De los 1.698 ejemplares analizados por el equipo de Sanidad Animal del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario de Asturias, tan solo un 2,5% portaban garrapatas
Determinan la baja incidencia de garrapatas en las aves migratorias de Asturias
De los 1.698 ejemplares analizados por el equipo de Sanidad Animal del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario de Asturias, tan solo un 2,5% portaban garrapatas
Redacción - 16-01-2024 - 12:17 H - min.
Una investigación realizada durante dos años por el equipo de Sanidad Animal del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario de Asturias (Serida) ha concluido que en Asturias hay una baja incidencia de aves migratorias parasitadas por garrapatas, lo que contribuye a reducir el riesgo de transmisión de enfermedades como la borreliosis de Lyme por esta vía.
Concretamente, según los datos del estudio, de los 1.698 ejemplares analizados, tan solo un 2,5% portaban garrapatas y únicamente uno de estos parásitos estaba infectado por un organismo patógeno.
El Serida, centro adscrito a la Consejería de Ciencia, mantiene una línea de investigación en vectores y las enfermedades que trasmiten desde 2010. “Es un trabajo muy importante, ya que este tipo de enfermedades se comparten entre los animales y los hombres”, explica Alberto Espí, investigador del área de Sanidad Animal.
Por ello, este departamento del Serida colabora con las direcciones generales de Ganadería y de Salud Pública, bajo una estrategia de ‘Una sola salud’ de colaboración interdisciplinar.
Las garrapatas son parásitos que, al alimentarse de sangre, pueden transmitir enfermedades a las personas y animales, con la consiguiente repercusión en el ámbito de la salud. Su capacidad para moverse es limitada, pero no ocurre lo mismo con los animales a los que parasitan, especialmente con las aves migratorias, que recorren grandes distancias.
Por esta razón, asegura el investigador, “es importante conocer el porcentaje de aves parasitadas por garrapatas en los diferentes países que se encuentran en sus rutas migratorias, las especies observadas de aves y garrapatas y si transportan microorganismos causantes de enfermedades”.
Para el desarrollo de este estudio, además del equipo de Sanidad Animal, compuesto por Alberto Espí, Ana del Cerro y Aitor Somoano, se ha contado con la participación del Grupo Ibérico de Anillamiento Asturias-Torquilla. “Hemos aprovechado el trabajo habitual de este grupo para examinar durante dos años las aves anilladas, tanto en zonas de estuarios como en áreas boscosas, y recoger las garrapatas que pudieran portar”, señala Espí, que también destaca que en las zonas forestales hay mayor porcentaje de aves infectadas que en los estuarios.
Este estudio, recogido en la revista Zoonotic Diseases, permite completar otras investigaciones previas realizadas en animales domésticos y salvajes de Asturias, comunidad que muestra el mayor número de hospitalizaciones por enfermedad de Lyme en España.