LUNES, 7 de octubre 2024

LUN, 7/10/2024

PROFESIONALES

Españoles estudian la prevalencia de rodenticidas en las rapaces carroñeras europeas

El análisis de rodenticidas anticoagulantes de segunda generación en la sangre de aves carroñeras vivas muestra altas prevalencias de exposición, desvelando un riesgo ecotoxicológico

El milano real y el milano negro son aves carroñeras facultativas que se alimentan de presas y cadáveres de pequeño y mediano tamaño, por lo que son rapaces especialmente susceptibles a la exposición a SGARS (Foto: Pilar Oliva-Vidal).
El milano real y el milano negro son aves carroñeras facultativas que se alimentan de presas y cadáveres de pequeño y mediano tamaño, por lo que son rapaces especialmente susceptibles a la exposición a SGARS (Foto: Pilar Oliva-Vidal).

Españoles estudian la prevalencia de rodenticidas en las rapaces carroñeras europeas

El análisis de rodenticidas anticoagulantes de segunda generación en la sangre de aves carroñeras vivas muestra altas prevalencias de exposición, desvelando un riesgo ecotoxicológico

Redacción - 25-10-2022 - 08:41 H - min.

Los rodenticidas anticoagulantes son compuestos químicos sintéticos que que son usados como plaguicidas o biocidas para minimizar los efectos negativos de las plagas de roedores. Entre ellos destacan los rodenticidas de segunda generación (conocidos como SGARS: Second-Generation Anticoagulant Rodenticides), que sobresalen por su efectividad al cumplir su función como medida de control químico de roedores en una única dosis letal.

El problema es que este tipo de rodenticidas son mucho más persistentes en el medio ambiente y en los tejidos de los animales que los ingieren, generando riesgos mayores de intoxicación secundaria sobre especies animales que puedan consumir el cadáver de un roedor envenenado.

La exposición de la fauna silvestre a los SGARs ha sido ampliamente investigada con animales encontrados muertos o llevados a centros de recuperación (monitorización pasiva), permitiendo establecer el riesgo ecotoxicológico que suponen estos compuestos. Sin embargo, se sabe muy poco sobre la prevalencia de la exposición a estas sustancias contaminantes en depredadores y carroñeros vivos (monitorización activa), a pesar de que podría contribuir considerablemente a reducir el impacto negativo derivado del uso de estas sustancias químicas sobre especies de fauna no diana y sobre la biodiversidad.

Por ello, científicos del Grupo de Investigación en Toxicología de Fauna Silvestre del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC – CSIC, UCLM, JCCM), la Universidad de Lérida y el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE – CSIC) han llevado a cabo la primera monitorización activa de la exposición a SGARS sobre las 4 aves carroñeras obligadas europeas (es decir, buitre leonado, Gyps fulvus; buitre negro, Aegypius monachus; quebrantahuesos, Gypaetus barbatus; y alimoche, Neophron percnopterus) y 2 rapaces carroñeras facultativas (milano negro, Milvus migrans; y milano real, Milvus milvus).

Este trabajo pone de manifiesto que los SGARS se bioacumulan en los tejidos de las aves carroñeras, pudiendo suponer un riesgo para su conservación, especialmente para las especies que se alimentan en vertederos o en el área de influencia de terrenos ganaderos y agrícolas. Por otro lado, las formas químicas (llamadas diastereoisómeros cis- y trans-) halladas en la sangre de las aves muestreadas sugieren que el desarrollo de formulados con isómeros con bajo potencial de bioacumulación en especies de fauna no diana podría ser una solución efectiva para mitigar los riesgos ecotoxicológicos derivados del uso de rodenticidas anticoagulantes. 

Resumen gráfico del trabajo de investigación

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