Los problemas para encontrar una atención equivalente y el sentimiento de culpa son dos de las principales preocupaciones de los veterinarios jubilados
Más de un tercio de los veterinarios se siente culpable al jubilarse al pensar que abandona a sus pacientes
Los problemas para encontrar una atención equivalente y el sentimiento de culpa son dos de las principales preocupaciones de los veterinarios jubilados
Álvaro Vélez - 30-12-2024 - 14:27 H - min.
La American Veterinary Medical Association (Avma) ha realizado un estudio con el fin de analizar la situación emocional de los veterinarios después de su jubilación, en aspectos como la aprensión al trabajo o la relación con sus clientes y mascotas. Los resultados han mostrado que más de un tercio de los profesionales del sector jubilados se culpabilizan por pensar que han abandonado a sus pacientes.
La transición a la jubilación puede ser complicada para muchas personas, y pocos profesionales de la salud abordan esta etapa sin cierto grado de aprensión. En cuanto a dicho momento, el estudio evidencia que la salud física no se deterioró sustancialmente, pero la salud mental mejoró para muchos participantes. Con respecto a los encuestados, la mayoría informó que se jubilaron exactamente en el momento que deseaban, en el caso de los que se encontraban en una situación económica cómoda.
Para muchos de estos profesionales de la salud animal, la identidad laboral es sinónimo de identidad personal, y muchos no pueden imaginar la vida haciendo otra cosa. Además, una carrera en medicina veterinaria a menudo exige un compromiso total, lo que obliga a los profesionales a priorizar las demandas laborales sobre otras áreas de sus vidas.
Tras dejar su labor diaria como profesionales del sector, la mayoría de los encuestados informaron de que participaban en actividades no veterinarias o relacionadas con la veterinaria; el 64% informó que se ofrecía como voluntario para actividades no veterinarias y el 32% informó que trabajaba en turnos ocasionales o hacía labores de relevo. Muchos también aseguraron que seguían involucrados con la medicina veterinaria a través de cursos de educación continua (69%) o leyendo literatura veterinaria (56%).
Por otra parte, en lo que a su licencia veterinaria respecta, el 85% de los participantes informaron de que la seguían manteniendo. Si bien la mayoría de los participantes afirmó sentirse más feliz en general desde su jubilación (73 %) y prosperar (78 %), otros tantos también afirmaron que echaban de menos la medicina veterinaria.
Solo el 21 % afirmó no echar de menos su profesión en absoluto, mientras que la mayoría afirmó que la echaba un poco (41 %) o algo (29 %) de menos. Los elementos que más extrañaban incluían la estimulación intelectual, las interacciones con los pacientes y un sentimiento de propósito.
Entre las preocupaciones mostradas por los profesionales veterinarios, destacaban las dificultades de que sus clientes tuvieran problemas para encontrar una atención equivalente (37%) y sentirse culpables, pensando que habían abandonado a sus clientes (32%).
“Me sentí culpable, pensando que había abandonado a mis clientes y pacientes”, señala uno de los encuestados en el estudio. Una idea similar a la que refleja la respuesta de otro de los veterinarios encuestados: “extraño cuidar a los pacientes e interactuar con los clientes. Tenía una clientela extremadamente leal que me consideraba una parte importante de la vida de sus mascotas (y la de ellos)”.
Por otro lado, entre los resultados del estudio, señalan que los hombres y las mujeres no diferían en cuanto a los aspectos negativos de la jubilación. No obstante, muchos de los aspectos positivos de la jubilación parecían ser disfrutados con mayor frecuencia por las mujeres en comparación con los hombres.
Además, los resultados del estudio sugieren que la mayoría de los veterinarios jubilados se están adaptando bien a la jubilación y están aprovechando los aspectos positivos de un estilo de vida jubilado. Sin embargo, hay una minoría de personas que tienen dificultades para jubilarse.
Para ayudar a garantizar que todos puedan hacer una buena transición a la jubilación y disfrutar de sus años de jubilación, es fundamental que las organizaciones y entidades veterinarias ofrezcan orientación y recursos identificados por los participantes en este estudio como de valor potencial. Estos recursos incluyen planificación y gestión financiera, orientación profesional (por ejemplo, asesoramiento sobre jubilación, asesoramiento legal, orientación sobre gestión empresarial), apoyo y tutoría de pares, recursos de salud mental y planificación del estilo de vida jubilatorio.
Tal y como señalan los investigadores en el estudio, la salud mental tiene un valor fundamental dentro del desempeño profesional de un veterinario, tanto en activo como ya jubilado. En este contexto, surgen herramientas como Happy Vet Project, de la compañía veterinaria Livisto.
Se trata de la primera plataforma online en Europa que ofrece recursos y apoyo para aquellos profesionales del sector que enfrentan el burnout y el desespero en su práctica clínica. En este sentido, desde Livisto han difundido un vídeo en el que analizan si en la sociedad se está cuidando realmente a los veterinarios. A este respecto, apuntan que, “a pesar de su papel esencial, a los veterinarios no se les considera personal sanitario”.
Para la compañía, la salud mental es un tema “fundamental” para los veterinarios clínicos. Por ello, subrayan el papel que juega su iniciativa Happy Vet Project, que ya cuenta con más de 1.000 veterinarios inscritos.