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El cambio climático contribuye a propagar las enfermedades animales

La Organización Mundial de Sanidad Animal concluye en su último informe que el cambio climático, junto al comercio internacional de animales, contribuye a la propagación de las enfermedades animales

Monique Eloit, directora general de la OIE.
Monique Eloit, directora general de la OIE.

El cambio climático contribuye a propagar las enfermedades animales

La Organización Mundial de Sanidad Animal concluye en su último informe que el cambio climático, junto al comercio internacional de animales, contribuye a la propagación de las enfermedades animales

Javier López Villajos - 29-05-2019 - 13:34 H - min.

La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE por sus siglas) ha concluido en su último informe, presentado durante la celebración de su Asamblea Mundial de Delegados que está teniendo lugar en París hasta el 31 de mayo, que tanto los efectos del cambio climático como el comercio internacional de animales suponen factores significativos para la propagación de enfermedades animales.

En el marco de esta Asamblea, los expertos de la OIE indicaron que, por ejemplo, las fuertes lluvias tienen una gran influencia sobre la distribución de los mosquitos y las garrapatas; mientras que el comercio de animales y productos derivados de ellos supone un riesgo por la posible introducción de las enfermedades animales en nuevos territorios.

UNA MEJOR VIGILANCIA Y NOTIFICACIÓN DE FOCOS

Dado que el cambio climático también puede afectar a los desplazamientos de los animales, como es el caso de las migraciones de las aves y la trashumancia del ganado, los expertos de la OIE instan a los países miembros de su Organización a reforzar la vigilancia de posibles focos emergentes de enfermedades animales en colaboración con las autoridades de salud pública. En este sentido, la OIE trabaja con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través del Sistema Mundial de Alerta Temprana (GLEWS).

De igual forma, sugieren notificar continuamente la detección de nuevos focos de enfermedades animales a través del Sistema Mundial de Información Zoosanitaria (WAHIS) con el objetivo de implantar las medidas de actuación pertinentes.

PRINCIPALES ENFERMEDADES ANIMALES

Asimismo, desde la OIE consideran que hay tres enfermedades transmitidas por vectores que han tenido un mayor impacto en la sanidad animal en 2018.

Una de ellas es la fiebre del valle del Rift, cuyo número de focos ha aumentado, llegando a detectarse también en humanos. De esta forma, se notificaron casos de esta enfermedad en numerosos países europeos y de África Oriental.

Por otro lado, está la lengua azul, que desde 1998 se ha expandido hasta estar presente en un cuarto de los países miembros de la Organización

Y finalmente, la fiebre del Nilo Occidental, enfermedad que según los expertos de la OIE se transmite a través de los mosquitos y las aves, pudiendo afectar tanto a la salud de los caballos como a la de las personas. Se ha notificado su presencia en la mitad de Europa, siendo una enfermedad de tipo estacional que registra un pico entre junio y noviembre debido al aumento de la actividad de los mosquitos en la zona mediterránea, a lo que hay que añadir el incremento de las temperaturas y de la intensidad de las lluvias en los últimos años.

REGULAR EL COMERCIO INTERNACIONAL DE ANIMALES 

Para gestionar el riesgo de que diferentes enfermedades animales entren en nuevos territorios, es esencial que los países implementen las normas internacionales de la OIE para el comercio de animales y sus productos derivados, incluyendo aquellas relacionadas con la bioseguridad a nivel de los establecimientos, los sistemas de detección temprana y los planes de contingencia.

De esta forma, se reforzaría la prevención frente a enfermedades como la influenza aviar, además de la infección por el herpesvirus de la carpa koi y por Batrachochytrium salamandrivorans, siendo estas dos últimas enfermedades que, pese a la falta de documentación que hay sobre ellas, tienen un gran impacto sobre la biodiversidad de los animales marinos.

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