SÁBADO, 14 de septiembre 2024

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PROFESIONALES

El aumento de las temperaturas está expandiendo enfermedades no habituales

Un grupo de expertos advierte que la tendencia mundial de aumento de las temperaturas, así como la globalización, está provocando que enfermedades zoonósicas transmitidas por vectores se estén expandiendo a regiones donde antes no existían

Este verano ha aumentado mucho la población de mosquitos en algunas áreas de España, por lo que se han activado planes de fumigación.
Este verano ha aumentado mucho la población de mosquitos en algunas áreas de España, por lo que se han activado planes de fumigación.

El aumento de las temperaturas está expandiendo enfermedades no habituales

Un grupo de expertos advierte que la tendencia mundial de aumento de las temperaturas, así como la globalización, está provocando que enfermedades zoonósicas transmitidas por vectores se estén expandiendo a regiones donde antes no existían

Redacción - 31-08-2020 - 12:40 H - min.

El aumento de las temperaturas y la globalización son dos factores esenciales que explican la expansión de enfermedades tropicales como el dengue o la malaria, que son transmitidas por artrópodos que actúan como vectores, en latitudes más frías, donde antes no prosperaban.

Javier Lucientes, profesor de parasitología de la Universidad de Zaragoza, que colabora con la iniciativa #ProtectOurFutureToo de MSD Animal Health para concienciar sobre el problema del aumento de las temperaturas, comparte este mensaje advirtiendo que en los últimos diez años, las poblaciones, tanto de flebotomos como de mosquitos, se han visto incrementadas pero no sólo en su número o densidad sino también en la zona de distribución.

Por otro lado, diversos expertos también coinciden en este análisis.  "Los mosquitos y las garrapatas son los vectores más comunes", afirma el investigador de Biogeografía y Cambio global del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN), Fernando Valladares, quien añade que al carecer de un sistema de regulación del calor son dependientes de las temperaturas exteriores.

Así, el aumento de grados favorece que encuentren "la posibilidad de desarrollar su ciclo de vida en latitudes de clima más fresco" en las que se encuentran países como España o Japón y donde, además, la pausa estacional de proliferación que el invierno produce sobre estas especies se ha visto suavizada, lo que hace que "estén activos más tiempo".

Esto mismo se aplica a la altitud en el caso de la malaria, transmitida por las hembras del mosquito Anopheles. "En los últimos 30 años la cota libre de esta enfermedad ha subido entre los 400 y los 500 metros" en regiones de África, Asia y América, por lo que "hay poblaciones que han quedado desprotegidas", expone Valladares.

La globalización es otro factor esencial ya que "los viajes a distancias más largas en menor tiempo" hacen que una persona hospede un patógeno y que la picadura de un insecto local propague la enfermedad o bien que se trasladen huevos de estos animales, señala el científico titular del departamento de Biodiversidad y Biología evolutiva del MNCN, Óscar Soriano.

Este sería el caso del mosquito tigre, que transmite el dengue y que en España está calificado "como especie invasora", asegura la investigadora del área de Vigilancia en Salud Pública del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), Beatriz Fernández, quien recuerda que "desde su origen asiático se ha expandido en el último siglo por amplios territorios y continúa dispersándose".

FIEBRE DEL NILO OCCIDENTAL

Más recientes son los múltiples casos de fiebre del Nilo Occidental registrados este verano en Andalucía y que es "una enfermedad considerada emergente en el mundo y en Europa", apunta la científica titular del área de Enfermedades transmisibles del Centro Nacional de Epidemiología (CNE), Diana Gómez-Barroso.

"En España se identificaron los primeros casos en humanos en el año 2010 y algunos trabajos habían encontrado que existen zonas de riesgo en la península, sobre todo en el suroeste y sureste y, por tanto, que la enfermedad se puede expandir" ya que, además, el vector es el mosquito común, el más abundante en nuestro país, continúa Gómez-Barroso.

Sin embargo, matiza que en 2020 han concurrido muchos otros factores debidos "a la situación generada por la pandemia como, por ejemplo, la menor presencia humana y la mayor proliferación de vectores y reservorios", además de "las altas temperaturas y las precipitaciones bruscas y abundantes" propios de la crisis climática "que pueden haber contribuido a la aparición del brote".

UN ABORDAJE MULTIDICIPLINAR

Por su parte, el investigador del Instituto Cabanilles de Valencia, Rubén Bueno, advierte que el ser humano "cada vez invade más ecosistemas", modifica los hábitats y los ciclos naturales y se introduce en entornos donde "pasa a ser un animal más" que está expuesto a que "una enfermedad dé un salto y sea humana también".

"La salud engloba los ecosistemas en los que vivimos", subraya Bueno, quien recalca que existe relación entre la salud de la naturaleza y la del ser humano ya que, si la primera está protegida y conservada, las personas también se encontrarán sanas y fuertes.

Todos los expertos entrevistados coinciden en que ante las enfermedades vectoriales en áreas donde no se producían casos es necesario seguir implementando los planes de vigilancia y control y que exista un abordaje multidisplinar, donde se vean involucradas la entomología, la epidemiología y la veterinaria.

No obstante, remarcan que reforzar la biodiversidad del planeta y cuidar del medioambiente son las barreras protectoras "más eficaces y sostenibles en el tiempo" para el ser humano.

REVISANDO LA POBLACIÓN DE MOSQUITOS EN EUROPA

Recientemente, dos revisiones realizadas por investigadoras del CNE  y del Centro Nacional de Medicina Tropical (CNMT) del Instituto de Salud Carlos III han analizado más de un centenar de artículos publicados en Europa y en África sobre las enfermedades transmitidas por mosquitos (ETM) y sobre la influencia de los factores ambientales.

El primer artículo, publicado en Environmental Research, está firmado por Diana Gómez Barroso y Beatriz Fernández Martínez, del CNE, e incluye 61 artículos publicados entre 2000 y 2017 relacionados con las ETM en Europa.

En el continente europeo la mayoría de estas enfermedades son importadas, aunque la presencia de mosquitos vectores específicos para su transmisión y la globalización hacen que se consideren enfermedades emergentes o remergentes. Las ETM más prevalentes en Europa son las producidas por el virus del dengue, chikungunya, Zika, la fiebre del Nilo Occidental y la malaria.

El objetivo de esta revisión, explican las autoras, "es identificar y analizar la literatura existente sobre la distribución de mosquitos y ETM, así como los factores que potencialmente afectan al riesgo de transmisión en Croacia, Francia, Grecia, Italia, Portugal y España, países del Sur de Europa con condiciones ambientales similares". Según las conclusiones del trabajo, la temperatura, las precipitaciones y la densidad de población fueron factores claves en la distribución espacial de mosquitos y ETM.

En términos similares se pronuncia Zaida Herrador, del CNMT, responsable de una revisión similar publicada en Pathogens and Global Health y centrada en la influencia en África de las enfermedades transmitidas por mosquitos. En este caso, las enfermedades incluidas en la revisión son malaria, dengue, chikungunya, zika, fiebre amarilla, filiariasis linfática, fiebre del valle del Rift e infección por el virus del Nilo occidental, así como un análisis de sus correspondientes vectores.

Diana Gómez Barroso y Beatriz Fernández Martínez remarcan que existe un creciente interés en las ETM en el sur de Europa, que se refleja en el aumento del número de publicaciones centradas en ellas. Zaida Herrador Ortiz, por su parte, añade que "estas enfermedades constituyen un problema de salud global".

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