Los autores del estudio analizaron más de 120 ratas atrapadas en la campaña de control de plagas del Ayuntamiento de Valencia
Detectan una prevalencia de más del 10% del parásito zoonósico Angiostrongylus cantonensis en ratas de la ciudad de Valencia
Los autores del estudio analizaron más de 120 ratas atrapadas en la campaña de control de plagas del Ayuntamiento de Valencia
Francisco Ramón López -
28-12-2023 - 11:12 H - min.
Angiostrongylus cantonensis es un parásito zoonósico de roedores, entre los que se incluyen principalmente la rata noruega, Rattus norvegicus, y la rata negra, Rattus rattus, como sus huéspedes definitivos naturales, que se infectan mediante la ingestión de sus huéspedes intermediarios, caracoles y babosas, o sus huéspedes paraténicos, como camarones de agua dulce, ranas y cangrejos terrestres, entre otros.
El parásito se conoce como gusano pulmonar de las ratas, ya que los adultos viven en las arterias pulmonares de estas. Cuando los humanos se infectan accidentalmente, a través de la misma ruta de transmisión que las ratas, el parásito puede causar neuroangiostrongiliasis debido a la presencia de gusanos en el sistema nervioso central. Por lo tanto, su control debe establecerse bajo el concepto de ‘Una Salud’, ya que el control de las zoonosis es parte integral de este enfoque.
Angiostrongylus cantonensis ha sido detectada principalmente en áreas tropicales y subtropicales, limitadas por las bajas temperaturas. Hasta hace poco, el parásito parecía estar lejos de Europa. Sin embargo, se encontró en ratas y caracoles en Tenerife (Islas Canarias) en 2010. Varios años después, en 2019, el parásito se encontró en erizos en Mallorca (Islas Baleares).
Por tanto, era sólo cuestión de tiempo que se encontrara en Europa continental, lo que detectó un grupo de las universidades de Valencia y Granada en 2022 en poblaciones urbanas/periurbanas de R. norvegicus y R. rattus en la ciudad de Valencia (España).
En este contexto, el grupo de investigación de la Universidad de Valencia ha recogido los primeros datos sobre las poblaciones de parásitos concomitantes, es decir, protistas, microsporidios y coinfecciones por helmintos, encontradas en ratas infectadas naturalmente por A. cantonensis en una población urbana de ratas en la ciudad de Valencia.
Para ello, el grupo de investigación firmó un convenio con el Ayuntamiento de Valencia que les permitió llevar a cabo un estudio para investigar la presencia de parásitos zoonósicos en ratas atrapadas por la empresa de control de plagas municipal, dentro de la campaña de control de plagas en la ciudad.
Mapa de los distritos de Valencia; puntos verdes que muestran los estudiados. Se encontraron ratas infectadas con Angiostrongylus cantonensis en las zonas con puntos rojos
Se investigó la presencia de A. cantonensis en 125 ratas, 97 R. norvegicus y 28 R. rattus capturadas entre abril de 2021 y marzo de 2023. Estudiaron ratas capturadas en tres puntos de captura ubicados en 17 de los 19 distritos en los que se divide Valencia, concretamente, en el alcantarillado (55 individuos), en parques y jardines de la ciudad (43 ) y en huertas situadas en una zona periurbana de Valencia (27). La mayoría de las ratas, 74, fueron atrapadas en primavera, 20 en otoño y 31 en invierno.
Además de los gusanos pulmonares de rata, que se encontraron en 14 de las 125 ratas estudiadas (una prevalencia del 11,20%), se encontraron otras 18 especies de parásitos (protistas intestinales y tisulares, microsporidios y helmintos), algunos de ellos con cargas elevadas.
Catorce de estas diecinueve especies encontradas son parásitos zoonósicos potenciales, a saber, Blastocystis, Giardia duodenalis, Cryptosporidium spp., Enterocytozoon bieneusi , Encephalitozoon hellem, Toxoplasma gondii, Brachylaima spp., Hydatigera taeniaeformis sl larvae, Hymenolepis nana, Hymenolepis diminuta , Calodium hepaticum , Gongylonema neoplasticum y Moniliformis moniliformis . “El predominio total de ratas coinfectadas, así como su elevada carga parasitaria, parecen indicar una tendencia hacia la tolerancia a los parásitos”, consideran.
Los autores explican que las prevalencias publicadas de A. cantonensis en ratas pueden variar del 3 al 100% dependiendo de la zona endémica. “En nuestro estudio encontramos una prevalencia global de A. cantonenesis del 11,20% en Valencia, que aunque no muy elevada, se obtiene en zonas densamente pobladas de la ciudad, lo que implica un riesgo potencial (probablemente mínimo) de adquirir la infección en aquellas zonas, principalmente parques y jardines, en las que los caracoles infectados podrían convivir con los humanos y, en particular, con los niños en los parques infantiles”, apuntan.
En este sentido, explican que el hecho de que la mayor prevalencia de A. cantonenesis se haya encontrado en los huertos “es notable”, teniendo en cuenta la “alta tasa de consumo de verduras crudas en la dieta mediterránea”, lo que plantea un riesgo de adquirir la larva del parásito a través de la ingestión de ensaladas no suficientemente lavadas.
“Anteriormente, obtuvimos una prevalencia del gusano pulmonar de rata del 8,51% cuando se estudiaron 94 ratas. Los únicos datos sobre la prevalencia del nematodo cerca de España se obtuvieron en Tenerife, donde se obtuvo una prevalencia del 19,19% tras estudiar 297 ratas, la mayoría procedentes de zonas rurales. Por tanto, aunque a mayor número de ratas estudiadas mayor prevalencia, no existen diferencias estadísticamente significativas entre estas cifras”, afirman.
Los auotres apuntan quie, aunque son conscientes del número limitado de ratas estudiadas, y considerando que no se realizaron estudios histopatológicos para evaluar posibles daños tisulares, el predominio total de ratas coinfectadas así como su elevada carga parasitaria parecen indicar una tendencia hacia la tolerancia a los parásitos, al menos al menos en las ratas estudiadas infectadas por A. cantonensis.
“En este contexto, parece claro que si en algún momento las coinfecciones provocaron un aumento de la tasa de mortalidad de las poblaciones de ratas urbanas valencianas, aquellas poblaciones que sobrevivieron, considerando su alta capacidad reproductiva, pueden haber dado lugar a poblaciones tolerantes que justifiquen estas altas prevalencias, cargas parasitarias y coinfecciones encontradas en este estudio”, afirman.
En cualquier caso, apuntan que más estudios que abarquen poblaciones de ratas más grandes a lo largo de los años, así como estudios histopatológicos, ayudarán a determinar si la tolerancia es, de hecho, la estrategia que las poblaciones de ratas han desarrollado contra sus parásitos.