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Detectan virus en mosquitos analizando sus deposiciones

Un grupo de investigadores ha ideado un método para recolectar deposiciones de mosquito y poder analizarlas en busca de virus

Detectan virus en mosquitos analizando sus deposiciones

Detectan virus en mosquitos analizando sus deposiciones

Un grupo de investigadores ha ideado un método para recolectar deposiciones de mosquito y poder analizarlas en busca de virus

Francisco Ramón López - 05-04-2019 - 15:15 H - min.

Los mosquitos son el vector principal de enfermedades graves potencialmente zoonóticas como la malaria, el zika o la leishmaniosis. En los países endémicos de estas enfermedades el control entomológico es una de las principales medidas de prevención, pero el método utilizado —la captura de dípteros vectores, como la mosca, el tábano y el mosquito para extraer muestras de sangre o saliva— no es del todo eficaz.

Ahora, un grupo de investigadores australianos de la Universidad James Cook ha ideado un método para conseguir muestras de deposiciones de mosquito para poder analizarlas y así establecer la prevalencia en una zona de diferentes virus transmitidos por estos vectores.

Los científicos aseguran que han conseguido que a través del “equivalente a un test de orina” realizado en las deposiciones líquidas de los mosquitos se puede conocer la presencia de virus como el dengue o el Nilo Occidental, por lo que confían en que también se pueda ampliar a otros virus.

El problema era la dificultad para obtener estas deposiciones, pues implicaban la captura de ejemplares y la conservación de las muestras. La solución ideada por los investigadores, publicada en la revista ‘Journal of Medical Entomology’, ha sido la de modificar dos tipos de trampas para mosquitos de uso común.

Para probar su método, comenzaron utilizando dos tipos de trampas: nocturnas y pasivas de largo plazo. Las nocturnas consistían en una fuente de luz y emanaciones de dióxido de carbono para atraer a los mosquitos y en su interior contenían miel y una lámina de policarbonato para recoger las muestras.

Las pasivas, contenían una fuente externa de humedad, para mantener a los mosquitos vivos durante más tiempo y, por lo tanto, excretar más, lo que aumenta la posibilidad de detección de virus. Las trampas también alojaban sustancias alimenticias recubiertas de miel, y se colocaron tarjetas de conservación de ácido nucleico directamente en las trampas para recolectar las gotas de desechos de los mosquitos.

Las muestras recolectadas dieron positivo a la presencia del virus del Nilo Occidental, el virus de la encefalitis del valle de Murray y el virus del río Ross, la primera vez que se detecta un antígeno de la familia de los arbovirus en muestras recolectadas en el medio ambiente.

El equipo afirma que esta técnica ha sido posible gracias a los métodos moleculares para la detección de ARN viral en muestras biológicas que se han desarrollado en los últimos años

Además, aseguran que esta técnica es muy sencilla, por lo que consideran que podría abaratar los métodos para detectar prevalencia de virus en mosquitos en todo el mundo. "Estos métodos podrían emplearse fácilmente, ya que las modificaciones de la trampa para recolectar las deposiciones de mosquitos se pueden hacer de manera relativamente fácil y económica", dice Dagmar Meyer, autor principal del estudio.

Otros métodos para detectar enfermedades transmitidas por mosquitos en poblaciones silvestres utilizados hasta ahora incluían la recolección de grupos de mosquitos para analizar directamente los virus o analizar muestras de sangre de animales, como pollos, cerdos —o en el caso de España y la Leishmania, perros—, que también son picados por mosquitos y sirven como "reservorios”.

Sin embargo los investigadores consideran que ambos métodos tienen defectos, como la necesidad de mucha mano de obra y la necesidad de mantener el almacenamiento en frío continuo de las muestras de sangre desde la recolección hasta la prueba.

El otro método es la recolección de la saliva del mosquito, que también podría analizarse para detectar signos de virus. Sin embargo, los promotores del estudio apuntan que los virus no son detectados en la saliva en los mosquitos hasta superar un periodo de incubación que puede alargarse hasta 15 días, mientras que en las deposiciones solo requiere de dos o tres.

Además, apuntan que mientras que un mosquito típico expulsa menos de 5 nanolitros de saliva mientras se alimenta, produce alrededor de 1,5 microlitros de líquido residual cada vez que excreta, aproximadamente 300 veces más material de muestra.

Sugieren que el trabajo futuro puede continuar optimizando las modificaciones de la trampa y comparar la efectividad del método con otros métodos existentes.

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