JUEVES, 25 de abril 2024

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PROFESIONALES

La terapia asistida con perros mejora la conducta de los presos

Un estudio llevado a cabo por la Fundación Affinity junto a la Universidad Autónoma de Barcelona concluye que las terapias asistidas con animales de compañía mejoran diferentes aspectos de la conducta de los reclusos

La terapia asistida con perros mejora la conducta de los presos

La terapia asistida con perros mejora la conducta de los presos

Un estudio llevado a cabo por la Fundación Affinity junto a la Universidad Autónoma de Barcelona concluye que las terapias asistidas con animales de compañía mejoran diferentes aspectos de la conducta de los reclusos

Redacción - 06-02-2019 - 14:20 H - min.

La Fundación Affinity concluye, a través de un estudio realizado con la colaboración de la Universidad Autónoma de Barcelona, que los programas que utilizan la terapia asistida con perros en las instituciones penitenciarias contribuyen a mejorar diferentes aspectos relativos a la conducta de los presos como su autoestima, el estado de ánimo, el desarrollo de sus habilidades sociales, los niveles de ansiedad y el control de la agresividad.

Para llegar a esta conclusión, en el estudio, que duró 4 meses, participaron 212 internos procedentes de diez cárceles españolas, demostrando la efectividad que tiene la interacción guiada con perros, de igual forma que ocurre en otros tipos de terapia como la psicológica o en otras actividades terapéuticas grupales.

Los internos que participaron en este programa fueron seleccionados tras una evaluación psicosocial y un plan individualizado de intervención, quienes terminaron responsabilizándose de los cuidados, alimentación, higiene, ejercicio y paseos del animal, que a su vez iba acompañado por educadores, psicólogos y funcionarios especializados de la prisión.

Uno de los objetivos del programa era lograr una mejor conexión entre aquellos internos que no se relacionan adecuadamente con el resto, que se sienten aislados en el centro penitenciario, así como contribuir a su adaptación y posterior reinserción en la sociedad.

Maribel Vila, una de las responsables de este programa, señala que “estos perros conectan rápidamente a nivel emocional con los internos mediante un vínculo que hace que estos reclusos se abran más fácilmente”, algo que, por otro lado, “facilita la labor de los profesionales del centro, especialmente de los psicólogos”. En definitiva, “ayudan a crear un ambiente más saludable y por lo tanto a reducir conflictos en este tipo de espacios”, concluye Vila.

La Fundación Affinity empezó a trabajar en prisiones hace ahora 25 años con la introducción en 1993 de dos perros en el centro penitenciario de Brians (Barcelona). Pero no fue hasta 2008 cuando firmó un convenio con Instituciones Penitenciarias para implementar un programa de terapias más amplio y que se realizara en más centros. Desde entonces, 4.500 reclusos de 14 prisiones españolas han convivido con más de 50 perros del programa. 

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