“Imagino que habrá veterinarios implicados o falsificaron sus firmas”

Tras la última actuación llevada a cabo por la Guardia Civil que ha detenido a 7 personas, y se encuentra investigando a otras 7 por presunta participación en la dispensación, adquisición y administración irregular de medicamentos veterinarios a ganado de abasto en las provincias de León y Zamora, Luciano Díez, presidente del Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León se ha mostrado satisfecho con la actuación de las autoridades contra “practicas fraudulentas”, en declaraciones para Animal's Health.

“La Guardia Civil lleva mucho tiempo detrás de este caso, con un seguimiento bastante intensivo, y supone una buena actuación de control de prácticas fraudulentas que han estado poco perseguidas”, ha señalado Díez.

Asimismo, el presidente del Consejo castellanoleonés ha subrayado que, aunque los colegios tienen capacidad para sancionar a nivel profesional, no tienen capacidades inspectoras, con lo cual, para Díez, los órganos colegiales están “al albur de lo que van encontrando las autoridades o de las denuncias que van apareciendo”.

Ante esta dependencia de las autoridades, Díez ha recalcado que “es para felicitarles” por detectar y atajar un caso de mal uso de medicamentos, sin control veterinario, mediante el uso de recetas inversas, y que, además, los responsables de las ganaderías utilizaban “a su saber y entender, sin ningún tipo de supervisión”, según ha indicado el presidente.

Sin embargo, a pesar de la mala utilización de estos medicamentos veterinarios, Díez ha asegurado que "afortunadamente" no han dejado residuos en la cadena alimentaria. Y es que, los investigados habrían guardado un tiempo “prudencial” antes de llevar los animales al matadero gracias al cual se eliminaban del organismo de los animales los restos de antibióticos o de otros medicamentos que utilizaban.

VETERINARIOS IMPLICADOS

Por su parte, los implicados habrían hecho uso, presuntamente, de receta inversa, es decir conseguir los medicamentos y posteriormente adquirir la receta de un veterinario, práctica ilegal en España, donde es el veterinario el que tiene que prescribir un medicamento, antes de que el ganadero lo adquiera.

El hecho de que se haya supuestamente utilizado este sistema irregular, implica que puediera haber un veterinario detrás de estas prácticas ilegales, o de que se haya “falsificado la firma” de un profesional de la veterinaria, como apunta Díez. Sin embargo, desde el Consejo de Castilla y León, aún no tienen constancia de si hay veterinarios colegiados en alguna de las provincias de la Comunidad Autónoma implicados en el caso.

“Al inicio de una investigación las autoridades suelen pedirnos colaboración”, indica el presidente del Consejo, para determinar así, si hay veterinarios implicados. Además, se pide ayuda al Consejo General de Colegios Veterinarios de España (CGCVE) para determinar el lugar exacto de colegiación de los veterinarios implicados, si los hubiera. “Nuestra colaboración con las autoridades es del 100%”.

“Me imagino que tiene que haber veterinarios implicados, porque alguien tiene que firmar las recetas, o tiene que ceder, si las recetas son electrónicas sus códigos de acceso o, también puede ser, que las recetas sean manuales y esté falsificada la firma de los veterinarios, es decir que esté copiado de una receta legal el nombre del colegiado y su firma. Por lo que me imagino que habrá veterinarios implicados o falsificaron sus firmas”, apunta Díez.

Pero a pesar de no tener absoluta certeza de la implicación de veterinarios en el caso, ni su lugar de colegiación, el presidente señala que se sospecha de veterinarios de León y Zamora, estando el presunto delito cometido en León. Por lo tanto, de demostrarse la mala praxis de un veterinario en dicha provincia, “será el Colegio de León quien subsane el fallo deontológico con el expediente correspondiente, pero aún hay que esperar a que termine el caso vía penal”.

Respecto a las consecuencias deontológicas que podría tener para un veterinario el haber participado en un caso como este, Díez explica que “a nivel profesional, una vez que haya sentencia firme, el Colegio puede llegar a inhabilitar al sujeto, para el ejercicio de la profesión hasta 2 años, no más, hasta ahí llegan nuestras competencias.

RECETA INVERSA

“Creo que los casos de receta inversa han sido muchos, y la gente está empezando a asustarse y van disminuyendo, pero no sabemos si es que desaparecen las recetas inversas o si se están haciendo de manera que si no les pillas en el momento, documentalmente parece que sean recetas correctas”, apunta Díez, quien subraya que “las malas costumbres son difíciles de erradicar y más cuando se tiene la creencia de que no tiene importancia y de que los mecanismos establecidos entorpecen los métodos de producción”.

En este sentido el presidente del Consejo señala que en la receta electrónica confluyen “intereses comerciales, intereses de producción, y por esto estamos metidos en un problema mundial, y es que corremos el riesgo de quedarnos sin antibióticos. Hay que concienciar a todo el mundo, y todo el mundo se tiene que dar cuenta de que ya no es un problema de fallo administrativo, sino que estamos jugando con la vida de las personas”.