Un grupo de investigadores españoles ha llevado a cabo una revisión científica para actualizar la situación epidemiológica en Europa de la dirofilariosis en perros, gatos, animales salvajes e insectos vectores
El gusano del corazón no ha parado de extenderse por Europa en los 10 últimos años
Un grupo de investigadores españoles ha llevado a cabo una revisión científica para actualizar la situación epidemiológica en Europa de la dirofilariosis en perros, gatos, animales salvajes e insectos vectores
Francisco Ramón López - 15-09-2022 - 16:52 H - min.
La dirofilariosis causada por Dirofilaria immitis es una enfermedad transmitida por vectores que afecta a cánidos y félidos, tanto domésticos como salvajes, en todo el mundo. Además, es el agente causal de la dirofilariosis pulmonar humana, siendo una enfermedad zoonósica.
Para analizar la situación de la dirofilariosis en Europa los investigadores Rodrigo Morchón e Iván Rodríguez, de la Universidad de Salamanca, y José Alberto Montoya y Elena Carretón, de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria han llevado a cabo una revisión.
El objetivo de esta revisión fue actualizar la situación epidemiológica actual de la dirofilariosis en Europa en perros, gatos, animales salvajes e insectos vectores, y analizar los factores que pueden haber contribuido a la propagación continua de la enfermedad en la última década (2012 –2021).
Concretamente, en Europa la enfermedad se ha extendido a los países del este, siendo actualmente endémica en países donde anteriormente solo se reportaban casos aislados o importados. Así, su prevalencia ha seguido aumentando en los países del sur, tradicionalmente endémicos, salvo algunos territorios donde las medidas de control adoptadas han conseguido un descenso de la prevalencia.
En España, los estudios sobre dirofilariosis canina no se han llevado a cabo de manera uniforme en todos los territorios, con varios estudios realizados en diferentes regiones en el pasado. Recientemente, se han realizado dos estudios a nivel nacional reportando una prevalencia general de 6,25-6,47% en el país.
En ninguna de las comunidades autónomas analizadas la prevalencia superó el 10%, excepto Canarias (11,58%) y Baleares (10,87%), siendo del 5-10% en casi todas las regiones y del 1-5% en las comunidades del norte. De esta forma, la dirofilariasis se reporta por primera vez en Asturias, Cantabria, Navarra y País Vasco, demostrando la continua expansión de la infección en todo el país.
Respecto a la dirofilariosis felina, apuntan que existen menos datos. En España, un estudio nacional reciente, que contó con el apoyo de MSD Animal Health, arrojó luz, informando de una seroprevalencia global del 9,4% (anticuerpos anti-D. immitis) y una prevalencia del 0,5% (antígenos).
Este estudio mostró las mayores seroprevalencias en Canarias (19,2%) y Baleares (16%), así como en las comunidades autónomas situadas en la costa mediterránea (9,2-11,2%).
Por consiguiente, se demuestra que la presencia de este parásito se está expandiendo por todo el territorio nacional, notificándose también gatos infectados en Ceuta y Melilla y en el norte del país, de forma similar a lo que se ha venido reportando para el gusano del corazón canino.
“Durante la última década se ha demostrado que la enfermedad sigue extendiéndose a países del centro y noreste de Europa”, afirman, recalcando que, en la actualidad, la mayor parte del continente europeo podría considerarse endémico.
Para los autores, estas tendencias y cambios de distribución están influenciados por varios factores, como el cambio climático, la presencia de vectores en nuevas áreas, la aparición de nuevas especies de vectores competentes en el continente, el aumento del movimiento de mascotas que viajaron o la urbanización de zonas rurales.
“Los edificios y el asfalto retienen el calor del día, lo que lleva a la formación de las llamadas islas de calor, que favorecen la creación de microclimas que favorecen el desarrollo de larvas de D. immitis en los mosquitos incluso durante los meses más fríos”, aseguran.
Asimismo, los autores destacan también que la mayor concienciación ante la enfermedad por parte de veterinarios, propietarios de mascotas, así como personal científico y de salud pública en los últimos años, ha contribuido al desarrollo de más estudios que evidencian la expansión de D. immitis.
La falta de medidas de control en animales silvestres que actúan como reservorios también es un factor a considerar, así como la falta de quimioprofilaxis en perros y gatos que viven en áreas consideradas no endémicas. “Esto, unido al desconocimiento de este parásito por parte de las autoridades sanitarias de muchos, favorece la propagación y asentamiento de la dirofilaria por toda Europa”, defienden los autores.
El sector veterinario es consciente de la importancia de favorecer la prevención contra este parásito. Por ello, marcas como LabianaPets trabajan para ofrecer opciones para hacer frente a este parásito. Es el caso de Ataxxa que ha recibido una nueva indicación como repelente en perros del mosquito Aedes aegypti, vector de la dirofilariosis.
Teniendo en cuenta todo lo expuesto en la revisión, los autores ven necesario continuar realizando estudios epidemiológicos y seroepidemiológicos en animales y vectores, tanto en países endémicos como no endémicos, para monitorear las tendencias de distribución de D. immitis.
Del mismo modo, consideran necesarias aplicar las medidas de control necesarias para evitar una mayor expansión y/o contribuir a la disminución de la prevalencia en áreas endémicas, lo que es especialmente importante dada la naturaleza zoonósica de la infección.
Para ello, serían necesarias guías específicas adaptadas a cada país, tal y como recomienda la Sociedad Europea de Dirofilariosis y Angiostrongilosis.