El ministerio se compromete con la igualdad en la pesca y acuicultura

El Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo han sido los encargados de inaugurar la primera Conferencia Internacional de Mujeres de la Pesca, que se desarrolla en Santiago de Compostela  desde el 5 hasta el 7 de noviembre. La cita ha sido organizada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y tiene como objetivo principal el intercambio de conocimientos, reflexiones y experiencias para la puesta en valor del papel de la mujer en el ámbito de la pesca y la acuicultura, para promover mejoras en las condiciones laborales, económicas y sociales de las féminas que sustentan el sector.  

El motivo que ha llevado al MAPA a organizar esta primera conferencia es dar visibilidad a la presencia de la mujer dentro del sector pesquero; practicar e impulsar la igualdad de género y desarrollar las capacidades de liderazgo de la mujer. Por ello, al finalizar la jornada inaugural, los asistentes, entre los que se encuentran representantes de la Comisión Europea, de los Gobiernos de Portugal y Francia, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de las Naciones Unidas (ONU) y de organizaciones internacionales de mujeres del sector pesquero procedentes de todos los continentes, aprobaron por unanimidad la Declaración por la Igualdad de Oportunidades entre hombres y mujeres en el sector pesquero y acuícola.

El texto de la Declaración por la Igualdad denuncia que la labor de las mujeres “ha sido poco reconocido históricamente”, aunque estén presentes en todas las actividades pesqueras y acuícolas. Esta situación, a tenor de lo expuesto en el texto, genera un problema, la ausencia de una adecuada conciencia de género que imposibilita solucionar los problemas y desafíos que afectan a las trabajadoras del sector. Por ello, todos los participantes al congreso han suscrito la Declaración, para mejorar las condiciones sociolaborales de la féminas, facilitar el acceso a la formación e incentivar el emprendimiento.

La falta de visibilidad de la mujer es uno de los temas que más ha preocupado en la Conferencia, sobre todo porque la presencia femenina es alta y no está suficientemente reconocida. A este respecto, la presidenta de la Asociación Nacional de Mujeres de la Pesca (Anmupesca), Rita Míguez, ha señalado, en la lectura de su declaración, que la “tradicional invisibilidad femenina en el sector ha derivado en la ausencia de una adecuada conciencia de género, que impide dar respuesta a los problemas y desafíos que afectas a estas trabajadoras”.

El sector de la pesca y la acuicultura es muy importante en España, ya que, como ha recordado Planas en su intervención, nuestro país ocupa el primer puesto de la Unión Europea en capacidad de la flota, es el mayor productor de pescado, de productos acuícolas y de conservas de pescado e, incluso, es el país que más empleo genera en este sector. El ministro ha resaltado, además, el enorme peso de las mujeres en este importante sector, como fuerza laboral y motor de emprendimiento, generación de riqueza y cohesión en las zonas dependientes de la pesca. Concretamente, en torno a 47.500 mujeres trabajan en las distintas áreas de actividad, eso sí con un peso mucho más importante en las actividades que se desarrollan en tierra, que las marítimas.

LA DECLARACIÓN POR LA IGUALDAD

El documento aprobado por unanimidad defiende la necesidad de “garantizar la protección de todos los trabajadores del sector (mujeres y hombres) en materia social y de seguridad, para así contribuir a su dignificación profesional”. Sobre todo en el caso de las mujeres, remarcando la lucha “en la mejora de sus condiciones laborales, combatiendo la precarización, la segregación por razón de género, la brecha salarial o las barreras que dificultan la conciliación de la vida laboral, familiar y personal”.

En cuanto a la formación profesional en pesca y acuicultura, el texto resalta que “es imprescindible para promover el empoderamiento y desarrollo profesional” de la mujeres y que contribuirá a “incentivar el emprendimiento femenino” en el sector, para lo que han de establecerse presupuestos públicos y facilitar el acceso de estas emprendedoras a subvenciones o créditos.

Por último, la Declaración por la Igualdad de Oportunidades concluye que  “es importante favorecer el asociacionismo y liderazgo femenino en el sector, garantizando la presencia de mujeres en los órganos de poder y representación, de esta manera podrán tomar parte activa en las decisiones que les afectan y defender sus derechos e intereses”.