Tras ser señalado de intrusismo por el sector veterinario, el ámbito de la fisioterapia aplicada a animales se defiende y propone una colaboración interprofesional “no conflictiva, cooperativa y transparente”
La fisioterapia animal, acusada de intrusismo, se defiende
Tras ser señalado de intrusismo por el sector veterinario, el ámbito de la fisioterapia aplicada a animales se defiende y propone una colaboración interprofesional “no conflictiva, cooperativa y transparente”
Redacción - 26-12-2018 - 14:20 H - min.
El sector veterinario, mediante instituciones oficiales como la Organización Colegial Veterinaria Española (OCV), el Colegio Oficial de Veterinarios de Alicante, o el Colegio de Veterinarios de Sevilla, entre otros, se han mostrado críticos sobre la fisioterapia aplicada en animales, llegando, en ocasiones, a señalarla como “intrusismo”. En esta línea, durante el encuentro celebrado con motivo de la aprobación de los presupuestos de la OCV para el año 2019, se destacaron, entre otros problemas, el intrusismo en la profesión veterinaria. A este respecto se señaló a los “autodenominados odontólogos equinos” y a los fisioterapeutas de animales como uno de los problemas de intrusismo actuales que la veterinaria tiene que combatir. Ante la posición de los diversos colectivos de profesionales veterinarios, la Asociación Española de Fisioterapia aplicada en Animales (AEFA) ha emitido un comunicado defendiendo la aplicación de su disciplina en el sector de la salud animal y apelando a una cooperación interprofesional.
En este sentido, desde AEFA ha destacado su “gran preocupación” respecto a que se señale al profesional fisioterapeuta como “profesional intruso cuando ejercita su profesión en los animales”. En este punto señala a la profesión veterinaria: “Sin ánimo de polemizar y manteniendo el máximo respeto, hay sectores entre el colectivo de los veterinarios que sostienen el arrogarse competencias exclusivas en materia de “Fisioterapia Veterinaria”, cuando la realidad es que dicha disciplina no existe como tal, puesto que el término “Fisioterapia” es exclusivo de los fisioterapeutas y no se puede aplicar a otras disciplinas o especialidades ajenas a la propia Fisioterapia (Orden CIN/2135/2008, de 3 de julio, LOPS Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias), que pueda conducir a error o confusión.”
Asimismo, desde la Asociación subrayan que no puede afirmarse que un postgrado en fisioterapia otorgue las competencias legales necesarias para adjudicarse la exclusividad en su aplicación, “dado que en este tipo de formación se mejoran los conocimientos y habilidades, pero no se amplían competencias, manteniendo las propias de grado”, puntualizan. En esta misma línea, afirman que, desde AEFA, consideran que no existe intrusismo en tanto en cuanto a la aplicación de fisioterapia en animales se refiere, añadiendo que, “no existe ni una sola denuncia o condena por estos hechos”.
COLABORACIÓN INTERPROFESIONAL
Por último, desde AEFA, se hace hincapié en que la fisioterapia aplicada a animales, llevada a cabo por profesionales acreditados de fisioterapia, es “factible desde un punto de vista jurídico-legal” no suponiendo injerencia en profesión sanitaria de ningún tipo. Así, señalan también que la exclusividad para el ejercicio de una determinada actividad requiere que la profesión concernida se encuentre regulada en una norma con rango formal de ley, “y dicha norma no existe”, argumentan.
Desde la organización fisioterapéutica proponen una colaboración entre las profesiones “a través de pactos”, de una forma “no conflictiva, sino cooperativa y transparente”, destacando que, dicha solución cooperativa ya ocurre en países como Suiza, Gran Bretaña o Finlandia. Dicho argumento se basa en la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias, la cual, en su Exposición de Motivos especifica que: “En esta ley no se ha pretendido determinar las competencias de unas y otras profesiones de una forma cerrada y concreta sino que establece las bases para que se produzcan estos pactos entre profesiones, y que las praxis cotidianas de los profesionales en organizaciones crecientemente multidisciplinares evolucionen de forma no conflictiva, sino cooperativa y transparente”.