El médico Pedro Guillén ingresa en la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España

El doctor murciano Pedro Guillén, uno de los mayores expertos internacionales en traumatología, ha tomado posesión este lunes 30 de mayo de su plaza como académico de honor de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España (Racve).

Así, ha dado un discurso, durante la ceremonia, que ha versado sobre “los avances médicos de la investigación traslacional a partir de la cirugía experimental”; y que ha sido presentado por Arturo Ramón Anadón Navarro, presidente de la Racve.

En la toma de posesión, ha estado presente el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero y también distintas personalidades como el presidente del Colegio de Veterinarios de Madrid, Felipe Vilas, quien junto a Escudero, ha ocupado un espacio en la mesa que completaban, Antonio Luis Doadrio, presidente de la Real Academia Nacional de Farmacia y Antonio Bascones, presidente de la Real Academia de Doctores de España y Eduardo Díaz-Rubio, presidente de la Real Academia Nacional de Medicina.

Por su parte, una de las aportaciones a la veterinaria de Guillén, jefe del Servicio de Traumatología de la 'Clínica CEMTRO', ha sido la artroscopia sin cables, que permite el acceso de los animales a cirugías articulares, pues anteriormente era dificultoso y hacía que las heridas recuperaran peor por ser más grandes y porque la cirugía es abierta. No obstante, con este avance se ha conseguido que la cirugía sea cerrada y con heridas mínimas.

Guillén expuso los avances médicos de la investigación traslacional a partir de la cirugía experimental, haciendo una especial referencia a los aportes de las ciencias veterinarias a la investigación y experimentación básica y su conexión con la traumatología.

Ya en 2016, Guillén fue nombrado miembro de la Academia de Ciencias Veterinarias de Murcia. Por aquel entonces, el médico murciano recordaba que “muy pocos centros pueden permitirse tener un equipo para realizar una artroscopia, ya que es muy costoso y requiere de gran especialización para emplearlo en animales”.

Sin embargo, con la artroscopia sin cables “es el veterinario el que se desplaza donde esté el animal y no al revés, lo que permitirá realizar cirugías en establos o granjas, ya que puede trasportarse en un maletín y no necesita fuente de energía para utilizarse”.

Otra ventaja es que es una cirugía mínimamente invasiva, “con lo que el animal sufre menos. El tamaño de la herida en el caso de los animales es importante ya que se lamen, se rascan y no la cuidan igual que los humanos. Con la artroscopia todo es más seguro”, añadía.