"España puede presumir de ser referente en seguridad alimentaria"

El día 7 de junio de 2019 se celebra por primera vez el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos proclamado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Y es que, para la ONU, mantener los alimentos inocuos es un proceso complejo, que comienza en las granjas y termina con los consumidores. Por desde la organización mundial subrayan la importancia de tener en cuenta todas las etapas de la cadena alimentaria, desde la producción, recolección y almacenamiento, hasta la preparación y el consumo.

Aprovechando esta fecha, en declaraciones para Animal’s Health, Felipe Vilas, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid (Colvema), ha querido destacar el importante papel que juegan los veterinarios en el control de la seguridad alimentaria, garantizando la inocuidad de los alimentos durante toda la cadena de producción, “que empieza en las ganaderías y termina en la mesa de los consumidores", apunta Vilas, que además es vicepresidente del Consejo Consultivo de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).

El presidente de Colvema ve este día como una oportunidad para resaltar los logros de los veterinarios “a lo largo de la historia” en la seguridad de los alimentos, y apunta a enfermedades transmisibles al ser humano como la tuberculosis, la brucelosis, o la triquinosis, que en el pasado ocasionaban unos problemas “tremendos”, y que, “afortunadamente” en la actualidad están “prácticamente” erradicadas.

Aunque el trabajo de los veterinarios garantizando la seguridad alimentaria se lleva realizando desde mucho tiempo atrás, Vilas señala que, “la preocupación por la seguridad alimentaria es algo relativamente moderno”, ganando mucha relevancia con la crisis de las “vacas locas”, “que costaron el puesto a algún ministro europeo” y produjo una “gran convulsión” en la población y en las esferas políticas.

LA FALTA DE RECONOCIMIENTO SE ESTÁ CORRIGIENDO

En cuanto a la situación de falta de reconocimiento y desconocimiento que sufren los veterinarios destinados a la seguridad alimentaria Vilas considera que “se está corrigiendo”, y apunta que “se está dando más protagonismo al veterinario, ya que es el que conoce los problemas de una granja en el día a día, el que puede asegurar que se respetan los tiempos de espera en los medicamentos, o que los medicamentos que se usan son los autorizados”.

Porque, para Vilas, el núcleo de la seguridad alimentaria está en “el origen” de los productos, ya que garantizando que tanto los animales como sus productos derivados están sanos y en buenas condiciones, el producto final va a tener una “mayor calidad” lo que repercutirá en la salud de los consumidores.

ESPAÑA PRESUME DE SEGURIDAD ALIMENTARIA

A pesar de que, la Organización Mundial de la Salud publicó recientemente que 23 millones de europeos enferman cada año por alimentos contaminados, el presidente de Colvema señala que España “puede presumir de ser referente en seguridad alimentaria”, y destaca que España exporta entre el 40% y el 45% de su producción agrícola, ganadera y agroalimentaria, lo cual es un indicativo de que “las cosas se hacen muy bien”.

Precisamente, la opinión de Vilas es refrendada por las palabras del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, quien ha subrayado que los estándares de seguridad de los alimentos españoles y de la Unión Europea se encuentran “entre los más altos del mundo”. Gracias a ello, los consumidores de todo el mundo “tienen la garantía” de que los alimentos españoles han sido producidos y elaborados de una manera segura a lo largo de toda la cadena alimentaria. También la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, ha querido destacar en los últimos días que España cuenta con una seguridad alimentaria “del más alto nivel".

Entre los temas abordados está también el aumento de casos de hospitalizaciones por listeriosis en España, que el presidente admite que suponen cierta preocupación, ya que “quiere decir que en los procesos de transformación y manipulación de los alimentos está fallando normas de higiene”, pero hace hincapié en que, desde las comunidades autónomas tienen el problema “bastante bien detectado”, ya que son estos organismos quienes tienen las competencias de seguridad alimentaria, inspección y vigilancia, aunque otras cuestiones como la reducción del uso de antibióticos en animales o erradicación de enfermedades dependen de los diferentes ministerios.

Por último, a raíz de la recomendación de la Asociación Veterinaria Mundial que aconsejaba a los veterinarios ser más proactivos a la hora de buscar nuevos espacios en los que trabajar en materia de seguridad alimentaria, Vilas apunta que el veterinario de seguridad alimentaria puede ser “aún más proactivo”.

Proactividad que se ha demostrado desde Colvema, según afirma su presidente, ya que hace 15 años programaron un máster que proporciona formación teórica y práctica a los 50 alumnos que tiene por año sobre seguridad alimentaria. Y es que, según señala Vilas, el sector alimentario “necesita la figura del veterinario”, prueba de ello es que el 90% de sus alumnos cuentan con un puesto de trabajo en la industria, a la que la veterinaria aporta “rigurosidad y seriedad”, garantizando la inocuidad de los alimentos con unas bases científicas.