El sector se compromete a una bajada del 45% en el total del consumo de estos medicamentos en un plazo de 2 años, dentro del Plan Nacional del Gobierno
Los productores de pollo combatirán las resistencias a los antibióticos
El sector se compromete a una bajada del 45% en el total del consumo de estos medicamentos en un plazo de 2 años, dentro del Plan Nacional del Gobierno
Ángel Espínola - 15-02-2018 - 09:00 H - min.
El Plan Nacional Frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) del Gobierno continúa avanzando, y en las últimas semanas ha sumado el apoyo del sector productor de carne de pollo.
Tras una reunión con hasta diez empresas del sector a finales de enero, los distintos agentes acordaron que, tras eliminar por completo el uso de antibióticos en animales vía pienso, fijar como objetivo principal de su “Programa Reduce” una bajada del 45% en el total del consumo de estos medicamentos en un plazo de 2 años.
Según el acuerdo alcanzado, el consumo total de antibióticos de las empresas adheridas a esta declaración pasará de los 43,37 mg/kg actuales a 24 mg/kg. En el caso concreto de la colistina, un antibiótico de importancia crítica para la salud humana, esta alianza se marca como objetivo una reducción del 80 %, desde los 4,7 mg/kg actuales a 1 mg/kg. De acuerdo con la Organización Interprofesional de la Avicultura de Carne de Pollo de España (PROPOLLO), hasta el 80% del sector muestra su compromiso con esta alianza.
También a principios de 2018, el sector productor de vacuno de carne se comprometió por su parte a la eliminación total de la medicación con antibióticos vía piensos en un período máximo de 2 años, junto con otras actuaciones encaminadas a la mejora de los planes sanitarios de las explotaciones.
Estos acuerdos se suman a las alianzas firmadas en los sectores porcino y cunícola, que ya han puesto en marcha sus respectivos programas de reducción del uso de antibióticos.
Y es que, la resistencia a los medicamentos antimicrobianos (entre ellos, los antibióticos), se ha convertido en los últimos años en un problema de primer orden para el sector, ya que la resistencia a los antibióticos en animales, especialmente los dedicados a la producción alimentaria, pueden acabar afectando a los humanos y provocar que algunas infecciones lleguen a ser clínicamente incontrolables.