El presidente del Consejo General de Veterinarios ha explicado que incluir la profesión veterinaria en seguridad alimentaria y zoonosis dentro del Sistema Nacional de Salud permitiría aclarar competencias y mejorar la gestión de brotes
Calvo: “Queremos que en una crisis alimentaria se sepa a quién acudir”
El presidente del Consejo General de Veterinarios ha explicado que incluir la profesión veterinaria en seguridad alimentaria y zoonosis dentro del Sistema Nacional de Salud permitiría aclarar competencias y mejorar la gestión de brotes
Francisco Ramón López - 30-08-2019 - 12:25 H - min.
Este viernes 30 de agosto en la sede del Consejo General de Colegios de Veterinarios de España (CGCVE) se ha celebrado una rueda de prensa para mostrar el punto de vista del sector veterinario sobre el reciente brote de listeriosis que ha afectado a más 200 personas.
Al acto ha acudido Animal's Heatlh y decenas de periodistas de prensa, radio y televisión que han escuchado la intervención del presidente del CGCVE, Luis Alberto Calvo, que ha estado durante cerca de una hora atendiendo a las preguntas de los medios, que han llenado el salón de actos.
Calvo ha querido aprovechar la ocasión para dar el pésame a las familias de los fallecidos, así como para reivindicar la labor del veterinario en el ámbito de la salud pública y de la seguridad alimentaria de los productos de origen animal.
“Hay un gran desconocimiento del papel del veterinario y de las inspecciones que realiza”, ha manifestado el presidente, que ha explicado someramente cómo funcionan.
Así, ha apuntado que la legislación varía entre comunidades, algo que no termina de ver positivo, y ha aclarado que existen unos protocolos de autocontrol —que se revisan mediante auditoría veterinaria— por los que las empresas son las que se encargan de tomar las medidas para cumplir las exigencias sanitarias.
“Es el productor el que tiene que asegurar que un alimento es apto para el consumo”, ha aclarado, y ha admitido, a nivel personal, que le parece que las inspecciones cada 18 meses a las que estaba obligada la empresa Magrudis, responsable del brote, “son pocas”.
LO RECOMENDABLE: DOS INSPECCIONES AL AÑO
En este sentido, ha abogado por que se unifiquen tanto criterios como cuerpos de veterinarios, que, por ejemplo, en Andalucía, están separados a nivel regional y municipal. “No es normal”, ha manifestado, y ha señalado que considera que lo recomendable serían dos inspecciones al año, una de higiene y otra para comprobar si la empresa está cumpliendo sus labores de autocontrol.
Respecto a si los inspectores veterinarios tienen demasiada carga de trabajo, ha señalado que al Consejo no les han hecho llegar ninguna queja, y ha explicado que, por ejemplo, un veterinario de matadero puede llevar al año unas 200 inspecciones. Aunque ha apuntado que si se contrata “al doble” de veterinarios se podrían tomar el doble de muestras.
El representante de los veterinarios españoles ha señalado que la intención del Consejo con la rueda de prensa es la de evitar “alarmismos innecesarios”, pero también “pasividad negligente”, y ha explicado que la fecha elegida ha sido también para aprovechar que “el tema ha bajado un poco” y analizarlo de una forma “más sosegada”.
De hecho, ha apuntado que la Listeria es “una vieja conocida de los veterinarios” y que “no es peor que otras bacterias”. Asimismo, ha apuntado que su incidencia es baja, con entre 250 y 300 casos al año. “España es uno de los países con mejores controles sanitarios en alimentos a nivel mundial”, ha incidido.
En la misma línea, ha manifestado que este tipo de brote no son siempre evitables, y ha señalado que en las tareas de prevención en salud pública que llevan a cabo los veterinarios hay tres palabras que no se pueden nunca aplicar: “Nunca, jamás y es imposible”.
INCLUSIÓN EN EL SISTEMA NACIONAL DE SALUD
Respecto a la labor de los veterinarios en salud pública, por la importancia de su papel en la seguridad alimentaria y prevención de zoonosis, ha apuntado que son la única profesión sanitaria centrada exclusivamente en la medicina preventiva humana y no en la asistencial. “Somos un país demasiado centrado en la medicina asistencial y poco en la prevención”, ha asegurado.
En este punto, ha abogado por la unificación de los cuerpos veterinarios dentro del Sistema Nacional de Salud. Esto mejoraría la eficacia y la rapidez en la gestión de los brotes y permitiría “que cuando haya una crisis alimentaria se sepa a quién tienen que acudir”.
Y es que Calvo ha señalado que durante el brote se ha visto que tanto los medios como los políticos no sabían exactamente quienes eran las autoridades encargadas de llevar a cabo las inspecciones sanitarias en la empresa afectada.
Por último, ha recordado que la unificación no se limitaría solo a la salud pública en el ámbito de la seguridad alimentaria, sino que también para prevenir las zoonosis. “No hay línea clara entre enfermedades humanas y animales”, ha señalado, y ha apuntado que 2 de cada 3 son compartidas.