Expertos aseguran que los avances en tratamientos quimioterápicos consiguen que este cáncer remita, aportando hasta un año de esperanza de vida en los perros que lo sufren, que suelen ser mayores
La quimioterapia vence al linfoma canino hasta en un 90% de los casos
Expertos aseguran que los avances en tratamientos quimioterápicos consiguen que este cáncer remita, aportando hasta un año de esperanza de vida en los perros que lo sufren, que suelen ser mayores
Francisco Ramón López - 07-06-2019 - 13:01 H - min.
La organización benéfica Morris Animal Foundation, que investiga para combatir todo tipo de enfermedades animales, ha asegurado que, aunque aún queda un “largo camino por recorrer” se puede considerar que el linfoma canino, que supone hasta un 24% de todos los cánceres diagnosticados en perros, tiene cura.
El linfoma es un cáncer de un tipo de glóbulo blanco que se encuentra tanto en la sangre como en el sistema linfático. Hay más de 30 tipos de linfoma descritos en perros y los diferentes subtipos varían significativamente en cuanto a cómo se comportan, cómo se tratan y su pronóstico a largo plazo.
Aunque el linfoma puede afectar a cualquier raza de perro a cualquier edad, la enfermedad afecta con mayor frecuencia a perros mayores o de mediana edad, con un promedio de 6 a 9 años.
Además, existen razas más propensas a padecer un linfoma, como el bóxer, el bullmastiff, el basset hound, el san bernardo, los terrier escocés y airedale, el golden retriever y el bulldog.
PÉRDIDA DE PESO Y LETARGIA, LOS SÍNTOMAS MÁS COMUNES
En cuanto a los síntomas, los signos del linfoma pueden ser muy sutiles o simular otras enfermedades, aunque los más comunes son pérdida de peso, letargia y anorexia.
También existen otros menos comunes que se producen en algunos tipos concretos de linfoma, como la inflamación de ganglios linfáticos, los vómitos y la diarrea (si están involucrados los órganos abdominales) o la dificultad para respirar (si el cáncer afecta los ganglios linfáticos del tórax).
El diagnóstico del linfoma requiere una combinación de análisis de sangre, ultrasonidos cultivos de ganglios linfáticos y órganos internos, o biopsias. Dado que el pronóstico depende del tipo de linfoma presente, es importante realizar pruebas especiales en las células cancerosas.
Una vez que se realiza un diagnóstico de linfoma puede comenzar el tratamiento, consistente en quimioterapia adaptada al tipo de cáncer y al paciente. “Aunque muchos dueños de perros están comprensiblemente preocupados por la quimioterapia, la mayoría de los perros la toleran muy bien y mantienen una excelente calidad de vida durante el tratamiento”, manifiesta la fundación.
Morris asegura también que los tratamientos quimioterápicos consiguen la remisión completa en un 80% a 90% de los perros, con un tiempo de supervivencia promedio de 10 a 12 meses, y de dos años en el 20% al 25% de los casos. Sin tratamiento, los perros viven solo de 4 a 6 semanas en promedio.
LOS RIESGOS DE LA QUIMIOTERAPIA PARA LOS VETERINARIOS
Por último, es importante también recordar que los veterinarios deben de cuidar su salud a la hora de aplicar estos tratamientos, especialmente a la hora de manejar medicamentos citotóxicos, que pueden causar efectos secundarios si no se manipulan adecuadamente.
Para mejorar la seguridad de los veterinarios, la American Animal Hospital Association (AAHA) cuenta con una guía de manipulación de este tipo de medicamentos, en la que aconsejan a los profesionales utilizar equipo de protección y aplicar procedimientos estandarizados.
Asimismo, existen otros recursos que deben ser tenidos en cuenta por los veterinarios a la hora de utilizar citostáticos, como los sistemas cerrados de transferencia (CSTD), que evitan que puedan escapar partículas o vapores de medicamentos peligrosos.
INSTRUCCIONES PARA UTILIZAR SISTEMAS CSTD