El director científico del Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón, Francisco Miguel Sánchez Margallo, explica el estado actual de la cirugía de vanguardia en veterinaria, y por qué está aún muy atrás de la medicina humana
“En veterinaria hay condicionantes económicos que no existen en un hospital”
El director científico del Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón, Francisco Miguel Sánchez Margallo, explica el estado actual de la cirugía de vanguardia en veterinaria, y por qué está aún muy atrás de la medicina humana
Francisco Ramón López - 09-01-2020 - 12:30 H - min.
A finales del pasado año se celebró la primera asamblea General de Presidentes del Consejo General de Colegios Veterinarios de España (CGCVE) presidida por Luis Alberto Calvo. La reunión de los presidentes colegiales se celebró en el Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón (CCMIJU) de Cáceres, un centro de referencia en investigación médica a nivel mundial.
Francisco Miguel Sánchez Margallo, director científico del CCMIJU y veterinario reflexiona con Animal’s Health tras la firma de un convenio marco con la CGCVE sobre el actual estado de la cirugía de mínima invasión en el sector de la salud animal, y cuales creen que son los factores que le hacen estar por detrás de la medicina humana.
La principal razón esgrimida por Margallo es simplemente que la veterinaria “se ha incorporado muy tarde” al ámbito de la investigación quirúrgica y de la aplicación de técnicas punteras en endoscopia, laparoscopia, microcirugía o radiología intervencionista, que desarrollan en su centro.
El mayor factor limitante para que el sector veterinario esté muy lejos de la medicina humana en el ámbito de la cirugía de vanguardia, a juicio de Margallo, es el económico. “Hasta no hace mucho, comprar un equipo de endoscopia para una clínica veterinaria requiería de un volumen de casos considerable para poderlo amortizar”, apunta.
Es por esto, por lo que la mayor parte de los centros veterinarios no se han podido sumar a la aplicación de estas técnicas hasta que el desarrollo tecnológico ha permitido una bajada de los precios, haciéndolos asequibles para la mayor parte de las clínicas.
El director recuerda que, además, se requiere otra inversión; la de la formación. “La veterinaria quizá tiene que convivir con condicionantes económicos que no existen en un hospital público”, apunta.
LOS PROPIETARIOS, CADA VEZ MÁS INFORMADOS
Estos condicionantes económicos están viéndose paliados por la tendencia de que los propietarios de animales de compañía a considerarlos como una parte más de la familia e invertir más en su salud.
A esto, Margallo suma el mayor acceso de los titulares de animales de compañía a la información sobre estas intervenciones. “Si en una clínica tienes instaurada la cirugía laparoscópica para realizar ovariectomías y le entregas el animal operado simplemente con tres pequeñas incisiones en la piel, eso se empieza a conocer”, señala.
Y es que asegura que los responsables de los animales ya empiezan a conocer que las recuperaciones realizadas a través de técnicas de mínima invasión como la artroscopia son muy rápidas.
“Al final, esa información llega a los propietarios, que son los que terminan demandando este tipo de técnicas”, apunta, y recuerda que estas intervenciones tienen periodos de hospitalización incluso por debajo de las 24 horas, y es algo sobre lo que se interesan y sobre lo que preguntan a sus veterinarios.
Por otro lado, destaca que, entre los propios veterinarios, a través de congresos o de colegas, también se conocen cada vez más las bondades de este tipo de técnicas. Algo que no ocurría hace 10 años. De hecho, apunta que incluso se recogen en los planes de estudio universitarios.
Esta reducción de los postoperatorios significa también menor sufrimiento para los animales. “Nada tiene que ver una laparotomía abdominal (apertura de la cavidad abdominal) de 8 a 10 centímetros para llevar a cabo un procedimiento quirúrgico que practicar 3 o 4 puntos de sutura en la piel”, defiende.
También destaca la eficacia de la endoscopia digestiva en, por ejemplo, la extracción de cuerpos extraños. “La extracción de un cuerpo extraño a través de una endoscopia a través de la boca no tiene nada que ver a abrir la cavidad abdominal y el estómago en una cirugía abierta”, señala.