Un nuevo estudio revela que los pacientes epilépticos liberan un olor particular durante las convulsiones que sufren que puede ser detectado por los perros
Demuestran que los perros detectan la epilepsia mediante el olfato
Un nuevo estudio revela que los pacientes epilépticos liberan un olor particular durante las convulsiones que sufren que puede ser detectado por los perros
Javier López Villajos - 29-03-2019 - 13:00 H - min.
Un equipo de investigación procedente de la Universidad de Rennes, en Francia, junto a la colaboración de Medical Mutts, una organización de perros de asistencia con sede en Indianápolis, Estados Unidos, descubre a través de un estudio que los perros de asistencia son capaces de detectar un olor que se desprende de los pacientes epilépticos cuando sufren alguna de sus convulsiones.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la epilepsia es un trastorno neurológico crónico que afecta a personas de todas las edades y del que se estima que afecta a 50 millones de personas a nivel mundial.
Hasta ahora, los perros de asistencia que ayudan a este tipo de pacientes están entrenados para reaccionar ante sus convulsiones, ya sea lamiendo frenéticamente a la persona afectada, moviéndose o emitiendo sonidos antes de que se produzca el ataque epiléptico. Sin embargo, lo que no estaba claro era qué detectan exactamente los canes para ser capaces de alertar sobre la llegada de la convulsión. Ahora, parece que la ciencia ha hallado la respuesta.
Dado que existen diferentes tipos de convulsiones y también numerosos factores que pueden ocasionarlas, los investigadores tuvieron problemas a la hora de determinar si el olor que estos perros detectan es el mismo en distintos casos.
Para ello realizaron un experimento con cinco perros entrenados por Medical Mutts para alertar sobre cambios en los niveles de insulina en los pacientes que sufren diabetes y detectar varios tipos de cáncer. Estos perros tenían que identificar las muestras de sudor recogidas de cinco pacientes epilépticos. Para cada uno de estos pacientes se tomó una muestra de sudor durante la convulsión, otras dos se tomaron inmediatamente después que realizaran una actividad física y finalmente cuatro se tomaron en diferentes momentos en los que estos pacientes descansaban.
Los resultados mostraron que los perros pueden distinguir claramente las muestras correspondientes a los ataques epilépticos que sufrían los pacientes, lo que demostró por primera vez que existe un olor específico que se desprende de estas convulsiones.
Amelie Catala, una de las responsables del estudio, considera que “es probable que cuando se produce un ataque epiléptico, este provoque la liberación de algunas neurohormonas que activan el olor que está relacionado con el estrés”.
Este hallazgo no solo contribuye a diseñar un marcador que sirva para detectar de manera precoz la llegada de un ataque epiléptico, sino a mejorar el entrenamiento que reciben estos perros con el objetivo de que presten una ayuda más eficaz a los pacientes epilépticos.