Investigadores del IRTA-CReSa han confirmado que al menos las bacterias causantes de 5 de los 42 casos de tuberculosis en humanos tenían una relación filogenética directa con las causantes de casos de tuberculosis en el ganado
Descubren posibles transmisiones de tuberculosis entre humanos y rumiantes domésticos en España
Investigadores del IRTA-CReSa han confirmado que al menos las bacterias causantes de 5 de los 42 casos de tuberculosis en humanos tenían una relación filogenética directa con las causantes de casos de tuberculosis en el ganado
Redacción -
28-02-2025 - 09:04 H - min.
El Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA), ubicado en Bellaterra y parte del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), ha identificado posibles transmisiones de tuberculosis entre humanos y rumiantes domésticos en Cataluña mediante el análisis de las relaciones filogenéticas de las bacterias aisladas de pacientes con tuberculosis y de los rebaños.
En este estudio del IRTA-CReSA, en colaboración con el Hospital Universitario Vall d’Hebron y el National Veterinary Services Laboratories (NVSL) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, hemos analizado 365 secuencias de genoma completo de las principales bacterias causantes de la tuberculosis animal, Mycobacterium bovis y Mycobacterium caprae, aisladas de pacientes humanos y animales en Cataluña durante un período de 18 años, entre 2005 y 2023.
Los resultados han confirmado que al menos las bacterias causantes de 5 de los 42 casos de tuberculosis en humanos tenían una relación filogenética directa con las causantes de casos de tuberculosis en el ganado (uno asociado a bovino, uno a ovino y tres a caprino).
“Esto indica que la transmisión zoonósica de la tuberculosis es una realidad en nuestro entorno y que los animales infectados pueden suponer un riesgo para las personas que trabajan en contacto estrecho con el ganado”, señalan los investigadores.
La tuberculosis zoonósica, es decir, la que se transmite de los animales a las personas, es una enfermedad a menudo infradiagnosticada, ya que no siempre se identifica qué bacteria es la causante de la infección ni se realizan los análisis posteriores para relacionar las cepas aisladas de pacientes humanos con las obtenidas en los programas de vigilancia de la enfermedad en animales.
“Identificar correctamente los agentes infecciosos y establecer relaciones filogenéticas entre los aislamientos es fundamental para la investigación epidemiológica de la enfermedad, para romper las cadenas de transmisión y para garantizar un tratamiento adecuado de los pacientes”, destacan.
En particular, los investigadores se muestran sorprendidos por las relaciones detectadas entre los pacientes humanos con M. caprae y algunos rebaños de cabras. De los cuatro pacientes humanos con esta bacteria incluidos en el estudio, en tres de ellos se ha podido establecer algún tipo de relación filogenética con las bacterias aisladas en casos de tuberculosis en rebaños de cabras de Cataluña, y el cuarto paciente era una persona no residente en Cataluña.
“Así pues, como ya habíamos destacado en estas entradas del blog, los resultados del estudio refuerzan aún más el papel de la cabra en la propagación de la tuberculosis y la necesidad urgente de implementar programas de control de la tuberculosis en pequeños rumiantes”, indican.
Los resultados también indican que la vigilancia epidemiológica tradicional podría estar subestimando el alcance real de la tuberculosis zoonósica y que la implementación sistemática del análisis filogenético de los aislados de animales y humanos permitiría revelar transmisiones zoonósicas que hasta ahora podrían haber permanecido ocultas.
En el caso de la tuberculosis, como en muchas otras enfermedades infecciosas, la vigilancia genómica ya se ha convertido en una herramienta clave para identificar rápidamente posibles casos de transmisión y prevenir la propagación de los brotes.
“Finalmente, este estudio pone nuevamente en evidencia la necesidad de mejorar la coordinación entre las autoridades de salud pública y sanidad animal para implementar medidas de vigilancia y control de la tuberculosis más efectivas”, remarcan los investigadores en un estudio.