La Audiencia Provincial de Cantabria ha ratificado la condena de un hombre que acosó a una clínica veterinaria de Cantabria a través de internet y redes sociales
Condenado a pagar 34.000 euros por críticas falsas en Google a un centro veterinario
La Audiencia Provincial de Cantabria ha ratificado la condena de un hombre que acosó a una clínica veterinaria de Cantabria a través de internet y redes sociales
Redacción - 21-01-2022 - 14:45 H - min.
El Colegio de Veterinarios de Cantabria ha celebrado una sentencia, que han calificado de “pionera” para la profesión en la región. En esta la Audiencia Provincial de Cantabria condena a un hombre a una indemnización de más de 34.000 euros por un delito de intromisión al honor.
“La justicia vuelve a dar la razón al Hospital Veterinario Cantabria”, manifiesta el Colegio, que señala que ratifica que el condenado, que recurrió la primera sentencia, acosaba al centro veterinario en internet y redes sociales.
Así se cierra esta historia, que comenzó en octubre de 2017, fecha en que empezaba la “pesadilla virtual” para el Hospital Veterinario Cantabria. El condenado, tras denegársele a su novia, dueña del animal tratado, la devolución de una factura por un servicio que ascendía a 55,66 euros, y renunciando a cumplimentar una hoja de reclamaciones, tal y como le propuso la clínica veterinaria, pasó de las amenazas verbales —“os voy a hundir, os voy a machacar en redes sociales”— a los hechos.
A partir de ese momento, el Hospital Veterinario empezó a recibir amenazas “de forma sistemática” a través de críticas negativas y falsas en Google, relata el Colegio. Y es que, la sentencia señala que de las 11 reseñas que se publican, solo dos personas acuden realmente a la clínica, el condenado y su novia.
“En realidad, los comentarios proceden de personas que nunca han recibido servicios en ese establecimiento. A pesar de que el Hospital Veterinario borra algunas de estas reseñas, los comentarios se vuelven a colocar”, apunta.
El Colegio lamenta que “estos casos de descalificaciones profesionales en redes sociales e internet, incluyendo manifestaciones no veraces o expresiones injuriosas o vejatorias se dan cada vez con mayor frecuencia en el ámbito de la profesión veterinaria”.
En este sentido, Calixto Alonso, letrado del Colegio de Veterinarios de Cantabria, señala que “lamentablemente cada vez es más frecuente que se utilicen las redes sociales para desprestigiar, calumniar y amenazar a profesionales veterinarios”. “Ante tales actuaciones, cabe acudir tanto a la vía penal como a la civil, existiendo en ambas la posibilidad de interesar una indemnización por el daño y el perjuicio sufridos”, asegura.
Por su parte, Juan José Sánchez Asensio, presidente del Colegio, destaca que gracias a sentencias como ésta, “los profesionales que se sientan amenazados en este tipo de medios podrán recurrir a la justicia sabiendo que, aunque el camino es largo, ya hay jurisprudencia que los apoya”.