La Organización Mundial de la Salud ha publicado un informe para mejorar la respuesta y prevención de epidemias en la Región del Mediterráneo Oriental en el que ha destacado la importancia de la salud animal y la seguridad alimentaria
La OMS destaca enfoque One Health en epidemias de países en desarrollo
La Organización Mundial de la Salud ha publicado un informe para mejorar la respuesta y prevención de epidemias en la Región del Mediterráneo Oriental en el que ha destacado la importancia de la salud animal y la seguridad alimentaria
Francisco Ramón López - 22-04-2019 - 12:08 H - min.
Recientes epidemias de enfermedades, algunas de ellas zoonóticas, en países en desarrollo, como la del Ébola en África Occidental en 2014 y 2015, han puesto a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en alerta. Por ello, a tenor de estos casos, la institución está llevando a cabo inspecciones en distintos países adscritos al Reglamento Sanitario Internacional (RSI) para comprobar el estado de su sistema sanitario.
“La epidemia del Ébola demostró que el mundo no estaba preparado para detectar, prevenir y responder a los brotes de enfermedades infecciosas emergentes”, asegura la organización en su último informe epidemiológico semanal, publicado el 19 de abril, en el que comparte sus conclusiones tras llevar a cabo evaluaciones externas en un grupo de países del norte de África, el Mediterráneo Oriental, Oriente Medio y el sur de Asia.
Los países analizados han sido Afganistán, Bahréin, Jordania, Kuwait, Líbano, Marruecos, Omán, Pakistán, Qatar, Somalia, Sudán, Túnez, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, que pertenecen a la oficina de la Región del Mediterráneo Oriental de la OMS.
“La información obligatoria sobre la capacidad del RSI por parte de los países puede no reflejar realmente su capacidad para prevenir, detectar y responder a las principales amenazas para la salud pública”, afirma la autoridad internacional, por lo que este informe ha sido llevado a cabo por inspectores independientes dentro del Marco de Monitoreo y Evaluación del RSI. En marzo de 2019, 95 países, incluyendo 18 en el La Región del Mediterráneo Oriental, había realizado evaluaciones externas.
El propósito de los análisis, llevados a cabo entre 2016 y 2017, fue identificar brechas y recomendar áreas comunes en las que se requiere apoyo. El enfoque ‘One Health’ es uno de los puntos más destacados y extensos del informe, y recoge recomendaciones relativas a resistencias a los antibióticos, enfermedades zoonóticas y seguridad alimentaria.
El informe es especialmente duro en el caso de las resistencias antimicrobianas, pues asegura que “casi todos los países obtuvieron las puntuaciones más bajas en esta área técnica”, por lo que afirman que “se necesita mucha más inversión”.
Además, recomiendan que los comités de resistencias a antibióticos mejoren la coordinación entre los sectores humano, animal y agrícola; el desarrollo de un plan nacional multisectorial, como ya ha llevado a cabo España; y un mejor control de la implementación en hospitales y centros de atención primaria en los países donde sí que existan.
ENFERMEDADES ZOONÓTICAS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA
En cuanto a las enfermedades zoonóticas, la OMS recuerda que la vigilancia de las zoonosis se realiza tanto en los sectores humano como el animal; sin embargo, señala que en los países estudiados la vigilancia activa “es rara” y se realiza solo para unas pocas enfermedades para las cuales hay apoyo financiero. “La capacidad para gestionar eventos zoonóticos es limitada y los procedimientos de compensación deben revisarse y actualizarse para mejorar los informes del sector animal”, afirman.
En este sentido, abogan también por la implementación de planes nacionales para la preparación y respuesta ante enfermedades zoonóticas prioritarias, y por la mejora de los laboratorios dedicados a evaluar estas enfermedades. “Los veterinarios entrenados deben estar disponibles en varios niveles administrativos”, afirman.
La vigilancia de las enfermedades transmitidas por los alimentos es otro asunto destacado por el informe. En este punto, celebran que la mayoría de los países de la región están conectados a la Red Internacional de Autoridades en materia de Inocuidad de los Alimentos (Infosan), pero afirman que no es suficiente y que deben desarrollar a su vez políticas nacionales de seguridad alimentaria.
En este tema, instan también a que los países investigados mejoren sus programas de inspección de productos alimenticios importados y de industrias productoras de alimentos. Asimismo, piden que se asegure la comunicación entre los laboratorios de vigilancia y diagnóstico en el sector humano y otros sectores pertinentes, como la ganadería, los municipios, el comercio y las aduanas.
Por último, en lo referente a otros asuntos, como la legislación, la OMS aboga por la creación de comités nacionales compuestos por especialistas en salud pública de los sectores de la salud humana, animal y de la agricultura. También abogan por mejorar la comunicación intersectorial, tanto rutinaria como en el caso de crisis; la vacunación, tanto humana como animal; y los planes de contingencia ante epidemias.