Los ganaderos muestran su preocupación ante la huelga de veterinarios en Castilla y León y piden soluciones

Recientemente Animal’s Health adelantaba la convocatoria de una huelga de veterinarios en Castilla y León, motivada por una decisión del Gobierno autonómico que ponía fin a 122 puestos de trabajo de veterinarios y auxiliares que en la actualidad prestan servicios en las nueve provincias de la Comunidad Autónoma para la empresa EULEN S.A.

La huelga, programada para finales de este mes, que ha sido apoyada desde el principio por el sindicato UGT, ha provocado la preocupación en el sector ganadero regional, y desde la organización agraria UPA han pedido a la Administración en las últimas horas que este parón “no lleve a una situación límite a los ganaderos de la región que en las fechas de ese conflicto laboral tengan que pasar las pruebas de saneamiento”.

“Hemos recibido de la Administración regional la comunicación de que hará todo lo posible para mantener los servicios mínimos para un tema tan sensible y que tanto afecta a los ganaderos como es el saneamiento contra la tuberculosis, por la dureza y complejidad que supone la preparación y manejo de los animales para inocularlos dicha prueba”, remarcan los ganaderos.

Asimismo, aseguran haber trasladado a los responsables su postura: “los veterinarios no pueden dejar desamparados a los ganaderos. Al respecto, los trabajadores tienen todo su derecho a defender sus intereses profesionales y velar por sus derechos laborales, pero la Administración regional debe buscar una solución para los productores que pueden ser los grandes afectados de esta huelga”.

Para ello, señalan que han propuesto a la Administración que planifique unos servicios mínimos para que profesionales veterinarios puedan no solo inocular al ganado, sino que como se hace habitualmente, a los pocos días se desplacen a la explotación para hacer la lectura de la prueba y así conocer cuál ha sido el resultado definitivo de la misma.

“La Administración regional debe lograr que las pruebas de saneamiento se realicen sin provocar perjuicios a los ganaderos. Y lo debe hacer con los veterinarios de Eulen o con los servicios veterinarios propios de la sección agraria comarcal. Si no pudieran cumplir con este cometido, la otra solución que tendría que adoptar la Junta sería anular las citas de la prueba de saneamiento durante el periodo de huelga”, apuntan.

Por último, han destacado que esperan que se solucione el problema que ven “con preocupación”. “En cualquier caso, reclamamos una solución que no dañe los intereses de los ganaderos de Castilla y León, y para ello hace falta diligencia administrativa y responsabilidad por parte de los veterinarios para no hacer más difícil aún la labor de los productores”, subrayan.