SÁBADO, 20 de abril 2024

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PROFESIONALES

Los areneros infantiles de Madrid tienen una bacteria hospitalaria

Los investigadores de la Universidad Complutense explican que es una bacteria que se encuentra en muchos lugares. No provoca un gran número de fallecimientos, pero sí conlleva un gran gasto económico por la hospitalización de los pacientes

Fuente de flickr de chefelf
Fuente de flickr de chefelf

Los areneros infantiles de Madrid tienen una bacteria hospitalaria

Los investigadores de la Universidad Complutense explican que es una bacteria que se encuentra en muchos lugares. No provoca un gran número de fallecimientos, pero sí conlleva un gran gasto económico por la hospitalización de los pacientes

EFE - 26-02-2018 - 14:00 H - min.

Un grupo de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha detectado la presencia de la bacteria 'Clostridium difficile', propia de hospitales, en "al menos veinte areneros" de parques infantiles "en tres zonas de Madrid", y recomienda cambiar la arena por suelos de caucho y vallar zonas infantiles.

"No queremos alarmar, es una bacteria que se encuentra en muchos sitios y lo más normal es que ningún niño se enferme", salvo que tuviera "una alteración de la flora intestinal tras recibir un tratamiento antibiótico", ha dicho a Efe el investigador José Luis Blanco.

"Estamos a disposición de las autoridades municipales" para cualquier asesoramiento científico, añade Blanco para quien "previsiblemente la bacteria estará presente en casi todos los parques donde hay areneros, en cualquier ciudad de España", no solamente en Madrid.

"Es importante que nadie deje de llevar a los niños a los parques, que sigamos una vida normal siendo conscientes de que estamos rodeados de bacterias, en este caso, una bacteria resistente", que supone un riesgo después de un tratamiento con antibiótico porque "desaparecen las bacterias buenas y la mala puede desarrollarse", agrega.

"Si queremos un entorno más higiénico, habría que cambiar la arena por suelos de caucho en las zonas infantiles de los parques y vallarlas", recomienda el investigador.

El estudio científico, en el que también participa la Universidad de Leiden (Países Bajos), se ha publicado este mes en la versión impresa de la revista 'Zoonoses Public Health'. En un comunicado, la UCM detalla que esta bacteria es "difícil de reducir puesto que se encuentra en personas, animales o en el medio ambiente".

Hace unos años el 100% de las infecciones humanas por Clostridium difficile eran hospitalarias, actualmente la cifra es del 95% y en los próximos años "seguirán aumentando los casos contagiados fuera del hospital", pronostica el investigador del departamento de Sanidad Animal de la UCM.

Se considera que en niños por debajo de los dos años no provoca ningún tipo de patología debido a la falta de receptores para las toxinas en sus intestinos. Las infecciones hospitalarias suelen cursar con diarreas que puede ocasionar lesiones que precisen la extirpación de parte del intestino.

"En principio, no origina un número elevado de muertes, pero sí se traduce en un muy elevado coste económico al incrementar notablemente el tiempo de hospitalización de los pacientes", señala la nota de la UCM.

En hospitales, donde un simple contacto con el pomo de la puerta puede ser origen del contagio, Blanco aconseja "aprender a convivir con ello, a realizar buenos tratamientos antibióticos que impidan la aparición de antibiorresistencias y a detectar los portadores". De esta forma, se reducirían las cifras de las infecciones por Clostridium difficile: al menos 8.000 casos al año y 32 millones de euros de coste", concluye el comunicado.

La bacteria en animales

La bacteria también puede afectar a las mascotas que acuden a los parques y pasean por sus propios areneros. La Universidad Complutense de Madrid explica en su comunicado que este problema “constituye un riesgo sanitario y ambiental”.

En el reino animal tampoco se libra de esta bacteria. La infección se realiza mediante la ingesta de esporas a partir de material contaminado, se explica en la nota de la Universidad. El equipo de la Facultad de Veterinaria también ha aislado la bacteria "en perros, cerdos, animales de zoo (cebras, gacelas, chimpancés), terneros y pollos. Prácticamente donde la busques, allí estará", según el veterinario.

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