La Organización Colegial Veterinaria promulga un nuevo código ético

Los códigos deontológicos establecen los principios éticos del ejercicio de una profesión. Este conglomerado de normas, además de ayudar a los profesionales en el correcto desempeño de su oficio, sirve para que aquellos encargados de enjuiciar los actos, en el caso de que la norma reguladora se remita a conceptos éticos, tengan elementos apreciativos de una conducta profesional recta. Consciente de su importancia, la Organización Colegial Veterinaria (OCV) ha revisado el Código Deontológico para el ejercicio de la profesión Veterinaria.

Sin perjuicio de los códigos éticos elaborados por las organizaciones provinciales, como Colvema que tiene el suyo propio, el Consejo General de Colegios Veterinarios ha publicado el borrador del Código Deontológico para el ejercicio de la profesión veterinaria. Este nuevo texto sustituirá al aprobado en 2006 e incluye elementos que no contemplaba su predecesor, como el capítulo dedicado al uso de las nuevas tecnologías aplicadas en el ejercicio profesional.

UN NUEVO REGLAMENTO QUE ABARCA MÁS ASPECTOS

El nuevo Código Deontológico está formado por una Exposición de Motivos, dieciocho capítulos con un total de cuarenta artículos, dos disposiciones generales y una derogatoria, que anula el texto aprobado el año 2006.

El Código es una recopilación de principios y reglas éticas cuyo objetivo es inspirar y guiar la conducta profesional de los veterinarios. El texto, que describe el ámbito en el que se mueve la deontología veterinaria y cubre una gran cantidad de temas, trata los siguientes aspectos: la definición y ámbito de aplicación de la deontología veterinaria (artículos 1 y 2) las relaciones entre las distintas corporaciones integradas en la colegial veterinaria (artículos 3 a 5) los principios deontológicos generales,  con especial referencia al secreto profesional (artículos 6 y 7) los deberes de los veterinarios y modalidades de ejercicio profesional (artículos 8 y 9) la objeción de conciencia (artículos 10 y 11) las relaciones con la Organización Colegial Veterinaria (artículos 12 a 15) las relaciones con los clientes (artículos 16 a 20) la relación con los pacientes, las prohibiciones (artículos 21 a 23) las relaciones de los veterinarios entre sí y con otros profesionales sanitarios (artículos 24 a 26) el ejercicio de la profesión al servicio de las administraciones públicas, las incompatibilidades (artículo 27) las actividades profesionales en explotaciones ganaderas, mataderos y otros centros productores (artículo 28) la deontología profesional en el ámbito de la experimentación (artículo 29) los peritos veterinarios (artículo 30) los honorarios profesionales (artículo 31) las certificaciones, informes, dictámenes, recetas y otros documentos (artículos 32 a 35) el uso de las nuevas tecnologías aplicadas en el ejercicio profesional (artículos 36 y 37) la publicidad (artículo 38) y las publicaciones divulgativas y científicas (artículos 39 y 40).

El Código Deontológico, como recoge el texto del borrador, obliga a todos los veterinarios a guardar los principios y reglas, basadas en derechos y deberes, que aparecen en el mismo. El quebrantamiento de alguna de estas normas constituye falta disciplinaria de acuerdo a lo dispuesto en los Estatutos Generales de la Organización Colegial Veterinaria Española. Además, regula las funciones y las obligaciones de los colegios y de la Organización Colegial Veterinaria Española.

Conjuntamente a los deberes y prohibiciones en el ejercicio de la profesión, el Código Deontológico también recoge derechos inherentes al ejercicio de la profesión veterinaria, como por ejemplo el secreto profesional.

Por último, cabe destacar, que si bien en comparación con el anterior código ético hay artículos que no han sido modificados, la OCV ha incluido nuevos aspectos en el texto, como el capítulo XVI, ‘Uso de las nuevas tecnologías aplicadas en el ejercicio profesional’.