El presidente saliente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España, Juan José Badiola, recuerda como el “mal de las vacas locas” contribuyó a que la sociedad valorase al veterinario y repasa retos como la peste porcina africana
"El mal de las vacas locas ayudó muchísimo a valorar al veterinario"
El presidente saliente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España, Juan José Badiola, recuerda como el “mal de las vacas locas” contribuyó a que la sociedad valorase al veterinario y repasa retos como la peste porcina africana
Redacción - 16-08-2019 - 14:28 H - min.
La irrupción en la Unión Europea (UE) de la enfermedad de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) -conocida popularmente como 'mal de las vacas locas'- ayudó "muchísimo" a que la sociedad valorase la figura del veterinario y fue un "ejemplo" de cómo se debe actuar para atajar una patología "dificilísima".
Lo explica en una entrevista el presidente saliente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España, Juan José Badiola, tras 18 años en un cargo al que llegó cuando la Unión Europea se enfrentaba a uno de los mayores retos en sanidad de su historia: hacer frente a la EEB, una enfermedad transmisible a humanos y con consecuencias graves.
Badiola se convirtió en presidente de la entidad tras ser director del Laboratorio Nacional de Referencia para esa enfermedad, por lo que se convirtió en la voz científica para España de la EEB, con un trabajo enfocado en dos objetivos: el consumidor y la profesión veterinaria.
Los veterinarios, recuerda, fueron "clave", ya que sin ellos "hubiera sido imposible resolver el problema", y la sociedad se dio cuenta de ello, así que "ayudó muchísimo a valorarlos". En el contexto de una crisis que llegó a situarse como el tercer problema que más preocupaba a la población.
Precisamente este era uno de sus objetivos al frente de la institución, poner en valor la profesión, y Badiola cree que lo ha conseguido: La "mayor parte" de los veterinarios españoles "son conscientes de que he aportado prestigio, gracias a mi papel en crisis alimentarias".
He tratado de representar a la veterinaria "con el mayor nivel de dignidad y dejar claro que nuestra profesión es importante para el país y para la sociedad", asegura.
LA AMENAZA DE LA PESTE PORCINA AFRICANA
Deja la presidencia en un momento en el que la Peste Porcina Africana (PPA) es una amenaza para la UE, incluso para España, y Badiola achaca esa propagación a la "multiplicación" de la población de jabalí.
A su juicio, las autoridades españolas "se han puesto las pilas" y "han tomado conciencia de la gravedad de la amenaza", sensibilizando sobre las consecuencias económicas que tendría su hipotética llegada al país.
Badiola valora los esfuerzos que se están haciendo para encontrar una vacuna eficaz, pero reconoce que hay virus -como el de la PPA o el VIH en humanos- que "son especialmente difíciles" de atacar.
Por otra parte, en estas casi dos décadas al frente de la organización colegial, ha visto cómo las resistencias antimicrobianas han saltado al primer plano de la actualidad de la sanidad humana y animal: "Hace 15 año, ni se hablaba de eso".
Los veterinarios se han adherido a planes de lucha contra las resistencias, afirma, y lanza un mensaje positivo: "Se está avanzando de una forma espectacular en algunos casos", con ejemplos en España como el uso de probióticos u otros productos como alternativa a los antibióticos.
Sobre este asunto, advierte a los veterinarios de la necesidad de que hagan un "buen diagnóstico" de la patología que sufra un animal para dispensar el antibiótico más adecuado, en su cantidad justa.
MAYOR CONCIENCIACIÓN SOBRE EL BIENESTAR
También, reconoce, "preocupaba muy poco" el bienestar animal hace 18 años, pero ahora tiene "una importancia capital" entre la sociedad e incluso en los aspectos normativos comunitarios.
"Es una realidad y un fenómeno que ha ido avanzando", resalta Badiola, quien subraya la importancia del trabajo desarrollo por el Colegio al respecto, con la creación de una Comisión Nacional y la celebración de dos congresos.
De cara al futuro de la profesión, pone el foco en la necesidad de avanzar en el reconocimiento de especialidades y en el hecho de que actualmente hay un "exceso" de veterinarios para animales de compañía, mientras que en el campo "hay demanda" de ellos.
"No podemos abandonar el campo porque hemos sido una profesión muy vinculada al mundo rural", apunta.
A modo "telegráfico", Badiola remarca otros logros en sus años como presidente, como la actualización del código deontológico de la profesión, una mejora en la comunicación para dar más visibilidad al sector, la introducción de la figura del veterinario de explotación en la Ley de sanidad animal (para que cada granja tenga su responsable veterinario) o la lucha contra el intrusismo.