El Programa de Vigilancia de Leishmaniosis de la Comunidad de Madrid ha detectado una seroprevalencia estable de 2006 a 2018 (6,1%) en perros callejeros, pero con una tendencia ligeramente creciente en los últimos años
Detectan una tendencia creciente de leishmania en perros callejeros de Madrid
El Programa de Vigilancia de Leishmaniosis de la Comunidad de Madrid ha detectado una seroprevalencia estable de 2006 a 2018 (6,1%) en perros callejeros, pero con una tendencia ligeramente creciente en los últimos años
Redacción -
18-04-2022 - 10:55 H - min.
La leishmaniosis es una enfermedad zoonósica endémica de la cuenca mediterránea causada por el parásito Leishmania infantum. En España, la enfermedad se transmite por la picadura de las hembras de flebótomo Phlebotomus perniciosus y P. ariasi y el perro es el principal reservorio de propagación del parásito a humanos y otros animales.
El diagnóstico serológico se ha establecido como una herramienta muy útil para la detección precoz de la infección en perros. Esta herramienta ha demostrado su eficacia para la detección de canes infectados clínicamente sanos.
Teniendo esto en cuenta, un grupo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y de la Comunidad de Madrid han realizado un estudio de las tendencias en la seroprevalencia de L. infantum y los factores de riesgo epidemiológicos asociados en función de los datos del período 2007-2018.
Los autores recuerdan que en 2009 se produjo en la Comunidad de Madrid un brote de leishmaniosis humana, considerado el mayor registrado en Europa, que afectó a los municipios del suroeste (Leganés, Getafe, Fuenlabrada y Humanes), y aunque, en remisión, a día de hoy, sigue activo.
La población de estudio consistió en 3.225 perros callejeros de 17 refugios de animales que colaboran en el Programa de Vigilancia de Leishmaniosis (LeishSP). Las seroprevalencias se registraron dos veces al año (abril y noviembre) de 2007 a 2018.
En la región madrileña se implantó en 1996 este sistema de vigilancia en perros callejeros, y posteriormente se extendió a gatos, otros posibles reservorios e incluso flebótomos. El Programa de Vigilancia se basa en el seguimiento de la prevalencia de L. infantum a través de anticuerpos en perros callejeros.
Para este estudio, en cada período anual, se analizaron un mínimo de 100 perros para detectar perros infectados antes y después de la temporada de riesgo de flebótomos en el área de Madrid. Cada perro fue sometido al mismo protocolo de toma de muestra de sangre y examen clínico para recolectar datos epidemiológicos y signos clínicos.
La seroprevalencia global fue del 6,1% (198 perros positivos). Los datos epidemiológicos indican una seroprevalencia significativamente mayor en perros mayores de 4 años, perros de pura raza (pitbull y razas afines) y perros de tamaño mediano a grande.
No obstante, apuntan que no hubo diferencias de seroprevalencia según sexo y/o estación (abril y noviembre). Además, tampoco se observaron diferencias significativas según si los perros vivían dentro o fuera del área del brote de leishmaniosis en el suroeste de la Comunidad de Madrid.
De los 198 perros que dieron positivo para L. infantum, el 64,6 % no tenía signos clínicos, lo que indica una alta proporción de perros infectados clínicamente sanos que, para los investigadores, “podrían ser una fuente potencial de infección”.
Eso sí, los autores indican que se debe considerar que mientras que la seroprevalencia media para el período fue del 6,1 %, los valores de seroprevalencia han sido muy variables, registrándose el valor más bajo (1,7 %) en 2007 y el más alto en 2016 (9,3 %) y 2018 (10,6 %). Por ello, los autores consideran que sus resultados “apuntan a una tendencia creciente en la seroprevalencia en los años más recientes”.
Evolución de la seroprevalencia de leishmaniosis en perros callejeros en el momento del estudio
Los investigadores recuerdan que el perro como reservorio es un componente importante del ciclo de vida del parásito, y por ello, consideran que los perros callejeros son un buen indicador de la presencia de infección por L. infantum.
“En efecto, la LeishSP implantada por la Comunidad de Madrid es un excelente sistema de alerta temprana para la vigilancia de esta enfermedad. Además, dado que el número de casos en humanos no ha reflejado los cambios observados en el mapa de seroprevalencia canina, también podemos concluir que la infección humana en el área del brote está en remisión. Sin embargo, hay que advertir que no debemos bajar la guardia ya que el parásito continúa circulando en esta área”, afirman.
Los resultados indican una seroprevalencia estable de infección por L. infantum después de 2006 en perros callejeros en Madrid, pero “con una tendencia ligeramente creciente recientemente”.
“Estas observaciones respaldan la necesidad de continuar con la LeishSP implementada por las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid como una estrategia de alerta temprana para la leishmaniosis humana y animal y para permitir la evaluación continua del papel epidemiológico de los perros con infección subclínica en esta importante enfermedad zoonósica”, concluyen.
Teniendo en cuenta el papel de los perros en la epidemiología de la leishmaniosis, los veterinarios no solo tienen un papel asistencial a la hora de atender a los perros que sufren esta enfermedad, sino también de salud pública, al prevenir su infección, eliminando así un potencial reservorio.
Así lo transmitió Glòria Pol, Medical Science Liaison de LETI Pharma, durante una charla sobre la vacuna LetiFend contra la leishmaniosis canina que impartió en la última edición de la feria Iberzoo+Propet, en la que destacó que mantener sanos a los perros es una de las labores ‘One Health’ y de salud pública que llevan a cabo los veterinarios.
Y es que la situación de la leishmaniosis en España es motivo de preocupación tanto desde el sector de la salud humana como el de la salud animal por lo que desde compañías como LETI Pharma se realizan campañas para recordar que esta enfermedad es una zoonosis con especial hincapié en fechas relevantes como el Día Nacional de la Prevención de la Leishmaniosis Canina.
Por ello, se recomienda prevenir que los perros se infecten con este parásito, para lo que existen distintos métodos, como la vacunación o los antiparasitarios. En este sentido, recientemente el antiparasitario spot-on Ataxxa, de LabianaPets, ha obtenido una nueva indicación como repelente del flebótomo, el vector de la leishmaniosis.