La variedad de razas de perros surgió de una cría selectiva

Peter Savolainen, genetista evolutivo del Laboratorio de Ciencias de la Vida en Solna, Suecia, revela que la existencia de las 500 razas de perro reconocidas, con sus respectivas particularidades de color, tamaño y pelaje, se debe a un subconjunto de genes que les confieren determinados comportamientos buscados específicamente durante su cría, según recoge la BBC.

"Todos los estudios apuntan a que los perros descienden de los lobos", declara Savolainen, apuntando que el origen de este animal data de hace 33.000 años en el sudeste asiático, donde hay un mayor registro de ADN canino.

Este fue el momento en el que los lobos empezaron a domesticarse gracias a la interacción con el ser humano. Los ejemplares portadores de los genes que los hacían menos temerosos y agresivos dejaron una mayor descendencia gracias a que, debido a su comportamiento, obtenían más alimento del hombre. Y fue precisamente esta descendencia la que heredó los genes que los hacían más amigables con los seres humanos.

Con todo, la domesticación del perro favoreció la adquisición de distintas habilidades que, con el tiempo, pasaron a manifestarse en características físicas dada la cría de diferentes razas por parte del ser humano con el objetivo de conseguir determinados comportamientos en el animal, según matiza Elaine Ostrander, genetista del Instituto Nacional para la Investigación del Genoma Humano en Estados Unidos.

DIFERENCIAS Y SIMILITUDES

"Al ver a diferentes razas de perros, solemos pensar que también poseen un código genético distinto, algo que no es cierto”, detalla Ostrander, quien defiende que todos los perros son miembros de la misma especie y tienen la misma cantidad de cromosomas, que a su vez están organizados de la misma forma.

Es una pequeña modificación presente en un subconjunto de genes la que dio origen a las diferentes razas de perros. De esta manera, la diferencia de peso entre un chihuahua y un lebrel irlandés puede explicarse por un cambio registrado en apenas 12 genes.

CONSECUENCIAS DE ESTA CRÍA

Los expertos creen que las denominadas “razas de perro modernas” proceden de una modificación provocada en la cría con el fin de cubrir alguna necesidad humana.

Así, el teckel es una raza creada para cazar tejones. De ahí sus características físicas: patas cortas, hocico alargado y un gran sentido del olfato. Sin embargo, este proceso de mestizaje entre las razas de perros conlleva graves problemas de salud para el animal ya que el mismo teckel es propenso a sufrir lesiones en la columna vertebral causadas por la desproporción entre su cuerpo alargado y sus patas cortas, algo que también puede dejarlos paralíticos.

Los expertos ponen otros ejemplos como el caso de los pastores alemanes, cuya cría los ha predispuesto al desarrollo de la displasia de cadera; el bulldog, cuya manipulación genética los hace propensos a sufrir disfunciones respiratorias debido a sus rasgos físicos; el bóxer, que presenta tendencia a la torsión gástrica y al desarrollo de tumores; y el labrador, que tiende a la obesidad si sus necesidades de ejercicio no son satisfechas.