Un grupo de investigadores ha comparado los sistemas de vigilancia de enfermedades transmitidas por garrapatas en España, Italia y Países Bajos, concluyendo que en España e Italia se aplica menos el ‘One Health’
El control de enfermedades transmitidas por garrapatas en España, demasiado centrado en salud humana
Un grupo de investigadores ha comparado los sistemas de vigilancia de enfermedades transmitidas por garrapatas en España, Italia y Países Bajos, concluyendo que en España e Italia se aplica menos el ‘One Health’
Redacción -
15-09-2022 - 10:14 H - min.
Las garrapatas ixódidas y las enfermedades transmitidas por garrapatas (TBD) están ampliando su área de distribución geográfica, pero las actividades de vigilancia varían entre países. Teniendo esto en cuenta, un grupo de investigadores ha analizado los sistemas de vigilancia existentes en los Países Bajos, España e Italia para identificar los elementos ideales para vigilar las enfermedades transmitidas por garrapatas, mediante el uso de un protocolo de evaluación de ‘One Health’.
En el estudio han participado investigadores del Centro de Rickettsiosis y Enfermedades Transmitidas por Artrópodos Vectores del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja y de otras instituciones internacionales.
Para llevar a cabo la investigación aplicaron una evaluación semicuantitativa para identificar resultados y evaluar el grado de implementación del ‘One Health’, y se detectaron diferencias en las iniciativas de vigilancia, así como en las puntuaciones de ‘One Health’.
Así, los autores consideran que la iniciativa holandesa mostró un alto nivel de colaboración interdisciplinar, buena identificación de los actores y participación del público en la investigación y la educación.
De esta manera, se coordinan centralmente diferentes actividades de seguimiento, investigación y educación basadas en proyectos y la comunidad no científica participa activamente. “Se han generado resultados medibles, como la reducción de las picaduras de garrapatas y el descubrimiento de nuevos patógenos y especies de garrapatas”, apuntan sobre este sistema.
En Italia y España, por su parte, los sistemas de vigilancia se basan en la notificación obligatoria a las autoridades sanitarias. “La legislación parece relevante, pero la aplicación de la ley junto con la disponibilidad de recursos económicos está bastante fragmentada y limitada a las enfermedades más graves”, apuntan sobre estos sistemas.
En estos sistemas la medicina veterinaria y humana son las disciplinas más involucradas, prevaleciendo la primera en algunos contextos. “La comunidad no científica es considerada marginalmente y las colaboraciones se limitan a iniciativas locales. Las actividades de investigación en ambos países han contribuido principalmente al conocimiento de la distribución de las especies de garrapatas y al descubrimiento de nuevos patógenos”, añaden.
En este sentido, explican que en las iniciativas de salud implementadas en Italia y España los mecanismos subyacentes se basan principalmente en “un enfoque sesgado hacia el sector humano”.
No obstante, a lo largo del tiempo se han establecido colaboraciones puntuales entre varias disciplinas científicas y comunidades no científicas en algunas regiones o provincias administrativas. “A pesar del enfoque predominante de salud humana en los sistemas de salud de España e Italia, el componente veterinario parece ser el que más contribuye al conocimiento científico en estas iniciativas”, señalan.
Por todo ello, los autores concluyen que, aunque todos los planes de vigilancia cumplen con la normativa de la Unión Europea, las iniciativas caracterizadas por la colaboración interdisciplinar pueden ser más eficaces para la vigilancia y prevención de enfermedades transmitidas por garrapatas.
“La vigilancia de TBD puede beneficiarse de la cooperación entre varias disciplinas, incluidas la entomología, la ecología, la veterinaria y la medicina humana, entre otras, para monitorear la distribución de garrapatas, los reservorios animales y los casos de enfermedades en humanos y también en animales domésticos dentro de un marco integrado de Una Salud”, concluyen.