El Gobierno presenta un plan para prevenir enfermedades transmitidas por vectores

El Ministerio de Sanidad ha abierto a consulta pública el Plan Estratégico de Salud y Medioambiente, que busca promover entornos saludables que ayuden a alcanzar los objetivos de salud de la población y disminuyan los riesgos derivados de los factores ambientales y sus condicionantes.

Este plan, desarrollado por el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, pretende reducir la carga de enfermedades e identificar nuevas amenazas para la salud derivadas de factores ambientales.

El ‘Plan Estratégico de Salud y Medioambiente’ emerge de un documento técnico en el que expertos nacionales de primer nivel han realizado una evaluación del riesgo y sugerido líneas de intervención y objetivos prioritarios. Asimismo, ha contado con la participación de los expertos de sanidad ambiental de las comunidades autónomas.

El Plan, disponible en la web del Ministerio de Sanidad y abierto a sugerencias, analiza factores de riesgo ambientales e identifica las directrices y las líneas de intervención a seguir. La evolución de estas líneas estratégicas se evaluará periódicamente, lo que servirá de base para generar Programas de Actuación con la descripción de las acciones prioritarias a desarrollar.

El documento cuenta con distintas áreas temáticas dirigidas a la contaminación, las radiaciones y el hábitat y salud, pero destaca especialmente su área dedicada al cambio climático y la salud, pues señalan que una de sus consecuencias son las enfermedades transmitidas por vectores, en las que los veterinarios son expertos.

VECTORES Y ‘ONE HEALTH’

Así, en el documento se explica que las principales enfermedades transmitidas por vectores representan el 17% de la carga mundial relacionada con enfermedades transmisibles, causando más de 700.000 muertes al año.

Respecto a España, señalan que toma especial relevancia la vigilancia de la fiebre del Nilo Occidental (FNO), que “supone un alto riesgo”, debido a que el mosquito relacionado con su transmisión (Culex pipiens), está bien establecido en el territorio.

Otros artrópodos que están involucrados en la transmisión de este tipo de enfermedades, destacan, son las garrapatas como lxodes ricinus y Hyalomma marginatum, relacionados con la enfermedad de Lyme y la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.

También mencionan a los flebotomos (Phlebotomus perniciosus y Phebotomus arisi), relacionados con la leishmaniosis; los piojos (Rickettsia prowazekii y Bartonella quintana), transmisores de Tifus y las pulgas (Xenopsilla cheopis y Ctenocephalides felis), relacionadas con el tifus murino.

“Gran parte de estas enfermedades transmitidas por vectores son zoonósicas, estando por lo tanto involucradas en su ciclo de transmisión diferentes especies animales, tanto silvestres como domésticas”, apuntan.

Por ello, recuerdan que desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Naciones Unidas (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) se promueve el fomento de la coordinación y cooperación entre las autoridades de salud pública, sanidad animal y medio ambiente en los diferentes países, dentro del concepto denominado como ‘One Health’.

En este sentido, el plan apuesta por reforzar la vigilancia y elaborar planes de acción integrales y multisectoriales “en los que estén involucrados todas las instituciones que jueguen algún papel en la preparación y en la respuesta frente a la enfermedad”.

Estos planes incluirían, por ejemplo, especialmente en las zonas de riesgo, un control y regulación de los reservorios de la infección, para lo que ven necesarias inspecciones veterinarias a fauna salvaje.

UNA HERRAMIENTA DE GESTIÓN FLEXIBLE

Sanidad explica que en el plan se han tenido en cuenta como ejes transversales las desigualdades y determinantes sociales de la salud, el enfoque de género o los aspectos económicos asociados al riesgo ambiental, entre otros.

“Los enfoques centrados en el tratamiento de enfermedades individuales son insuficientes para abordar los actuales desafíos sanitarios relacionados con el medioambiente. Por ello, el Plan ofrece una herramienta de gestión flexible ante la variabilidad de los retos ambientales y en salud”, defiende el Ministerio.

Y es que asegura que “esto resulta de suma importancia en un contexto que, como están poniendo de manifiesto la crisis climática y la emergencia sanitaria, exige el máximo grado de adaptabilidad en los instrumentos de planificación”.

El Plan contará con un seguimiento a través de determinados indicadores, que evaluarán tanto el grado de cumplimiento del proyecto como la evolución de la exposición a los factores ambientales, incluyendo el efecto en la salud de la población.

Con todo ello se elaborará un informe periódico que servirá para programar las acciones prioritarias a desarrollar dentro de las líneas recogidas en el Documento Estratégico. Se especificará en detalle su justificación, ejecución, responsables, plazos, indicadores de evaluación y resultados esperados.

El Plan se enmarca en la Estrategia de Salud recogida en la Ley 33/2011 de Salud Pública y que viene amparada por el artículo 43 de la Constitución, que reconoce el derecho a la protección de la salud. “Este proyecto permite a España avanzar en el cumplimiento de los compromisos adquiridos por la Unión Europea y la OMS”, concluyen.

EL COMPROMISO DE LA SALUD ANIMAL CON LA PREVENCIÓN DE ZOONOSIS TRANSMITIDAS POR VECTORES

El sector de la salud animal lleva mucho tiempo concienciando sobre la importancia de prevenir las zoonosis transmitidas por vectores. Un ejemplo es la iniciativa #Protectourfuturetoo de MSD Animal Health, que trata de trasladar a la sociedad el efecto del aumento de las temperaturas en el auge de enfermedades emergentes en animales, y también en humanos.

Una de estas enfermedades es la leishmaniosis, una zoonosis que está extendiéndose por algunas regiones de España y que tiene como principal reservorio al perro. Por ello, compañías como LETI Pharma se esfuerzan en informar a los propietarios de que cuando protegen de esta enfermedad a sus animales también están protegiendo a las personas. Con este objetivo impulsa el Día Nacional de la prevención de la leishmaniosis canina.

Tampoco hay que olvidarse del virus del Nilo Occidental, otra zoonosis que en 2020 provocó un grave brote en Andalucía y que tiene como potencial reservorio a las aves. No obstante, aunque los caballos no tienen un papel relevante en su epidemiología, también pueden infectarse y deben ser protegidos y vigilados, pues pueden servir como centinelas.

Para transmitir esta idea a la sociedad, a los propietarios de caballos y especialmente a los veterinarios, Zoetis ha realizado charlas informativas. Un ejemplo es el reciente seminario que la compañía llevó a cabo, en el que se informó tanto de la fiebre del Nilo como del reciente brote de rinoneumonía equina.

Por último, Boehringer Ingelheim también apuesta por mejorar la prevención del virus del Nilo Occidental, para lo que ofreció un curso de formación con expertos de primer nivel para actualizar a los profesionales del sector equino sobre esta amenaza.

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