Un estudio en 5.451 perros aparentemente sanos de diferentes zonas de España mostró que la prevalencia varió desde casi ninguna infección en zonas del norte de España hasta superar el 10% en el sureste cercano a la cuenca mediterránea
Detectan una seroprevalencia de 5,5% de Leishmania en perros aparentemente sanos de España
Un estudio en 5.451 perros aparentemente sanos de diferentes zonas de España mostró que la prevalencia varió desde casi ninguna infección en zonas del norte de España hasta superar el 10% en el sureste cercano a la cuenca mediterránea
Redacción -
14-07-2023 - 12:21 H - min.
La leishmaniosis canina causada por el protozoo parásito Leishmania infantum es una enfermedad zoonósica y endémica en España que suele transmitirse por la picadura de un flebótomo hembra.
El perro es considerado el principal reservorio doméstico y peridoméstico de infección por L. infantum en España, mientras que otros mamíferos, como cánidos salvajes, roedores y lagomorfos, pueden ser capaces de mantener un ciclo salvaje.
Normalmente, la detección de anticuerpos séricos específicos frente al antígeno de L. infantum es la técnica más utilizada para el diagnóstico de esta infección. Teniendo esto en cuenta, un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad Complutense de Madrid ha llevado a cabo un estudio, con el apoyo de Ecuphar, en el que han utilizado la prueba Leiscan Leishmania Elisa para la detección y medición de anticuerpos séricos anti- Leishmania caninos.
El objetivo de este estudio fue evaluar los resultados de seroprevalencia de perros aparentemente sanos en diferentes zonas de España. En total recogieron sueros de 5.451 perros aparentemente sanos entre 2020 y 2021 en diferentes zonas de España.
Los perros eran adultos (≥12 meses), no habían sido diagnosticados previamente de leishmaniosis clínica ni vacunados contra Leishmania y no presentaban signos clínicos compatibles con la infección por L. infantum.
La seroprevalencia global fue del 5,5%. Las seroprevalencias más altas se encontraron en el sureste de España: Comunidad Valenciana (14%) y Región de Murcia (14%), mientras que las seroprevalencias más bajas se encontraron en el norte de España: Galicia (1%), Navarra (2%) y Castilla y León (2%).
Para los autores, la seroprevalencia en el presente estudio fue inferior a la esperada. Esto creen que podría explicarse por los criterios de inclusión, ya que solo se incluyeron en el estudio perros aparentemente sanos sin signos clínicos, “ya que es bien sabido que los perros enfermos presentan una mayor seroprevalencia en comparación con los perros aparentemente sanos”.
Además, algunas regiones (País Vasco y Castilla-La Mancha) muestrearon un número limitado de perros, por lo que los resultados obtenidos no fueron representativos de la región específica. Asimismo, los resultados dudosos no se consideraron resultados positivos y, por tanto, la seroprevalencia fue menor en todas las regiones españolas.
En cuanto a las regiones específicas investigadas, encuestas serológicas previas en España han documentado resultados similares, detectando seroprevalencias más bajas en el norte de España y más altas en el sureste que es también la región más cercana al Mediterráneo.
Sin embargo, admiten que los resultados encontrados en Islas Baleares son inferiores a lo esperado (7,4%) si se comparan con estudios previos que encontraron seroprevalencias en torno al 20%.
Esto creen que podría explicarse por las mismas razones que la menor seroprevalencia global: solo muestrear perros aparentemente sanos y no considerar como positivos los resultados dudosos.
Además, en el estudio las muestras se recolectaron durante todo el año, mientras que en estudios anteriores todas las muestras se recolectaron en una época específica del año o, por el contrario, se recolectaron durante varios años.
“Estos resultados ponen de manifiesto la necesidad de utilizar medidas preventivas frente a L. infantum en cualquier región de España, así como realizar un chequeo médico anual y serología para la detección de anticuerpos anti-Leishmania en perros que viven en países endémicos para L. infantum”, defienden.
En el estudio explican que los perros con propietario suelen tener un menor riesgo de infección que los perros que viven en albergues o perreras, “lo que podría estar asociado a factores ambientales como vivir al aire libre, aunque también se ha describieron lo contrario, siendo los perros que viven en perreras menos propensos a presentar infección por L. infantum”.
“En el presente estudio, no se detectaron diferencias en la seroprevalencia entre los perros con propietario de las clínicas veterinarias y los perros de los refugios. Sin embargo, se observó un mayor porcentaje de muestras de perros que vivían en refugios para perros en el norte de España, que también era la región con las seroprevalencias más bajas y podría estar afectando la seroprevalencia general de los refugios para perros”, remarcan.
Otro factor importante podría ser que los perros con propietario se someten a pruebas con mayor frecuencia en el entorno clínico (por sospecha clínica o control de salud anual) que los perros que viven en refugios para perros (por lo general, solo se toman muestras al ingresar a la perrera). “En áreas endémicas, es apropiado examinar a los perros para detectar anticuerpos contra L. infantum al menos cada 6 a 12 meses”, apuntan.
En cuanto a la importancia del vector sobre las seroprevalencias, la distribución y densidad de flebótomos en una región afectan directamente la transmisión de L. infantum y la tasa de perros infectados, por lo que cambios en la distribución del vector pueden determinar cambios en la seroprevalencia de una región.
En el presente estudio, se detectaron seroprevalencias más altas en el sureste de España (bioclima mesomediterráneo) y podrían estar relacionadas con densidades más altas de flebótomos en esta región, como se informó anteriormente.
“En conclusión, la seroprevalencia para L. infantum detectada por la técnica ELISA utilizada en perros aparentemente sanos en España varió desde casi ninguna infección en las zonas del norte de España hasta superar el 10% en el sureste cercano a la cuenca mediterránea. Estos resultados ponen de manifiesto la necesidad de utilizar medidas preventivas frente a L. infantum en cualquier región de España y de realizar un control anual que incluya un test serológico cuantitativo”, concluyen.