Andalucía trabajará con sus veterinarios por el bienestar animal

Ana Mestre, delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, ha mantenido una reunión con la presidenta del Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz (ICOV de Cádiz), Cristina Velasco, para tratar asuntos relacionados con el ámbito de la formación y sensibilización del bienestar animal en la provincia andaluza.

Así, durante la reunión, ambas entidades han tratado la importancia de “potenciar y sensibilizar la seguridad alimentaria, partiendo de la salud animal y el bienestar en el sacrificio y su repercusión en la calidad y seguridad alimentaria, así como la importancia de la manipulación de alimentos en el hogar”.

Igualmente, se ha puesto en valor la sensibilización del bienestar animal en los escolares, y la necesidad de “enseñar desde la base, de manos de profesionales específicos como son los veterinarios, y siempre desde el conocimiento técnico”. Por ello, es importante “dar a conocer los beneficios del sector primario (ganadería y caza) en el ámbito del bienestar y la sostenibilidad ambiental”.

Durante el encuentro, en el que también han participado las delegadas territoriales de Salud y Familias, Isabel Paredes, y de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, Ana Bertón, además del secretario del ICOV de Cádiz, Jesús Fernández, se ha tratado el proyecto solidario de los veterinarios gaditanos, “El atún sin clases”, recientemente premiado.

La delegada ha aplaudido esta iniciativa, “en especial en los tiempos en los que la solidaridad es fundamental para ayudar a muchas familias que están sufriendo los efectos de la pandemia en forma de crisis económica y social”.

Esta acción social de los veterinarios, que ha contado con la colaboración de la empresa Petaca chico, permite al Banco de Alimentos de Cádiz y a otras instituciones disponer del atún decomisado, gracias al trabajo de control de pesca ilícita que realizan las autoridades de control marítimo y pesquero, en perfectas condiciones de salud alimentaria para que pueda ser distribuido entre sus beneficiarios.

Así, las familias con menos recursos reciben estos alimentos decomisados, en este caso el atún rojo de almadraba pescado de forma ilegal, de tal forma que una acción ilícita termina ofreciendo un beneficio para personas sin recursos de modo que puedan acceder a un alimento de gran calidad y en las mayores condiciones de seguridad.