Animal’s Health ha reunido a 3 expertos en salud humana y animal para abordar las implicaciones que tiene la desparasitación de los gatos en la salud de las personas con las que conviven
Desparasitación en gatos y Salud Pública: Médicos y veterinarios proponen un frente común
Animal’s Health ha reunido a 3 expertos en salud humana y animal para abordar las implicaciones que tiene la desparasitación de los gatos en la salud de las personas con las que conviven
Jorge Jiménez - 12-12-2022 - 14:10 H - min.
Los gatos se han convertido en la mascota favorita de los europeos, y en la segunda de los españoles, por detrás del perro. Así, según los cálculos de la Federación Europea de Alimentación para Animales de Compañía, en España hay alrededor de 9.313.000 perros y 5.859.000 gatos.
A pesar del alto número de hogares españoles que convive con un gato, lo cierto es que estos animales tienden a ir menos al veterinario que los perros. Esto puede deberse a distintos factores, como que el manejo de los gatos en las clínicas puede ser difícil y sufren estrés, lo que provoca que los propietarios también pasen un mal rato. Otra razón es que estos felinos esconden los síntomas de sus dolencias mejor que otros animales y los tutores pueden no ser conscientes de que requieren de atención veterinaria.
A lo anterior hay que añadir la existencia de falsos mitos en torno a ellos, como que, si no salen de casa, es decir, si son gatos indoor, no hace falta desparasitarlos o llevarlos al veterinario.
Todo ello puede tener consecuencias no solo para la salud y el bienestar de los gatos, sino para las personas que conviven con ellos. Para abordar este tema, Animal’s Health ha organizado un debate con la colaboración de Vetoquinol que ha contado con expertos de la medicina humana, la veterinaria y la industria de la sanidad animal.
El debate, titulado ‘La importancia de la desparasitación de los gatos en la salud de las personas’, ha arrancado con la intervención de Félix Vallejo, veterinario clínico, experto en medicina felina y propietario de The Cat’s Smile Veterinarios, que advierte que, en comparación con los perros, los gatos van menos al veterinario.
El experto achaca esto al hecho de que, en ocasiones, dada la naturaleza de estos felinos, puede complicarse el trabajo en la consulta, generando una situación de estrés tanto para el animal como para su tutor, que le lleve a ser más reacio a volver a la clínica en un futuro, tras la experiencia vivida.
Asimismo, señala que entre un 15% y un 20% de los tutores de gatos no desparasitan a sus animales, por lo que aboga por realizar “un traje a medida” para cada animal, creando una pauta de desparasitación en función de sus necesidades particulares.
Sobre los cuidados veterinarios de los gatos también se ha pronunciado Ana Méndez, coordinadora de Pediatría Hospitalaria e Inmunodeficiencias del Servicio de Pediatría, Enfermedades Infecciosas y Tropicales del Hospital Universitario La Paz y profesora en la Universidad Autónoma de Madrid.
Por su parte, Méndez explica que en un estudio que ha realizado con niños trasplantados —especialmente vulnerables inmunológicamente—, la mitad de las familias de los pequeños tenían mascota, pero en torno al 20% de ellas no la llevaban al veterinario anualmente, un porcentaje “mucho más alto” en el caso de los propietarios de gato.
“Son familias que compran un animal para mejorar la calidad de vida de su hijo, pero tienen muchos problemas derivados del estado de salud de los niños y quizá el animal puede descuidarse un poco más, son familias más vulnerables desde el punto de vista del riesgo zoonósico”, indica.
Para Paz Martínez, directora de Marketing de Animales de Compañía de Vetoquinol, es importante realizar un “trabajo coordinado” de la medicina humana y veterinaria. Es por esto por lo que propone incluir en los protocolos de anamnesis de los centros de salud si un paciente tiene mascota, para saber si puede existir relación con una posible enfermedad.
En este sentido, remarca el esfuerzo que se está haciendo en comunicación desde el sector veterinario, para mostrar a los propietarios la realidad sobre las zoonosis que les pueden transmitir sus mascotas, pero siempre sin alarmarles.
El veterinario experto en medicina felina, Félix Vallejo, la directora de Marketing de Animales de Compañía de Vetoquinol, Paz Martínez, y la pediatra del Hospital La Paz, Ana Méndez
“Lo primero que hay que tener en cuenta es que un gato no es un perro pequeño”, advierte Vallejo, subrayando que no tienen “nada que ver”. “El gato es un animal, entre comillas, salvaje, que metes en tu casa. La diferencia entre el gato salvaje africano y el gatito que metemos en nuestra casa es ninguna”, apunta.
Por ello, señala que el gato tiene particularidades tanto a nivel etológico como sanitario, subrayando que se debe prestar especial atención a las desparasitaciones, ya que “existe un colectivo muy grande de gatos en la calle que se convierte en un reservorio de parásitos en general”.
“Si hay niños en casa, personas inmunodeprimidas o muy mayores, para mí es una familia de alto riesgo y recomiendo la desparasitación mensual”, incide el veterinario.
En cuanto a los riesgos para las personas asociados con no desparasitar correctamente a los gatos, Méndez aboga por que los médicos sean conscientes del posible papel de las mascotas en determinadas infecciones.
“Creo que los médicos estamos sesgados, porque no preguntamos. Tenemos una Giardia y no indagamos si hay un animal de compañía. En cambio, Félix la tiene y pregunta si hay niños en casa”, remarca.
Por otro lado, Martínez explica cómo influyen las experiencias que gatos y propietarios han tenido a lo largo de su vida en el veterinario a la hora de volver a la clínica. Y es que, precisa que el 68% de tutores no acude a la clínica veterinaria porque la experiencia fue traumática para el gato y para ellos.
“La industria lo que está haciendo es tratar de dotar de herramientas a los veterinarios para que ese abordaje clínico del gato sea lo menos traumático posible, tanto para el propietario como para el animal. Esto permite un mayor cumplimiento del tratamiento”, indica.
Así, defiende que el sector veterinario ha realizado muchos esfuerzos para que la visita al veterinario de los gatos no desemboque en una situación complicada para animal y tutor. “Se ha evolucionado muchísimo”, afirma Martínez.
“Ahora nos esforzamos mucho en formarnos”, asegura por su parte el veterinario, explicando que gracias a este hecho ahora los propietarios van más que antes a las consultas, ya que se ha conseguido que la experiencia no sea negativa.
Además, Vallejo, recomienda que se establezca una “vía de comunicación constante” con los propietarios de los gatos adaptándose a los canales que les sean más fáciles para recordarles los calendarios de desparasitaciones y vacunaciones, entre otros.
Ana Méndez, coordinadora de Pediatría Hospitalaria e Inmunodeficiencias del Servicio de Pediatría, Enfermedades Infecciosas y Tropicales del Hospital La Paz
Respecto a la importancia de la comunicación, Méndez propone una alianza entre médicos y veterinarios para que entre ambos colectivos se acabe protegiendo al máximo posible la salud de animales y personas.
En este sentido, apuesta por que los médicos insistan a los pacientes sobre lo “fundamental” que es que acudan al veterinario. “Si nosotros se lo decimos, estoy segura de que van a ir”, afirma.
“Desconocemos el trabajo de los veterinarios, pero tenemos una posición de influencia en el paciente que deberíamos utilizar más”, explica.
Paz Martínez, que ha coincidido con la visión de la doctora, subraya también la influencia que tendría en las personas que un médico le aconsejara desparasitar a una mascota regularmente. “Cambiaría muchísimo”, asegura.
Por todo ello, celebra el esfuerzo que se está realizando desde la industria veterinaria para proteger la salud de las mascotas, repercutiendo en un beneficio para la sociedad y la investigación.
Méndez considera también importante educar a los pacientes inmunodeprimidos y sus familias sobre las medidas que deben tener en cuenta si conviven con animales de compañía. “El médico tiene que saber qué recomendaciones dar y derivar al veterinario”, apunta.
Además, subraya el hecho de que muchas familias no saben que, según las guías de pacientes inmunodeprimidos, por ejemplo, un gato menor de 6 meses de edad no debería ser una mascota idónea para personas inmunodeprimidas, ya que son animales de riesgo.
Y es que, según Vallejo, un gato menor de 6 meses suele pasar su día jugando, mordiendo y arañando, forma parte de su naturaleza. “Muchos de estos gatitos proceden de la calle, de colonias felinas”, indica, explicando que pueden portar multitud de parásitos y transmitirlos a las personas con las que conviven a diario.
Martínez, en la misma línea, anima a los médicos a que pregunten a los pacientes si conviven con una mascota y a que, sin alarmar, les hagan saber que el cuidado del animal es muy importante para garantizar la salud de las personas inmunodeprimidas.
De hecho, destaca que se debería abordar el problema de las zoonosis de una misma forma en toda España. “Toda lo que sea una enfermedad zoonósica debería tener una cobertura nacional”, remarca.
Félix Vallejo, veterinario clínico y experto en medicina felina
A lo largo del debate, los ponentes han hecho referencia a que se debería impulsar la colaboración entre médicos y veterinarios, con el objetivo de mejorar la salud pública, en la que se engloba la de los animales y personas.
Para lograr este impulso, el veterinario Vallejo propone que sean los órganos colegiales los que den el paso al frente, con el apoyo de la industria de la sanidad animal. Para el veterinario, incluso el Estado y la administración tienen que promover líneas de trabajo conjunto entre profesionales de salud humana y animal.
La doctora Méndez, por su parte, aboga por que sean las sociedades científicas médicas las que rompan una lanza en favor del trabajo conjunto, incorporando a los veterinarios en mesas redondas de congresos científicos.
En cuanto a Martínez, considera que se debe tener en cuenta que el animal de compañía se ha convertido en un miembro más de la familia, compartiendo cada vez más la vida de sus tutores, por lo que cree que el concepto ‘One Health’ tiene que ir “más allá”, pasando a tener una implantación real. De esta manera, apuesta por la “intercomunicación” entre médicos y veterinarios.
Este tema, ha cogido peso a raíz de la pandemia de Covid-19, cuando el debate sobre las zoonosis saltó a la palestra. Según apunta Vallejo ha podido servir, y servirá en un futuro, para facilitar aún más el encuentro médico-veterinario. No obstante, critica que ha sido “muy decepcionante” en algunos aspectos, como lo poco que se ha tenido en cuenta al colectivo veterinario.
Una profesión, recuerda el veterinario, que ha colaborado con los médicos donando el material de sus clínicas para ayudar a sus compañeros de humana.
Méndez cree que gracias al Covid-19 las zoonosis ya no son algo tan raro, pero califica de “desmoralizador” que algunos proyectos de investigación sobre zoonosis se evalúen de bajo impacto y que “desgraciadamente” la pandemia ha provocado que se ponga todo el foco en la enfermedad que la ha causado, dejando a un lado otras enfermedades, como las patologías tumorales o incluso las zoonosis.
En la misma línea, Martínez está de acuerdo en que la pandemia ha popularizado el concepto zoonosis, pero también ha expuesto la soledad de las personas, un vacío que mucha gente trata de suplir con mascotas, cuyo número se ha multiplicado. Por ello, apuesta por que se ponga encima de la mesa la importancia de mantener esos animales en un estado óptimo para garantizar la salud de las personas que conviven con ellos.
Paz Martínez, directora de Marketing de Animales de Compañía de Vetoquinol
A modo de conclusión, Martínez, incide en que los parásitos producen enfermedades zoonósicas directas sin necesidad de que las personas padezcan inmunosupresión. “Creo que es realmente importante concienciar sobre la importancia de la desparasitación en tiempo y en forma, es decir, aquello que se necesite y cuando sea necesario”, concluye.
Vallejo apunta que “desparasitar es un acto cotidiano y necesario” y según el veterinario, la sociedad tendría que verlo de esta manera. Además, señala la importancia de que los veterinarios y los médicos trabajen conjuntamente en aquellas facetas comunes a la medicina humana y veterinaria.
Por último, Méndez subraya que “nadie diagnostica lo que no conoce”. “Hasta que no se nos ocurra que algunas de las infecciones y parasitosis que tienen nuestros niños pueden tener un origen zoonósico no nos daremos cuenta de si esto tiene relevancia o impacto, o no”, remarca.
“Los médicos tenemos que ser conscientes de que hay un porcentaje de las infecciones que tratamos en niños que pueden tener un origen zoonósico. Mientras no pensemos en ello no diremos que estamos diagnosticando zoonosis. Yo diría la frase de ‘pon un veterinario en tu vida’, porque siempre que veo una bacteria, un parásito que no conozco en un paciente, si tiene mascota, llamo a un veterinario”, indica y concluye que si pudiera tener un veterinario en su equipo sería “maravilloso”.