en 2007, presidente del Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla-La Mancha. También fue vocal del Consejo de Salud de Castilla La Mancha y consejero de A.M.A. agrupación mutual aseguradora desde 2012.
El veterinario fallecido descansa en el tanatorio de San Isidro (Madrid) y a medio día será trasladado al tanatorio de Hermanos Agüero de Talavera de la Reina.
El entierro será este sábado 18 de febrero a las 12:30 horas en Lagartera.
Luis Alberto Calvo, presidente de la OCV, ha resaltado el dolor y la gran pérdida que supone para todo el colectivo. Además, ha transmitido el pésame a todos sus familiares, así como el “agradecimiento a García Alía por lo mucho que ha aportado tanto en conocimientos como en trabajo y, sobre todo, calidad humana a todos los que tuvimos el privilegio de compartir con él estos años en la organización”.
Por su parte, Juan Julián García Gómez, vicepresidente del Colegio de Veterinarios de Toledo, recuerda su “entrega, honestidad y profesionalidad, que siempre mostró al frente de sus responsabilidades. “Una actitud encomiable, sin regatear esfuerzos a la vida y con una implicación ejemplar por la veterinaria a la que unía grandes dosis de humanidad y su disposición permanente a dar la batalla en defensa del colectivo”, señala.
Fue un profesional siempre muy vinculado a su vocación veterinaria, su interés por ayudar al desarrollo de su profesión y del colectivo veterinario en su conjunto. Como expresó durante su nombramiento como vicepresidente de la OCV, en 2013, para él suponía un “enorme orgullo poder afrontar este nuevo reto, siempre velando por los derechos de la profesión y, por supuesto, por la máxima transparencia y cercanía con el colegiado y con el ciudadano”.
Dentro de la Organización, coordinó los trabajos para la puesta en marcha del veterinario de explotación, figura primordial para mejorar la gestión eficiente y moderna de las granjas —alimentación, manejo, sanidad y bienestar animal, selección genética...—, gracias a su notable conocimiento de la actividad pecuaria.
Esa vocación de ayuda y participación con las organizaciones sectoriales le llevó a una intensa labor institucional desde la que siempre defendió los intereses de todos los colectivos veterinarios, destacando su defensa del trabajo de los veterinarios rurales, así como el papel de todo el colectivo en la seguridad alimentaria de toda la población.
“Los veterinarios estamos cumpliendo con creces ante la sociedad, que nos mira, valora y agradece. Se ha hecho evidente que los veterinarios somos esenciales en la atención de los animales; esenciales como garantes de salud pública; esenciales en la gestión de la fauna y de los espacios naturales; en el abastecimiento de alimentos o el control y la seguridad alimentaria; y esenciales en la investigación de tratamientos y vacunas tanto pata animales como para personas”, ha señalado en más de una ocasión García Alía.
Un trabajo y compromiso en el que ha estado activamente implicado hasta el final de su vida.
El veterinario Luis Alberto García Alía