Según informan desde el Gobierno cántabro, el oso herido que rescató el equipo del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria no pudo superar la gravedad de sus lesiones
Los veterinarios no pudieron salvar la vida del oso rescatado en León
Según informan desde el Gobierno cántabro, el oso herido que rescató el equipo del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria no pudo superar la gravedad de sus lesiones
Javier López Villajos - 13-05-2019 - 12:00 H - min.
La Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria informa de que el oso pardo herido que fue localizado en un paraje del municipio leonés de Palacios del Sil y rescatado por el equipo del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria finalmente no pudo superar la gravedad de sus lesiones.
Este oso, con una edad aproximada de entre 20 y 25 años y 170 kilos de peso, procedía del municipio leonés de Palacios del Sil, donde técnicos de la Junta de Castilla y León lo encontraron parcialmente sumergido en un arroyo, con diversas heridas e incapaz de mover las patas traseras debido a lo que sospecharon que era una lesión medular que además le produjo una falta total de sensibilidad en dicha zona.
Posteriormente el animal fue trasladado por el personal de la Junta e ingresó en la madrugada del día 6 al día 7 de mayo en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, dependiente de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria.
Durante el 8 de mayo se anestesió al oso para realizarle una exploración física en profundidad, además de proceder a su limpieza y desinfección de heridas, extracción de sangre y la realización de radiografías.
El resultado de estas pruebas mostraron que las heridas, profundas e infectadas, que el animal presentaba en sus extremidades posteriores habían sido presumiblemente causadas por las mordeduras de otro mamífero de gran tamaño.
Además, a nivel torácico detectaron una posible fractura a nivel de la vértebra T12 y en la zona lumbar se observó una reducción del espacio intervertebral entre la L3 y L4, sugestiva de enfermedad discal, junto con otra posible fractura a nivel de la zona dorsal de la vértebra L4.
Por otro lado, el análisis neurológico confirmó la paraplejia del animal, que apenas mostraba reflejos medulares.
Dada la gravedad de este cuadro clínico, el oso murió el sábado 11 de mayo por la mañana. En las últimas horas, su estado clínico había empeorado y las pruebas hematológicas confirmaban el mal pronóstico.
Pese a la administración del tratamiento antibiótico para hacer frente a la infección de sus heridas, junto a los tratamientos de soporte, el oso no superó la grave infección de sus heridas, además de las lesiones internas producidas por el grave traumatismo que le había dejado parapléjico.
Desde la Consejería de Medio Rural del Gobierno cántabro, apuntan que, además de tratarse de un ejemplar muy viejo de oso pardo, su cuadro clínico era gravísimo. De cualquier forma, el equipo veterinario y técnico que le atendió durante días se ha mostrado satisfecho con la labor realizada basada en eliminar el dolor y mantener al animal cómodo y sin estrés durante sus últimas horas de vida.
En los próximos días, los veterinarios de las Comunidades Autónomas oseras de la Cordillera Cantábrica realizarán el análisis forense del animal.