MARTES, 19 de marzo 2024

MAR, 19/3/2024

PROFESIONALES

Inician el sacrificio de los perros en contacto con el cachorro con rabia

La Consejería de Sanidad de Ceuta ha iniciado las medidas del Plan de contingencia, que incluyen el sacrificio de los perros de la protectora que estuvieron en contacto directo con el cachorro con rabia, y planes de vacunación

Inician el sacrificio de los perros en contacto con el cachorro con rabia

Inician el sacrificio de los perros en contacto con el cachorro con rabia

La Consejería de Sanidad de Ceuta ha iniciado las medidas del Plan de contingencia, que incluyen el sacrificio de los perros de la protectora que estuvieron en contacto directo con el cachorro con rabia, y planes de vacunación

Francisco Ramón López - 03-07-2019 - 14:58 H - min.

Una semana después de que se confirmara el primer caso de rabia en Ceuta en siete años, comienzan a trascender las medidas tomadas por la Consejería de Sanidad de la ciudad autónoma para contener el caso, que ha activado la alerta 1 del Plan de Contingencia. Este plan contempla entre sus medidas el sacrificio de los animales en contacto con el caso positivo en rabia, que en este caso pertenecían a una protectora que está en cuarentena desde que recibieron los resultados.

Es importante recordar que la legislación prohíbe a los profesionales veterinarios tratar a un animal infectado con rabia, y el protocolo estándar es el sacrificio. Fuentes de la Consejería de Sanidad han confirmado a Animal’s Health que, efectivamente, han iniciado el sacrificio de los animales, y que se ha limitado a los que estuvieron en contacto directo con el cachorro, menos de una decena.

En el informe enviado por España a la Organización Mundial de Sanidad Animal se concretó que al menos 11 perros estuvieron en contacto directo con el cachorro infectado, procedente de Marruecos. Otras fuentes hablan de al menos una veintena de perros sacrificados. No obstante, la Consejería ha asegurado que, siguiendo el protocolo, tratará de mantener los sacrificios al mínimo.

En estos momentos, el Instituto Carlos III, laboratorio de referencia, está analizando las muestras de los perros que han tenido que ser eutanasiados. Algunos de ellos aún no habían sido vacunados contra la rabia. Diferentes instituciones veterinarias han recordado estos dias la importancia de vacunar de esta enfermedad a las mascotas.

La Consejería no descarta tampoco que más adelante se amplíe el número de perros susceptibles, especialmente si alguna de las muestras enviadas da positivo, pues eso significaría “empezar de cero” y ampliar los animales susceptibles.

De hecho, han señalado que uno de los perros afectados ya no se encontraba en la protectora cuando realizaron su investigación de trazabilidad, sino en una casa de acogida.

Asimismo, aclaran que ninguno presentaba síntomas, y que se eutanasió estrictamente siguiendo el protocolo, que es inflexible en los casos de contacto directo de animales no vacunados con casos positivos en rabia.

Las mismas fuentes explican que la protectora no mantuvo aislado al animal hasta que no mostró los primeros síntomas de la enfermedad, debido a su comportamiento inusualmente violento en el que pudo morder a alguno de sus compañeros o incluso a alguna persona.

Aunque consideran que en este caso, al haber estado el perro confinado en todo momento, no es probable que haya habido contacto con perros externos, siguiendo el protocolo también se está recogiendo a perros sin hogar no identificados y se está tratando de localizar a personas relacionadas con ellos.

En cuanto a las otras medidas de prevención, las autoridades sanitarias ceutíes han evaluado a 47 personas que estuvieron en contacto con el animal y vacunado a 39. Alfonso Morey, el veterinario que detectó el caso, explicó a este medio que los profesionales de su clínica tenían pensado someterse a una revacunación de rabia.

Además, se ha aplicado tratamiento inmunológico antirrábico post exposición con gammaglobulina a un reducido número de personas que habían sido mordidas por el cachorro infectado.

Además de todo esto, la activación del protocolo, que se alargará un mínimo de 6 meses, implica que se restrinjan los espacios en los que se pudieran concentrar grupos de animales, por lo que Ceuta ha cerrado el parque de perros de la localidad y ha retrasado hasta después del verano la apertura de una playa con acceso a canes.

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