La Dirección de Derechos de los Animales: ¿Oportunidad o amenaza para el sector?

Esta pasada edición de Iberzoo+Propet celebrada del 10 al 12 de marzo, ha contado con el desarrollo del Forum de la Asociación Española de Distribuidores de Productos para Animales de Compañía (Aedpac).

En concreto, el 10 de marzo se llevó a cabo la mesa redonda sobre ‘Los retos del petcare en España. La lucha por la configuración de un sector con personalidad propia ante la administración, medios de comunicación y opinión pública’, que ha contado con la presencia de los ponentes Francesc Giné, director comercial Grup Gepork/Centauro; Margot Ruíz, miembro de la junta directiva de AMVAC; Enric Valladares, director general de Farmina Pet Foods España y Portugal y Delia Saleno, presidenta de la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE).

El objetivo principal de esta mesa redonda era analizar cómo va a afectar al sector del animal de compañía, la nueva Dirección General de Derechos de los Animales del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y la legislación que está impulsando.

Y es que la reciente creación de esta institución satisface una reclamación histórica en el sector, que era contar con un organismo donde agrupar todo lo referente al animal de compañía, que hasta ahora estaba diseminado entre otras administraciones, como el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.

Sin embargo, la primera acción de calado de esta Dirección General, el Anteproyecto de Ley Protección, Derechos y Bienestar de los Animales, ha generado una gran polémica, y desde diversos frentes (veterinario, científico, empresarial y comercio) lamentan no haber sido consultados lo suficiente para su elaboración.

Además, señalan que, si se aprobara su redactado íntegro actual, supondría la pérdida inmediata de miles de puestos de trabajo, así como el traslado del comercio de animales "sin control" a internet.  

Así, en lugar de proteger a los animales con su venta controlada en establecimientos reglados, se pasaría a dejarlos desprotegidos en la red, donde es imposible verificar las condiciones en las que se encuentran y que desde Aedpac aseguran que es “un coladero de especies prohibidas”.

Durante el Forum, Francesc Giné, responsable de la compañía referente de distribución veterinaria en España, comenzó insistiendo en que esta es una “oportunidad única de unir todas las fuerzas en una Dirección General” para afrontar los distintos retos del sector, e incluso se refirió al Reglamento europeo de medicamentos veterinarios, que actualmente depende de otros ministerios.

En cuanto a la primera ley estatal de protección animal que se está elaborando, Margot Ruíz sostuvo que, aunque la creación de esta norma es “un acierto”, tiene un perfil “demasiado político” que necesitará “mucho puesto técnico representado por la industria veterinaria o la farmacéutica”, afirmó.

NECESIDAD DE CONSENSO DE TODAS LAS PARTES

Desde un punto de vista del sector de la alimentación, Enric Valladares, vio “tremendamente positivo” que todos los colectivos se junten, pero señaló la “clara intención política” que va a quedar marcada según quién esté en el Ministerio, algo que hay que evitar para no contaminar la normativa.

Asimismo, Valladares aseguró que el contenido y artículos del anteproyecto necesitan personas “con experiencia en el sector”.

La presidenta de CEVE, Delia Saleno, reiteró por su parte que en la redacción inicial de esta ley “no se ha contado tanto con voces distintas del mundo del animal de compañía”, y aseguró no haber visto suficiente “transparencia” por parte de la Dirección General, aunque desde CEVE “han mandado escritos y han redactado numerosas propuestas iniciales”.

Ante la polémica medida sobre la prohibición de la venta de animales en tiendas, Margot alegó que “no se puede prohibir la cría y no dar una salida a estos profesionales” a lo que Giné, añadió que dicha medida pone en duda el bienestar animal de las tiendas de animales y que, a la vez, puede “poner en riesgo a todo el sector”.

Por otro lado, Valladares aplaudió que se fomente la adopción con este tipo de medidas, sin embargo, afirmó que “las prohibiciones siempre son malas”, ya que poner en marcha la implementación de una medida directa que prohíbe la comercialización de mascotas “no va a mejorar la concienciación social” sino que incluso puede producir “un retroceso económico de todo un sector”.

Con respecto a esta ley, la presidenta de CEVE, alertó de los casos de fraudes que llegan a los veterinarios por la venta de cachorros por internet, y añadió que “es mucho mejor que la gente pueda ver a los cachorros”.

Por ello y ante la disparidad de opiniones, Saleno señaló que el “conjunto de voces unidas” favorecería que se incluyan las aportaciones del sector en la ley, ya que a la hora de su votación y aprobación si “tantas voces opinan lo mismo, es muy difícil que los grupos parlamentarios no la saquen adelante, pero si hay mucha discrepancia no”.

UNA DIRECCIÓN GENERAL CLARA PARA EL SECTOR

El experto Francesc Giné señaló que el 85% de las clínicas en España facturan menos de 250.000 euros, e hizo un llamamiento para que “el anteproyecto de ley ponga el foco en ayudar a estos pequeños veterinarios”. De esta manera, sostuvo que “esta Dirección General podría dar un poco de apoyo al sector (minorista veterinario), porque el sector puede caerse”.

Por otro lado, puso en relieve la necesidad de que todos juntos trabajen para “potenciar el sector”, tanto de alimentación animal como de medicamentos veterinarios.

Giné destacó, asimismo, el consenso y la importancia de que “se reúna en una mesa a la gente que sabe del tema, sin ninguna motivación política ni con la necesidad de quedar bien ante medios de comunicación ni ante ningún lobby”, para salvaguardar el bienestar físico y el bienestar de los animales.

Margot coincidió con Giné y apeló a la unidad de expertos de diferentes perfiles, como los reunidos en esa mesa, para “ayudar en la redacción del anteproyecto de ley” y conseguir que se tengan en cuenta sus propuestas.

Con relación al tema político, Saleno abogó por “incidir, trabajar de manera proactiva y preventiva en la legislación”, de manera que se escuche a los veterinarios y que donde se detecte que falta regulación se trabaje en propuestas.

Por último, todos los ponentes estuvieron de acuerdo en que el sector del animal de compañía es un sector en crecimiento, pero con unos cimientos “débiles”, ya que actualmente no existe una organización clara, no hay un ministerio común sino 3 o 4 ministerios (Agricultura, Transición Ecológica, Derechos Sociales y Sanidad) entre los que se reparten los asuntos del sector.

Por ello, todos los ponentes consideraron que la nueva dirección y la futura ley de bienestar animal, acompañadas de un buen asesoramiento e implicación de expertos en las distintas materias, pueden convertirse en una oportunidad para el sector de los animales de compañía.