La Asociación Americana de Hospitales de Animales ha publicado una guía que recoge pautas para el correcto cuidado veterinario de perros de trabajo, terapia y asistencia
Nueva guía veterinaria para el cuidado de perros de trabajo, terapia y asistencia
La Asociación Americana de Hospitales de Animales ha publicado una guía que recoge pautas para el correcto cuidado veterinario de perros de trabajo, terapia y asistencia
Jorge Jiménez -
02-11-2021 - 20:30 H - min.
La Asociación Americana de Hospitales de Animales (AAHA) ha publicado su primera guía enfocada a perros de trabajo, asistencia y terapia. La guía contiene una serie de pautas para el cuidado de este tipo de perros.
“Esta categoría de pacientes caninos incluye una amplia variedad de animales, algunos con funciones bien definidas y otros que brindan un papel de apoyo más generalizado. Muchos se someten a un entrenamiento exigente y se les imponen rigurosas demandas físicas. Estos factores hacen que los perros de trabajo, asistencia y terapia sean intrínsecamente valiosos y necesiten un alto nivel de atención veterinaria primaria”, aseguran desde la AAHA.
Entre las pautas se incluyen recomendaciones para el cuidado de perros entrenados para protección, detección de olores, funciones de servicio para personas con discapacidades diagnosticadas o limitaciones físicas, apoyo emocional e intervención terapéutica.
Desde la AAHA destacan que, debido a que los perros de trabajo tienen una relación particularmente cercana con sus guías, es necesaria una relación de confianza entre el equipo veterinario y el responsable del perro de trabajo. “Las pautas para perros de trabajo de la AAHA ayudarán a los veterinarios a generar esa confianza”, indican.
En este sentido, la presidenta del grupo de trabajo encargado de elaborar las pautas, Cynthia Otto, ha destacado la importante relación que existe entre este tipo de perros y las personas a las que están ligadas.
Así, Otto, profesora especializada en perros de trabajo y medicina deportiva en la Facultad de Medicina veterinaria de la Universidad de Pensilvania y directora del Centro de perros de trabajo Penn Vet, afirma que el vínculo entre los perros de trabajo y sus cuidadores es extremadamente fuerte, y los veterinarios deben estar en sintonía a ese vínculo, y respetarlo.
“Las personas vinculadas al perro pueden notar cambios sutiles que afectan a su trabajo y reflejan una condición médica subyacente que, de otra manera, no se reconocería fácilmente”, apunta la experta, quien incide en la importancia de “involucrar al guía del animal en el tratamiento en mayor medida de lo que lo estaría el titular de un animal de compañía”.
Conscientes del fuerte vínculo que se genera entre el perro de terapia y las personas que interactúan y conviven con él, desde la compañía de salud animal Elanco han apostado por apoyar las terapias asistidas con animales y la salud de los mismos a través de su programa Dejemos Huella.
Y es que, desde la compañía se muestran concienciados con los beneficios del vínculo humano-animal para personas con dificultades. Por ello, Elanco promueve los cuidados y la higiene de los animales que intervienen en las terapias, para que puedan continuar desempeñando su importante labor en la sociedad.
Por su parte, la miembro del grupo de trabajo Debra Zoran, profesora de clínica de pequeños animales en la Universidad de Texas y directora asociada del Equipo de Emergencias Veterinarias de la escuela, afirma que tratar perros de trabajo es definitivamente diferente a tratar perros de compañía; algo que abordan las nuevas pautas de la AAHA.
“Muchos veterinarios no tienen suficiente experiencia trabajando con este tipo de perros para comprender cómo de diferentes son de los perros de compañía”, dijo Zoran. “Para elaborar la guía se han reunido veterinarios especializados en diferentes aspectos del mundo de los perros de trabajo para elaborar un manuscrito que ayudará a mejorar la falta de conocimiento sobre ellos”.
Asimismo, Zoran remarca que “los perros de trabajo siguen siendo perros, médica y quirúrgicamente, pero, desde el punto de vista del comportamiento, son especialmente adecuados para realizar trabajos de muy alto estrés y alta demanda”.
Y es que, según la experta, los trabajos que realizan estos perros “a menudo requieren un alto nivel de condición física, tiempo de entrenamiento y una excelente nutrición”. Al igual que Otto, Zoran enfatiza la importancia de respetar el vínculo guía/perro.
“Todos los dueños de mascotas desarrollan vínculos con sus compañeros, algunos de ellos excepcionalmente estrechos, pero las horas de entrenamiento y la conexión diaria —con sus cuidadores— hacen que esta relación veterinario/cliente/paciente sea completamente diferente en el caso de los perros de trabajo”.
Por último, el miembro del grupo de trabajo, Zenithson Ng, profesor asociado de clínica de pequeños animales en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Tennessee, asegura que las pautas “ayudarán a los veterinarios a pensar en cosas en las que quizás no hayan pensado antes al tratar perros de trabajo con habilidades especiales”.
“Las pautas brindan información sobre el día a día en la vida de estos perros para que un veterinario pueda hacer recomendaciones que disminuyan los riesgos para la salud y aumenten su rendimiento”, explica Zenithson . “Por ejemplo, ¿cuántas personas saben que el metronidazol (Flagyl) puede disminuir la precisión de un perro en la detección de olores?”, concluye el experto.