Enrique Díaz Yubero, veterinario y director del Instituto de Estudios del Huevo, pone en valor los esfuerzos del sector avícola en sanidad animal y en especial en la lucha contra la Salmonella
Avicultura y Salmonella: “Si la población supiera realmente lo bien que están las granjas se sorprendería”
Enrique Díaz Yubero, veterinario y director del Instituto de Estudios del Huevo, pone en valor los esfuerzos del sector avícola en sanidad animal y en especial en la lucha contra la Salmonella
Jorge Jiménez - 15-03-2023 - 17:05 H - min.
La importancia de garantizar una buena sanidad animal no solo redunda en el mejor estado de los animales, sino que tiene repercusiones en la economía y en la salud pública de países como España, que es uno de los grandes exportadores europeos y a nivel mundial en numerosos productos ganaderos.
Para garantizar el buen funcionamiento de las granjas españolas, los diferentes sectores ganaderos realizan constantes esfuerzos para mantener altos estándares de sanidad animal, como es el caso de la avicultura española, que lleva años luchando eficazmente contra la Salmonella.
Y es que, esta bacteria es la causa de la mayoría de los brotes de zoonosis de origen alimentario en Europa. De hecho, recientemente, un brote de salmonelosis en humanos relacionado con productos derivados del huevo en un restaurante de Madrid ha saltado a la opinión pública.
Para poner luz en este asunto y repasar el trabajo del sector avícola en el control de la Samonella, Animal’s Health ha celebrado un debate titulado ‘El impacto de la Salmonella en avicultura de puesta ¿Hacia dónde vamos en prevención y control?’
El debate ha contado con la colaboración de Calier y con la participación de Beatriz Muñoz, subdirectora general de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA); Enrique Díaz, director del Instituto de Estudios del Huevo; Beatriz Esteban, empresaria avícola de Granja Virgen del Rosario; y Jesús Rubio, Global Marketing de Avicultura en Calier.
Enrique Díaz, veterinario y experto en el sector avícola, y uno de los principales representantes sectoriales de la avicultura española, ha aprovechado sus intervenciones para defender el trabajo del sector en la lucha contra la Salmonella.
De hecho, asegura que España —tercer país europeo en producción de huevos— no tiene nada que envidiar a otros de los principales países productores europeos, como Francia. En este sentido, recalca los buenos resultados que ha tenido el Programa Nacional de control de Salmonella, que se lleva implementando en España desde el año 2008.
La aplicación del programa ha dado como resultado una reducción drástica de la prevalencia de la bacteria en avicultura de puesta, pasando del 13% al 2% en apenas 6 años. “El problema es que una vez hemos llegado a estos niveles, una manada positiva más o una menos puede cambiar los resultados, haciendo que unos años repunte y otros disminuya. Estamos en una situación bastante estable en Europa y, de hecho, podríamos decir que muy buena”, subraya Díaz.
Asimismo, destaca el esfuerzo en materia de controles y revisiones periódicas en las granjas avícolas, lo que ha propiciado que el consumo de huevos por parte de la población sea “muy seguro”.
“El plan de control con las revisiones periódicas cada 15 semanas hace que esté muy vigilada la Salmonella en nuestro sector. Se pueden dar brotes que estén relacionados con el consumo de huevos, pero que no están directamente relacionados con el estatus sanitario de la granja, sino más bien con malos manejos del producto”, apunta.
En general, expone que el estatus sanitario de la avicultura de puesta en España “es bueno”, y remarca el esfuerzo “muy importante” que se ha hecho, basado en vacunación y control de bioseguridad en las granjas.
“La bioseguridad en avicultura es un elemento crítico”, defiende e indica que en el sector se presta especial atención al buen manejo y buena gestión de la bioseguridad. De hecho, recuerda que la incidencia de patologías en las granjas es muy pequeña, gracias a que se ha trabajado mucho en bioseguridad, un tema que considera “transversal”, pues requiere gran concienciación y mucha formación por parte de los trabajadores.
“Hay que entender la bioseguridad como una forma de trabajar de todas las personas de la granja, porque el más mínimo error puede hacer que entre una enfermedad”, advierte Díaz, que aboga por analizar constantemente los puntos que puedan ser más débiles y mejorarlos.
Por otro lado, respecto a la Administración, incide en la importancia de que exista una buena coordinación a todos los niveles, por igual y en todo el territorio. “Hay comunidades autónomas donde la avicultura tiene un peso muy importante y tenemos ayudas en todos los sentidos, pero en otras somos insignificantes”, explica.
Las diferencias entre comunidades autónomas a las que hace referencia Díaz provocan que, por ejemplo, algunas regiones subvencionen la vacunación y otras no, un problema que achaca al propio sistema. Teniendo esto en cuenta, anima a los productores a organizarse de forma autonómica y no tanto nacional para poder abordar temas como la Salmonella, una bacteria que supone un problema “muy grave”, al tratarse de una zoonosis.
A pesar de todos los esfuerzos que realizan desde el sector de la avicultura, Díaz cree que el conocimiento que tiene la población del trabajo que se hace en las granjas es muy bajo.
“Es una pena”, lamenta, y señala que el hecho de que las granjas pasen controles cada 15 semanas es un hecho totalmente desconocido por la sociedad. “Es un tema muy importante, aunque es verdad que comunicar a la población general es un asunto muy difícil y costoso”, reconoce, considerándolo una “asignatura pendiente” del sector.
Y es que Díaz afirma que “si la población supiera realmente lo bien que están las granjas se sorprenderían”, subrayando además la calidad de la producción, tanto española como europea. “España es un país muy exportador y Europa es el mayor exportador, como región, a pesar de que no somos los que producimos más barato. Nadie lo dice, pero ahí hay un trasfondo de garantía de calidad”, destaca.
A este respecto, aclara que el sistema ganadero europeo es “muy garantista” en cuanto a aspectos como la sanidad animal y el bienestar de los animales. No obstante, la lucha contra la Salmonella y todos los esfuerzos que se realizan desde el sector para garantizar la sanidad y el bienestar de los animales tienen un coste que, en opinión de Díaz, pueden acabar repercutiendo en el producto final.
“La veterinaria en España es un poco distinta que en otros países, tiene el componente de la producción animal, que en otros países no está dentro de la veterinaria y lo llevan otros técnicos”, explica.
A modo de resumen, Díaz asegura que “España tiene una profesión veterinaria que ha ayudado a desarrollar la ganadería de una manera muy brillante”. “Realmente tenemos un nivel ganadero muy alto”, algo que achaca al buen trabajo realizado por los ganaderos, pero también al esfuerzo de la profesión veterinaria, que cuenta con “una visión muy amplia”. “Que la misma persona tenga control sobre el estatus sanitario y el productivo nos da un valor importante, la veterinaria es fundamental”, remarca.
A pesar de las dificultades que existen, como las diferencias entre comunidades, cree que el sector de la avicultura cuenta con herramientas para la lucha contra la Salmonella gracias a los avances que se han realizado en los últimos años, de los que Díaz destaca especialmente la puesta en marcha del plan de control. “Uno de los éxitos del control de Salmonella fue la vacuna”, insiste.
Por último, concluye incidiendo en que la Salmonella es uno de los temas que más preocupan al sector de la avicultura, porque tiene un impacto “importante” en el día a día de las granjas. Asimismo, resalta la importancia de mantener buenos estándares sanitarios en los animales para garantizar la exportación, que tiene importancia para la avicultura española. También ve necesidad de mejorar la rapidez de los diagnósticos.
“Para mí, el reto más importante que tenemos por delante es lograr una mayor rapidez en los diagnósticos, porque, aunque son puntuales y hechos concretos, crean un cuello de botella complejo de solucionar”, apunta, y hace especial hincapié en la importancia de que los avances continúen llegando al sector de la avicultura, tanto desde el punto de vista de tratamientos como desinfecciones, para lograr una lucha aún más eficaz contra la Salmonella. “Vamos por el buen camino, pero tenemos que seguir pendientes de todo ello”, defiende.
DEBATE COMPLETO