El aprendizaje experiencial mejora la comunicación de los veterinarios

La Facultad de Veterinaria de la Universidad de Guelph, en Canadá, ha determinado que la experiencia es uno de los pilares más importantes en la educación de sus alumnos, por ello, indican desde la institución, los estudiantes de Veterinaria de esta universidad obtendrán “la mayor cantidad posible” de experiencias prácticas para completar su educación de manera práctica.

En este sentido, la estudiante del Departamento de Medicina Poblacional, Daniella Barron, y su supervisora, la profesora Deep Khosa, investigaron los efectos del aprendizaje experiencial en los estudiantes, como trabajar en diferentes clínicas u hospitales veterinarios.

Por su parte, las investigadoras han llegado a la conclusión de que la confianza en los procesos de comunicación es clave para asegurar interacciones positivas y eficientes en el lugar de trabajo. Asimismo, descubrieron que la confianza de los estudiantes en la comunicación de las diferentes áreas profesionales mejoró sustancialmente a través del aprendizaje experiencial, lo cual pudieron comprobar al analizar cómo éstos explicaban enfermedades, comunicaban planes de tratamiento o mantenían debates sobre la eutanasia.

“A menudo, la tarea más difícil para los estudiantes es comunicar eficazmente su conocimiento científico en conversaciones con los clientes. Así que la Facultad de Veterinaria está utilizando técnicas de aprendizaje experiencial para ayudarles a adquirir confianza en la comunicación y ayudarles en sus interacciones”, apunta Khosa.

Durante sus programas de aprendizaje, los estudiantes rotan entre ellos pasando por una gran variedad de clínicas y de entornos clínicos en su cuarto año de carrera, para que adquieran experiencia profesional previamente a graduarse. Gracias a las rotaciones, que se realizan bajo la supervisión de la Facultad de Veterinaria, los estudiantes participan en el día a día de las clínicas veterinarias, realizando tanto vacunaciones de cachorros como eutanasias.

Las investigadoras repartieron cuestionarios al principio y al final de las rotaciones, para evaluar el nivel de confianza de los estudiantes en sus habilidades de comunicación con los clientes en durante las consultas. En concreto, la investigación se centró en la comunicación de conocimientos veterinarios, la nutrición de las mascotas y el comportamiento animal.

Los resultados indicaron que, en general, los estudiantes se sentían mucho más seguros de su comunicación al final de su rotación que al principio. Además, se registraron mejoras en casi todas las áreas de comunicación abordadas, desarrollando habilidades como la explicación de enfermedades y tratamientos, la creación de relaciones con los clientes y la realización de consultas con mayor soltura.

El área más compleja fue el control de emociones durante las eutanasias, aunque las investigadoras notaron cierta mejoría en el campo de la comunicación de este tema. En este sentido, las científicas explicaron que este resultado no fue inesperado, debido a la naturaleza sensible del procedimiento, y lo señalaron como un aspecto a mejorar en el futuro.