El cuerpo nacional veterinario fija sus retos de futuro

Simplificar trámites, ampliar horizontes y mejorar la comunicación con la sociedad son algunos de los principales retos que se marcan los veterinarios funcionarios del Ministerio de Agricultura de cara al futuro. Así quedó patente en una mesa redonda organizada recientemente por la Asociación Nacional del Cuerpo Veterinario (ACNV) y moderada por su presidente, Quintiliano Pérez, a la que asistió Animal’s Health.

Durante el encuentro todos los ponentes estuvieron de acuerdo en la necesidad de simplificar los trámites en el trabajo diario de los veterinarios dentro de la industria agroalimentaria, así como en el ámbito del comercio exterior (en la tarea que realizan los puestos de inspección fronterizos).

“Tener una unidad de criterio es fundamental para la apertura de mercados exteriores. Con una sola unidad de decisión se daría un mejor servicio a la industria agroalimentaria”, señaló Miguel Ángel Díaz Yubero, consultor y emérito del Cuerpo Nacional Veterinario. El problema, sin embargo, son las dificultades que genera el hecho de que unos veterinarios pertenezcan al ámbito del ministerio y las consejerías de Agricultura, y otras a los de Sanidad.

Pese a ello, sin embargo, no todos los representantes del cuerpo veterinario ven viable una unificación de servicios oficiales bajo un mismo ministerio. “Actualmente hay una multiplicidad de organismos, por lo que resulta impensable que todos los veterinarios formen parte de un solo cuerpo. No defendería unificación, porque nos acabaría cerrando más puertas que otra cosa. Me conformaría con que mejoráramos la coordinación entre los cuerpos del Estado y los de las autonomías”, afirmó Esperanza Orellana, directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura.

EL TRABAJO DEL VETERINARIO EN LA PERIFERIA

Por su parte, Beatriz Cruz Pérez, jefa del Puesto de Inspección Fronterizo de la Delegación del Gobierno en Barcelona, también defendió la necesidad de unificar criterios y reivindicó el papel de los veterinarios que se dedican al comercio exterior. “En el ámbito de la periferia nos puede el trabajo rutinario. Falta mucho personal para hacer el trabajo y nos resulta difícil saber el volumen de mercancía, de productos y alimentos que importamos y exportamos de la Unión Europea. Deberíamos tener una consideración dentro de la administración como la de los abogados o la de los inspectores de Hacienda. Pero eso no ocurre en los propios PIF”, expuso durante su intervención.

Como otro de los principales retos de futuro del cuerpo de veterinarios del Estado, tanto Esperanza Orellana como Jorge Llorente, viceconsejero de Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, defendieron la importancia de abrir horizontes y acercar a los veterinarios al ámbito del medio ambiente, desde donde se demandan profesionales con conocimientos de  sanidad animal, pero también al de la comunidad científica, que “es un ámbito muy importante donde deberíamos estar representados”, señaló Llorente.

Por último, la visibilización de la labor que realiza este cuerpo de veterinarios también sigue siendo un asunto a mejorar para los expertos. En este sentido, Adrián Martínez Vieira, veterinario de la promoción de 2016 del Cuerpo Nacional Veterinario, recordó que “nosotros podemos tener una visión global que no tienen otros cuerpos, porque tenemos conocimientos en diferentes sectores. Creo que esto hay que saber visibilizarlo”, mientras que Beatriz Cruz aludió al desconocimiento de la sociedad respecto al trabajo de los veterinarios, “se nos sigue vinculando a las clínicas y la gente se sorprende cuando el veterinario inspecciona alimentos. Es necesario visibilizar todas las tareas que hacemos”, explicó.