La revista científica Nature ha recogido un estudio que aún no ha sido revisado en el que se sugiere que los gatos y hurones pueden infectarse con el nuevo coronavirus Covid-19, y en el caso de los felinos propagarlo a otros gatos
Estudio señala que podría ser posible la infección por coronavirus en gatos y hurones
La revista científica Nature ha recogido un estudio que aún no ha sido revisado en el que se sugiere que los gatos y hurones pueden infectarse con el nuevo coronavirus Covid-19, y en el caso de los felinos propagarlo a otros gatos
Redacción -
01-04-2020 - 18:01 H - min.
Un estudio en preimpresión, que aún no ha sido revisado, recogido por la revista científica Nature, ha concluido que los gatos pueden infectarse con el coronavirus que causa la Covid-19 y propagarlo a otros gatos, pero los perros no son realmente susceptibles a la infección. En el texto, publicado en el servidor ‘bioRxiv’, apuntan que también han detectado infecciones en hurones.
El archivo aclara que están recibiendo muchos artículos nuevos sobre el coronavirus SARS-CoV-2 y recuerda que algunos de ellos son informes preliminares que no han sido revisados por pares y no deben considerarse como concluyentes, guiar la práctica clínica o cualquier campo relacionado con la salud, ni ser contemplados en los medios de comunicación como información ya confirmada.
Esta investigación, llevada a cabo por un equipo del Instituto de Investigación Veterinaria Harbin en China, también concluye que no es probable que los pollos, cerdos y patos contraigan el virus, y llega después de que la Organización Mundial de Sanidad Animal aclarara que no se había confirmado aún la infección en un gato en Bélgica que mostró síntomas.
La viróloga Linda Saif de la Universidad Estatal de Ohio señala que los hallazgos son interesantes, pero que los dueños de gatos aún no deben alarmarse. Y es que los resultados se basan en experimentos de laboratorio en los que una pequeña cantidad de animales fueron infectados deliberadamente con altas dosis del virus SARS-CoV-2 y no representan interacciones de la vida real entre las personas y sus mascotas.
En este sentido, Saif insiste en que no hay evidencia directa de que los gatos infectados secreten suficiente coronavirus para infectar a las personas. Hasta ahora, ha habido algunos informes de mascotas infectadas: un gato en Bélgica y dos perros y un gato en Hong Kong.
"Los gatos y los perros están en contacto cercano con los humanos y, por lo tanto, es importante comprender su susceptibilidad al SARS-CoV-2 para el control de COVID-19", escriben los autores de este último estudio.
El equipo, dirigido por el virólogo Bu Zhigao, infectó con altas dosis a cinco gatos domésticos con SARS-CoV-2 a través de la nariz. Seis días después, los investigadores encontraron ARN viral, así como partículas de virus infecciosas en sus vías respiratorias superiores.
Tres de los gatos infectados fueron puestos en jaulas junto a tres felinos no infectados. Más tarde, el equipo detectó ARN viral en uno de los gatos no infectados, lo que sugiere que contrajeron el virus de los gatos infectados a través de gotas respiratorias.
Los cuatro gatos también produjeron anticuerpos contra el SARS-CoV-2. Por todo esto, los investigadores consideran que la vigilancia del SARS-CoV-2 en gatos debe considerarse como parte de los esfuerzos para eliminar el Covid-19 en humanos.
SIN SÍNTOMAS DE CORONAVIRUS EN GATOS
La investigadora de la Universidad de Ohio comenta sobre el estudio que ninguno de los gatos infectados mostró síntomas de enfermedad, y que solo uno de los 3 felinos expuestos a animales infectados contrajo el virus.
"Esto sugiere que el virus puede no ser altamente transmisible en los gatos", concluye, y señala que el modo de transmisión no está claro porque el estudio no describe cómo se instalaron las jaulas, y los gatos no infectados podrían haber contraído el virus de heces u orina contaminadas. Por todo esto, considera que se necesitan más pruebas con gatos infectados con diferentes dosis del virus para ver si pueden transmitirlo a otros gatos.
Los resultados sugieren que los gatos deben considerarse un elemento en el esfuerzo por controlar COVID-19, pero que no son un factor importante en la propagación de la enfermedad, considera Dirk Pfeiffer, epidemiólogo de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong. "El enfoque en el control de Covid-19, por lo tanto, indudablemente debe permanecer firmemente en reducir el riesgo de transmisión de persona a persona", insiste.
Estudios previos del virus que causó el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) en 2003 demostraron que los gatos pueden infectarse con el SARS-CoV y transmitirlo a otros gatos. Pero "no había indicios de que durante la pandemia de SARS el SARS-CoV se generalizara en los gatos domésticos o se transmitiera de gatos a humanos", dice Saif.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos recomiendan que las personas con Covid-19 limiten el contacto con sus mascotas, lo que incluye evitar las caricias, ser lamido y compartir alimentos y utensilios.
"Estas son precauciones, como se recomendarían para cualquier nueva enfermedad emergente en la que solo hay información limitada disponible", explica Saif.
CORONAVIRUS EN PERROS Y HURONES
Los investigadores además descubrieron que los hurones también son muy susceptibles a la infección por coronavirus SARS-CoV-2, lo que sugiere que los convierte en un modelo adecuado para probar posibles vacunas y medicamentos. De hecho, Nature apunta que varios laboratorios ya han comenzado la investigación de Covid-19 sobre ellos.
Los perros, sin embargo, fueron menos susceptibles al virus, pues los investigadores infectaron a 5 perros jóvenes y descubrieron que dos excretaban ARN viral en las heces, pero ninguno contenía virus infecciosos. Estos resultados coinciden con los de las autoridades sanitarias de Hong Kong, que aunque cuentan con dos perros infectados, no han conseguido aislar ningún virus vivo.
Investigaciones similares se llevaron a cabo en cerdos, pollos y patos, y en ningún caso identificaron ARN viral en animales infectados deliberadamente con el virus, o en aquellos expuestos a los animales infectados. Estos hallazgos sugieren que ninguna de estas especies juega un papel en la epidemiología de la infección por Covid-19, concluye Pfeiffer.