Mejoran el bienestar de niños hospitalizados con terapias con perros

Es un hecho más que evidente que la salud animal y la salud humana están estrechamente relacionadas en cuestiones tan relavantes como el control de enfermedades que hacen del veterinario una figura esencial en la salud pública. Pero la relación entre la salud humana y animal va mucho más allá. De hecho, hay animales que se utilizan para mejorar la recuperación de pacientes. Es el caso de los perros que ayudan a mejorar física, social, emocional y cognitivamente a las persona hospitalizadas. Conscientes de ello, el Servicio Murciano de Salud y Mr. Dogs, Asociación de Perros de Terapia y Asistencia de Murcia, han firmado un convenio de colaboración para que los niños del hospital Santa Lucía de Cartagena disfruten de terapias asistidas por perros.

El objetivo del convenio es la recuperación de los niños hospitalizados mediante la utilización de cinco perros entrenados con tal propósito. “Se trata de un proyecto que pretende humanizar el proceso de hospitalización para los más pequeños, con el fin de mejorar su recuperación y contribuir a la superación del trauma hospitalario”, ha asegurado en un comunicado Manuel Villegas, consejero de Salud de Murcia.

El Equipo de Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria del hospital Santa Lucía es el encargado de desarrollar este proyecto, el cual tendrá a su disposición cinco perros especialmente entrenados para recibir órdenes del equipo médico y de los educadores. Ya que se trata de un trabajo colaborativo entre maestros, profesionales de la salud y el entorno familiar y personal del niño.

El proyecto está basado en dos líneas de actuación; por un lado, educativa, enfocada a desafíos de aprendizaje y necesidades emocionales, y por otro lado, sociosanitaria, para potenciar la humanización y los procesos sanitarios en los hospitales.

TERAPIAS CON PERROS PESONALIZADAS

Aunque el convenio establece que las terapias pueden realizarse en grupos, la iniciativa cuenta con un programa planificado que marca objetivos y procesos personalizados para cada intervención educativo-sanitaria.

Es decir, las visitas con perro a cada paciente se llevan a cabo de forma individualizada, ya que cada niño o adolescente es evaluado en relación a sus dificultades. El equipo analiza y prioriza esas dificultades para determinar los logros y cambios que se esperan conseguir.

El objetivo que se persigue con estas acciones es la superación del trauma hospitalario, así como los conflictos emocionales y físicos que haya podido desarrollar el niño. Para ello se crea un territorio simbólico a través de la relación con los perros.

Estas terapias tocan diversos palos. Por un lado, el desarrollo de hábitos de comprensión y expresión lectora y el desarrollo de competencias lingüísticas con las que se pretende mejorar el lenguaje hablado de los niños, ya que los perros no obedecen a la orden hasta que la dicción es la correcta. Y por otro lado, busca mejorar la capacidad aritmética y geométrica, pues los perros están entrenados para indicar el resultado de operaciones sencillas a través de ladridos o tocando con la nariz o la pata un objeto. Además lo  pacientes tendrán mayor consciencia de la importancia del medio ambiente y su protección, ya que reciclarán objetos para crear juguetes para los cánidos.