Aumentan las primeras notas de corte de Veterinaria de 2020

Las universidades de Murcia y Córdoba han publicado la primera lista de adjudicación de plazas para el curso 2020/2021, marcando por tanto también las primeras notas de corte del año para estudiar Veterinaria en dichos centros.

En el caso de Murcia, la nota ha sido de 12,352, por encima que la de 2019 en la misma adjudicación, que fue de 11,91. Lo mismo ocurre con la nota de corte de Córdoba, que este año ha sido de 12,453, por encima del 11,936 que marcó el año anterior.

La nota de corte es la que establece la calificación del último alumno admitido en una titulación con límite de plazas, después del procedimiento de adjudicación. Eso sí, los valores que ofrece esta consulta atienden a las solicitudes de preinscripción, son orientativas y cada año varían.

Así, anualmente suele haber varias adjudicaciones de plazas, normalmente 3, y las notas de corte definitivas no se conocen hasta bien entrado el curso académico, cuando se conoce la nota del último alumno matriculado en el grado. En definitiva, un alumno que se queda fuera en la primera lista puede terminar accediendo a una plaza en las adjudicaciones sucesivas.

Normalmente, las notas de la primera adjudicación suelen ser más altas que las de las listas sucesivas. De hecho, en 2019 las notas de corte de las dos facultades de Veterinaria que han publicado sus listas fueron también más altas en la primera adjudicación que en las notas definitivas.  

De esta manera, en el caso de Murcia, en la primera adjudicación de 2019 la nota fue de 11,91, mientras que la nota definitiva se rebajó hasta el 10,712. Por su parte, en Córdoba la primera lista marcó un 11,936 y la nota definitiva fue de 11,287.

No obstante, aunque con seguridad estas notas variarán, se puede apreciar una tendencia al alza en las notas de este año. Y es que hay que recordar que a principios de mes los estudiantes españoles se enfrentaron a la prueba de Evaluación de Acceso a la Universidad (EVAU) en un contexto de pandemia en el que se tuvieron que aplicar estrictas medidas de precaución para evitar contagios.

Debido a estas circunstancias excepcionales y el hecho de que los estudiantes de bachillerato tuvieron que preparase para el examen en un curso que se tuvo que desarrollar de manera presencial, con todos los inconvenientes que ello conlleva, algunas voces estimaban que la prueba de este año se adaptaría y reduciría su exigencia, lo que terminaría incrementando las notas en la prueba. Algo que parece que confirman estos primeros resultados.