Los rayos X muestran ‘el arte de las ciencias veterinarias’

“Con su sencillo y etéreo poder, estas imágenes muestran momentos de calma en el ajetreado trabajo de un veterinario de zoológico”. Así ha descrito el veterinario Jo Reynard las imágenes que ha compartido el zoo de Paignton (Devon, Inglaterra) para enseñar al mundo "el arte de las ciencias veterinarias".

Los veterinarios de la institución británica han seleccionado diversas radiografías que demuestran lo llamativas que pueden ser las ciencias veterinarias. Además, como precisan en el zoológico, revelan la “belleza interior” de los animales.

Las imágenes que parece que hayan sido tomadas por su belleza, más que por motivos veterinarios, como si fueran obras de arte, revelan en algunos casos condiciones específicas de los animales, mientras que en otros simplemente muestran la belleza interna de la biología animal.

Las radiografías inmortalizan detalles de la anatomía de los animales con mucha precisión, además de tener una belleza propia. Por ejemplo, en el caso del lagarto moteado mexicano (Heloderma horridum) se puede apreciar el patrón de escamas pequeñas y redondas, con un alto detalle.

En las muestras de rayos x se pueden observar también situaciones interesantes. Como explica Jo Reynard, “el lagarto caimán se presentó con un abdomen distendido, pero un chequeo determinó que estaba en buen estado de salud. Los restos de una comida reciente se pueden ver en el estómago del animal”.

Las imágenes del caballito de mar y del camaleón, aunque no señalen ninguna dolencia o nada extraño, son de una belleza particular. De hecho parecen auténticos retratos, con la perspectiva que ofrecen los rayos X.

En el caso del pez de cuatro ojos (Anableps anableps), fue radiografiado porque tenía la espalda deforme. La imagen muestra escoliosis (curvatura de la columna vertebral), aunque actualmente el animal está en buen estado en el acuario de Living Coasts.

Para concluir, destacan las imágenes de dos hembras que van a tener una cría. Por un lado, una tortuga semidesértica que porta dos huevos, los cuales puso sin la necesidad de ayuda de los veterinarios, y, la que los veterinarios consideran como “la más llamativa”, una colobo embarazada.

Según explica Reynard, en esta ocasión si fue necesaria la intervención veterinaria, “el colobo estaba intentando dar a luz pero el parto no progresaba. Intervinimos y el bebé nació por cesárea, el procedimiento salvó la vida de la madre”.