JUEVES, 25 de abril 2024

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Una bacteria asociada al gusano del corazón podría tener un papel modulador en la leishmaniosis en perros

Un estudio sugiere que en los perros coinfectados con Dirofilaria y Leishmania en los que se detecta la bacteria Wolbachia, esta puede afectar a la respuesta inmunitaria y al desarrollo de la leishmaniosis patente

Los resultados muestran una asociación de D. immitis y Wolbachia con títulos de anticuerpos más bajos de Leishmania infantum en perros coinfectados.
Los resultados muestran una asociación de D. immitis y Wolbachia con títulos de anticuerpos más bajos de Leishmania infantum en perros coinfectados.

Una bacteria asociada al gusano del corazón podría tener un papel modulador en la leishmaniosis en perros

Un estudio sugiere que en los perros coinfectados con Dirofilaria y Leishmania en los que se detecta la bacteria Wolbachia, esta puede afectar a la respuesta inmunitaria y al desarrollo de la leishmaniosis patente

Francisco Ramón López - 28-02-2023 - 15:13 H - min.

La Wolbachia es una bacteria endosimbionte Gram-negativa asociada con varias especies de artrópodos y nematodos filarioides, incluido el parásito Dirofilaria immitis, también conocido como gusano del corazón. Esta bacteria puede provocar una respuesta inmunitaria Th1, que es un componente de la inmunidad contra el protozoo Leishmania infantum.

De hecho, la aparición de signos clínicos de leishmaniosis depende del equilibrio entre la respuesta inmunitaria Th1 y Th2, que puede estar regulada por una gran cantidad de factores, como el estado genético, de salud y nutricional del animal o infecciones concurrentes.

Los perros con leishmaniosis visceral tienden a presentar una respuesta inmunitaria inadecuada frente a la infección, con predominio de la vía de activación Th2, caracterizada por la producción de un alto nivel de anticuerpos frente al parásito, con escasa o nula respuesta de inmunidad celular.

Como se observa en otros filarioides, D. immitis puede estimular la respuesta antiinflamatoria Th2, mientras que la Wolbachia desencadena la respuesta proinflamatoria Th1. Esto último probablemente se deba al efecto que la proteína de superficie de Wolbachia y otras moléculas ejercen sobre las células presentadoras de antígenos y la producción de citocinas.

Para investigar las interacciones entre la Wolbachia de D. immitis y L. infantum en perros naturalmente infectados y la circulación de citocinas, un grupo de investigadores de la Universidad de Bari, la Universidad de Milán y la Universidad Autónoma de Barcelona llevó a cabo un estudio en el que seleccionó un grupo de 187 perros sin signos clínicos.

Los perros del grupo 1 fueron positivos, tanto a D. immitis como a L. infantum; los del grupo 2 fueron positivos a D. immitis, pero negativos a L. infantum. Por su parte, los perros del grupo 3 fueron negativos a D. immitis y positivos a L. infantum; y los del grupo 4 fueron negativos a D. immitis y negativos también a L. infantum.

El ADN de Wolbachia y L. infantum se cuantificó mediante PCR en tiempo real en muestras de sangre y se examinó un subconjunto de 65 perros para evaluar la producción de citocinas proinflamatorias y antiinflamatorias mediante una prueba ELISA.

De 93 perros positivos a D. immitis con microfilarias circulantes, el 85% fueron positivos a Wolbachia. Entre los perros positivos a L. infantum, el 66% del grupo 1 (también positivo a Dirofilaria) mostró un título de anticuerpos bajo, mientras que el 48,9% del grupo 3 (negativo a Dirofilaria) tuvo el título de anticuerpos más alto. De los 37 perros positivos a Wolbachia del grupo 1, el 70,3% tenían títulos bajos de anticuerpos contra L. infantum (1:160).

Así, para los investigadores, el papel de Wolbachia en el control del desarrollo de leishmaniosis canina puede destacarse por la alta prevalencia de perros coinfectados que muestran un título de anticuerpos anti-Leishmania bajo, probablemente debido a la baja carga parasitaria detectada mediante qPCR en la sangre, mientras que se observó un valor alto de títulos en la mayoría de los perros infectados solo con L. infantum.

Por todo ello, consideran que los resultados muestran que la asociación de D. immitis y Wolbachia con los títulos de anticuerpos más bajos de L. infantum en perros coinfectados, sugiere la hipótesis de que el endosimbionte puede afectar el desarrollo de la leishmaniosis patente.

“Los datos presentados aquí sugieren que la Wolbachia, asociada con D. immitispuede afectar la respuesta inmunitaria contra L. infantum de perros naturalmente coinfectados a través de un mecanismo estimulador o inmunosupresor”, explican, lo que apunta a un posible papel de este endosimbionte en la modulación de la respuesta inmune Th1. De hecho, la alta prevalencia molecular de Wolbachia en perros coinfectados es coherente con la hipótesis de que este endosimbionte podría controlar la infección por Leishmania.

Ateniéndose a los resultados, la ausencia de signos clínicos en perros puede estar determinada por la estimulación de una respuesta inmune Th1 desencadenada por la bacteria endosimbionte mediante la producción de altos niveles de citocinas proinflamatorias, por lo que sugieren la participación de la Wolbachia en la leishmaniosis clínica.

Sin embargo, remarcan que, debido a las limitaciones asociadas con la heterogeneidad de los perros infectados naturalmente en condiciones de campo, los resultados deben validarse mediante investigación en modelos experimentales.

LA IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN DE LA LEISHMANIOSIS CANINA

No hay que olvidar que la leishmaniosis es una zoonosis y por lo tanto no solo afecta a los animales de compañía, sino a toda la familia. Además, teniendo en cuenta que es una enfermedad presente en países del Mediterráneo como España y que el principal reservorio es el perro, es importante prevenir la infección de estos animales.

En este sentido, LETI Pharma lanzó este año la campaña 'Vacuna frente a la leishmaniosis – Protección de otra dimensión', para informar y concienciar sobre la leishmaniosis canina y promover las medidas de prevención, como la vacunación con LetiFend.

“La máxima protección se consigue mediante la combinación de repelentes frente al flebotomo y la vacunación para preparar las defensas del perro”, señalaban desde la compañía, y recordaban que los veterinarios tienen un “papel fundamental como profesionales sanitarios en la sociedad” y son la “principal vía de información del tutor de la mascota” sobre las mejores medidas preventivas a su alcance.

Como mencionaba LETI Pharma, es importante combinar la vacunación con antiparasitarios repelentes del flebótomo. El sector veterinario trata de innovar en el ámbito de los antiparasitarios, con pipetas spot-on o collares repelentes, que son eficaces para proteger a los perros de la picadura del vector de la leishmaniosis.

De hecho, recientemente, la pipeta antiparasitaria Ataxxa, de LabianaPets, recibió la autorización por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios como alternativa eficaz contra las infestaciones por ácaros y para la reducción del riesgo de infección por Leishmania infantum a través de la transmisión de flebotomos durante un periodo de hasta 3 semanas. El efecto es indirecto debido a la actividad del medicamento veterinario contra el vector.

En el caso de los collares, hay distintas opciones que previenen la infestación de distintos parásitos. Por ejemplo, PrevenDog, de Virbac, que contiene deltametrina al 4% y protege a los perros frente a las picaduras de flebotomos (12 meses), mosquitos (6 meses) y garrapatas (6 meses).

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