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Detectan Leishmania en un perro británico que no había viajado nunca

La detección de Leishmania en un perro británico que no había viajado nunca fuera de Reino Unido hace pensar a los veterinarios que la enfermedad podría estar asentándose en el país

Ejemplar de pointer inglés de las mismas características que el perro que enfermó de Leishmania.
Ejemplar de pointer inglés de las mismas características que el perro que enfermó de Leishmania.

Detectan Leishmania en un perro británico que no había viajado nunca

La detección de Leishmania en un perro británico que no había viajado nunca fuera de Reino Unido hace pensar a los veterinarios que la enfermedad podría estar asentándose en el país

Jorge Jiménez - 29-03-2019 - 16:02 H - min.

La Leishmania podría estar asentándose en Reino Unido según señala una publicación de Vet Record. La enfermedad ha sido detectada en un perro sin historial de viajes al extranjero, por lo que los veterinarios muestran cierta preocupación ante la posibilidad de que la enfermedad pueda establecerse en Reino Unido, incluso en ausencia del mosquito vector.

España, junto a todo el arco mediterráneo, es una zona endémica de esta enfermedad, y los propietarios cada vez están más concienciados para prevenirla mediante la vacunación y el uso de repelentes antiparasitarios. Sin embargo, Reino Unido, un país que no cuenta con una climatología propicia para la presencia del vector, no tiene tan en cuenta este tipo de medidas de prevención.

De hecho, entre las principales causas de la enfermedad en las islas, se encuentra la importación de perros infectados de países europeos como España o Italia, que hace que el número de animales enfermos pueda estar incrementado en el país. Y es que, aunque de forma poco frecuente, la enfermedad puede contagiarse mediante la placenta de una hembra que sufre la enfermedad, transfusiones sanguíneas o transmisión sexual.

La Leishmania es un parásito difásico que completa su ciclo vital en dos hospedadores, un díptero flebótomo que alberga la forma flagelada llamada promastigote y un mamífero en el cual se desarrolla la forma intracelular no flagelada llamada amastigote. Los flebótomos viven en espacios abundantes en materia orgánica y humedad.

Los dueños del perro, un pointer inglés, llevaron al animal a la clínica Vets4Pets en la localidad británica de Braintree, en el condado de Essex, hasta en cuatro ocasiones entre el mes de febrero de 2016 y septiembre de 2017.

La dermatitis inicial y la alopecia que presentaba el pointer se trataron con éxito mediante champú con clorhexidina y una dieta adaptada. Sin embargo, los dueños volvieron a visitar la clínica presentando al perro con una dermatitisinterdigital ulcerativa, con pérdida de peso severa, linfadenopatía y alopecia alrededor de las patas traseras y la cabeza.

Mediante biopsia se encontraron amastigotes de Leishmania, y la serología cuantitativa confirmó una infección activa.

Si bien el perro nunca había viajado fuera de Reino Unido, ni tan siquiera fuera del condado de Essex, los propietarios del animal habían vivido previamente en España, donde además viajaban con cierta asiduidad, sin el perro, en los meses de verano.

El caso de este perro es singular, puesto que los veterinarios británicos señalan que es el segundo caso de un perro que contrae la enfermedad sin haber viajado, pero, según indican, lo más relevante de todo es que el animal no había tenido contacto regular con otro perro infectado.

Los veterinarios, Ian Wright, veterinario director del Consejo Científico Europeo de Parásitos en Animales de Compañía (ESCCAP, por sus siglas en inglés), y Samantha Baker, veterinaria en la Vet4Pets, clínica donde atendieron al pointer, señalaron que es “probable” que el caso de leishmaniosis podría estar relacionado con los viajes al extranjero de los propietarios.

En este sentido, apuntaron los veterinarios, es posible que los flebótomos se introdujeran, pasando inadvertidos, en la ropa o en el equipaje de los propietarios durante el viaje.

Como conclusión, los veterinarios argumentaron que este caso demuestra que no se puede descartar un caso de leishmaniosis solo por el hecho de que un perro no haya viajado nunca fuera de Reino Unido, debiendo considerarse siempre tanto las pérdidas de peso, la linfadenopatía y la dermatitis ulcerativa en perros como posibles indicadores de la enfermedad.

Por último, señalan que este caso en concreto, “sirve como un recordatorio para no bajar la guardia ante el riesgo de que la Leishmania infantum se establezca en Reino Unido, aun en ausencia del mosquito vector”.

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