Los veterinarios funcionarios valoran la recuperación de derechos

El Gobierno de Pedro Sánchez ha comenzado a negociar con los sindicatos la recuperación de los derechos laborales perdidos durante la crisis, lo que también afectó a los veterinarios que trabajan para la administración pública. En una reunión mantenida esta semana entre los sindicatos y la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, se han concretado medidas para efectuar la vuelta a la jornada laboral de 35 horas semanales o la recuperación salarial ya pactada con el anterior ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Desde el ámbito veterinario, Juan Carlos Alonso, presidente de la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (Fesvet), valora positivamente esta recuperación de derechos laborales, ya que “el colectivo de funcionarios fue uno de los más golpeados durante la crisis, aunque sus puestos laborales tuvieran mayor estabilidad que en otros colectivos”, señala en declaraciones para Animal’s Health.

Los veterinarios que trabajan para la administración pública (aproximadamente un tercio del total, calcula Fesvet), se beneficiarán así de un aumento salarial del 1,5% con efectos retroactivos al 1 de enero de 2018, y Batet también ha anunciado que va a dar ya instrucciones para que los funcionarios públicos recuperen el derecho a cobrar el 100% de su salario desde el primer día de una baja médica (hasta ahora, se perdía un porcentaje del salario durante los primeros 20 días).

Respecto a las 35 horas, sin embargo, Alonso recuerda que esta jornada laboral se podrá implementar en principio en aquellas autonomías que cumplan determinados requisitos en lo que respecta al déficit y el crecimiento económico. “En Extremadura, por ejemplo, van a poder implantarla ya, pero en autonomías donde no se cumplen estos requisitos, como en Castilla y León, la jornada laboral seguirá siendo de 37,5 horas semanales”, indica.

RECONOCIMIENTO DEL CARÁCTER SANITARIO

Aunque la recuperación de estos derechos laborales esté bien vista por los veterinarios, el presidente de Fesvet recuerda que la principal lucha que tiene actualmente este colectivo es la de lograr que la administración reconozca el carácter sanitario de la profesión.

“Nadie cuestiona que no seamos personal sanitario, pero en la práctica se nos trata como si no lo fuéramos. Queremos por tanto que la administración entienda que todos los veterinarios, tanto por formación como por ejercicio profesional, somos profesionales sanitarios, y que dedicamos más del 90% de nuestra actividad a la salud pública, mediante el control de las zoonosis o de la cadena alimentaria”, afirma Alonso, quien asegura que este carácter sanitario debería verse reconocido formalmente, lo que en la práctica supondría mejoras laborales para el colectivo.